Cuatro preguntas que podrían dar una buena pista

“Al consumo de alcohol, un hábito normal, no se le da la importancia que tiene y no se asume como una conducta adictiva”. Esto es lo que no duda en afirmar Felisa Pérez Antón, quien achaca a que detrás de este comportamiento “hay muchas muertes que podían evitarse o podrían retrasarse”.
Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) le da la razón. Hace una año presentó un informe exhaustivo sobre las repercusiones del consumo de bebidas alcohólicas y drogas en la salud pública –basado en datos obtenidos en 2019– que concluía que cada año se registran 2,6 millones de defunciones atribuibles al consumo de alcohol (que abarcan un 4,7% del total de muertes).
Desde la UNAD no dudan que la falta del tiempo en las consultas médicas y también de formación específica en el ámbito sanitario sobre drogodependencias, no favorece la detección de estas conductas. Sin embargo, nos invita a plantearnos cuatro preguntas, que son la base de la encuesta CAGE –una herramienta de evaluación utilizada para detectar problemas relacionados con el consumo de alcohol y otras sustancias– y que respondidas con sinceridad puede llevarnos a la reflexión.
Las siglas ‘CAGE’ provienen de las palabras en inglés ‘Cut down’, ‘Annoyed’, ‘Guilty’ y ‘Eye opener’, que se traducen al español como Reducir, Molesto, Culpable y Abre los ojos, señalan desde la Red Nacional de Adicciones.
Las preguntas que componen la encuesta son: ¿Ha sentido alguna vez que debería reducir su consumo de alcohol o drogas? (Cut down); ¿se ha sentido molesto por críticas sobre su consumo de alcohol o drogas? (Annoyed); ¿se ha sentido culpable o arrepentido por su consumo de alcohol o drogas? (Guilty); y ¿ha consumido alcohol o drogas al despertar para calmar sus nervios o eliminar los efectos de una resaca? (Eye opener). Si hay una respuesta afirmativa a dos o más preguntas sugiere un posible problema de consumo de sustancias y una respuesta afirmativa a una pregunta puede indicar un consumo de riesgo o un posible problema.
Sin duda, esta sería una herramienta útil para detectar problemas de consumo de sustancias en una etapa temprana y puede ayudar a los profesionales de la salud a identificar a personas que necesitan tratamiento o apoyo, aunque es importante recordar que la encuesta CAGE no es un diagnóstico definitivo, sino un mecanismo de evaluación que puede indicar la necesidad de una evaluación más profunda.
Si ha sido honesto y por las respuestas infiere que podría necesitar ayuda, dirigirse a su médico de cabecera, sin pudor, sería una buena manera de actuar. Pero si se ve superado, asociaciones como la UNAD, la RIAMP o la clínica menteAmente, pueden también ser de gran ayuda.