La película canadiense, titulada ‘Es nuestro momento de brillar’, tiene una duración de casi media hora. Protagonizan este vídeo un grupo de ocho personas mayores que viven en Isla Manitoulin, la isla de agua dulce más grande del mundo, ubicada en la parte norte del lago Huron, en Ontario, Canadá. Manitoulin significa ‘Isla Espíritu’. Hoy en día, en este lugar conviven siete lenguas, así como personas no nativas e indígenas que viven en reservas y pequeños pueblos. Con transiciones de sonidos de tambores, los mayores relatan, en primera persona sus inquietudes. Parten de la idea de ver la edad como algo positivo y abogan por liberarse de toda negatividad para vivir en paz.
Sus recomendaciones abordan temas más prácticos, como diseñar casas adaptadas y seguras para los senior u ofrecer servicios a domicilio para que la gente mayor pueda permanecer en sus hogares sin miedo a la soledad o a no ser cuidados; hasta profundizar en temas más espirituales, como garantizar un apoyo emocional constante a este colectivo, incluso entre los propios coetáneos, sobre todo, con la aparición de la pandemia, que muchos se han quedado sin su pareja.
Explican que uno de sus objetivos es recaudar fondos para generar proyectos que favorezcan la conexión intergeneracional, pero que sea bidireccional, es decir, que puedan atraer a los más pequeños con sus conocimientos, pero que también proporcionen oportunidades –como consejos abiertos– para escuchar a los ancianos de la comunidad, tanto sus inquietudes como sus enseñanzas.
Asimismo, el vídeo recoge las preocupaciones de los protagonistas por la importancia de cuidar su cultura, preservando las artes y los oficios tradicionales; y manteniendo vivos los saberes indígenas.
Finalmente, hacen un llamamiento al colectivo mayor para que cuide y respete la naturaleza, y les animan a aprender acerca del cambio climático, a reducir el consumo y a tomar posición para luchar contra todo tipo de destrucción del medio ambiente.