Pregunta.- El pasado mes de julio cumplió un año como director general de Atención al Mayor. ¿Qué balance hace de estos meses?
Respuesta.- La Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia tiene encomendadas competencias en dos de las áreas sociales de mayor sensibilidad. Poder contribuir a mejorar la vida de las personas en situación de dependencia y la de sus familias y a potenciar los mejores servicios y recursos para las personas mayores, además de un reto, es lo que nos ocupa desde el primer minuto y a lo que dirigimos todos nuestros esfuerzos.
En este primer año, estamos sentando las bases de lo que serán las políticas públicas que darán respuesta a los desafíos que nos depara el incremento del envejecimiento de la población y de las situaciones de dependencia. En ese sentido, durante este tiempo hemos diseñado y estamos tramitando un nuevo decreto que regulará todo el procedimiento para el reconocimiento de la dependencia en la Comunidad de Madrid y el acceso a las prestaciones, con los objetivos claros de hacerlo más sencillo para los ciudadanos, agilizar todos los trámites, potenciar los servicios de promoción de la autonomía, y avanzar en la capacidad de elección de la persona. Para que cada uno elija dónde y cómo quiere recibir los apoyos para llevar a cabo su proyecto de vida.
También vamos a iniciar la tramitación de un nuevo decreto para mejorar la atención en los centros destinados a los mayores e impulsar el modelo de atención centrada en la persona, tanto en residencias como en centros de día y alojamientos alternativos.
En este primer año, entre otras, también hemos incrementado la red de plazas de financiación pública en residencias y centros de día de mayores, hemos aumentando las horas destinadas al servicio de ayuda a domicilio, se han licitado nuevos contratos en residencias con un importante avance presupuestario y en calidad, y recientemente ha comenzado el nuevo servicio de Teleasistencia avanzada, que seguro supone una revolución en la seguridad y atención de las personas con dependencia en sus domicilios.
P.- Usted tiene una dilatada experiencia ámbito de los servicios sociales en residencias e instituciones. ¿De qué forma beneficia esta trayectoria al desarrollo de su cargo y buena gestión de su departamento?
R.- En mi caso, los servicios sociales son mi auténtica vocación y me han permitido crecer como profesional y, fundamentalmente, como persona. El sector de atención a las personas mayores y a la dependencia es un sector muy especializado y complejo, en el que conviven multitud de realidades y sensibilidades. Conocer el ámbito desde dentro, haber vivido en primera persona las necesidades de los mayores y de las personas con discapacidad, hablar el mismo lenguaje que los profesionales y compartir con ellos las dificultades a las que se enfrentan día a día, facilita la aproximación y el análisis de cada tema y, lógicamente, ayuda en la gestión y en la identificación de los aspectos del modelo que hay que modificar y aquellas áreas en las que hay que incidir.
Pero como comentaba, este sector es de una especial sensibilidad y complejidad, por el perfil de fragilidad de las personas a las que atendemos, por lo que, siempre debemos trabajar desde la mayor humildad y prudencia, escuchando a todos los agentes y aprendiendo siempre.
P.- A finales del año pasado se empezó a tramitar la Historia Social Única ¿Cuáles son los principales beneficios para los usuarios de servicios sociales de esta iniciativa? ¿Y para los profesionales?
R.- Sinceramente, creo que el proyecto de desarrollo e implantación de la Historia Social Única de la Comunidad de Madrid va a ser una auténtica revolución de los servicios sociales, facilitando a los ciudadanos que accedan a toda la información de su historia, y a los profesionales la coordinación y la intervención integral.
Es un proyecto muy ambicioso, que están liderando desde la Dirección General de Servicios Sociales e Integración y que supondrá, junto con otros instrumentos que prevé nuestra nueva Ley de Servicios Sociales, que se disponga de la información relevante para la atención social de personas y las prestaciones que reciben, permitiendo integrar y coordinar la actuación de los sistemas de protección.
Imagínese, tener acceso a los datos personales y familiares, sanitarios, de vivienda, laborales o educativos, necesarios para que los profesionales pueden llevar a cabo el diagnóstico y el plan de intervención en función de las preferencias y necesidades de cada uno.
P.- ¿En qué punto de desarrollo está este proyecto ¿Cuándo se implementará totalmente?
R.- El proyecto es de una magnitud tremenda, porque va a integrar la información de atención social primaria y especializada, como los sistemas de promoción de la autonomía y atención a la dependencia, protección de menores o atención a las personas con discapacidad. Actualmente se encuentra en desarrollo y esperamos ponerlo en marcha lo antes posible.
P.- En relación con esto ¿cree que es importante fomentar una buena coordinación sociosanitaria para ofrecer una atención integral a las personas mayores?
R.- La coordinación entre los diferentes agentes que intervienen en la atención y en la protección de las personas es fundamental y, en materia de salud y servicios sociales, es un requisito imprescindible.
Las necesidades de muchas de las personas mayores que viven tanto en sus domicilios como en residencias y en otros recursos, las situaciones de fragilidad y comorbilidad asociadas a la dependencia o el proceso del envejecimiento, hacen obligatoria esa coordinación y la sinergia entre los profesionales de ambos sectores, para dar una respuesta integrada e integral.
Llevamos muchos años trabajando en esa coordinación y se han dado pasos muy significativos, como las unidades de atención residencial o los sistemas de enlace con los servicios de Geriatría de los hospitales de referencia, además de planes y protocolos en todos los niveles. Para continuar avanzando en esa coordinación, este año se ha creado una comisión de coordinación sociosanitaria de la que forman parte todas las direcciones generales de las dos consejerías y ya se han constituido grupos de trabajo en todas las áreas como la atención a la dependencia, la teleasistencia avanzada o la atención a los mayores y personas con discapacidad en residencias.
P.- Respecto a la soledad no deseada, se ha puesto en marcha la Red de Atención a Mayores en Soledad ¿Está dando los resultados esperados?
R.- La Red de Atención a Mayores en Soledad es otra de nuestras prioridades para avanzar en la respuesta a un tema complejo que nos debe preocupar como sociedad. Es un proyecto precioso que busca sensibilizar a todos los agentes sociales, informales y generar una red de recursos en toda la comunidad para detectar precozmente las situaciones de soledad y ofrecer las alternativas que se ajusten a los deseos, preferencias y a la situación personal de estas personas.
Además del incremento de entidades locales y otros agentes adheridos a la red, el año pasado se creó el servicio de coordinación y los resultados de los primeros meses de funcionamiento son realmente positivos. Solo en los primeros meses, han formado a más de 800 personas, han desarrollado diferentes guías y documentos sobre soledad en mayores y han puesto en marcha todas las comisiones técnicas.
P.- Respecto al nuevo modelo de Atención Residencial, este difiere en varios aspectos con el modelo estatal que se publicó hace unos meses. ¿Cuáles son las principales características y ventajas del modelo madrileño?
R.- El modelo madrileño de servicios sociales se basa en que la persona, en este caso en situación de dependencia, y sus familiares, dispongan de los mejores servicios y decidan libremente dónde y cómo quieren recibir los apoyos que necesitan para llevar a cabo su proyecto vital. Desde ese enfoque, el modelo de atención residencial de Madrid está avanzando precisamente hacia esa atención integral centrada en la persona. Todos los procesos deben girar en torno a la persona, a sus deseos y necesidades, que cada vez son más complejas. Y hacerlo desde la óptica de la mejora continua, la participación social y la evidencia científica.
Y para eso es imprescindible poner en valor el trabajo que llevan a cabo diariamente los miles de profesionales que cuidan a los mayores en los centros; generar las mejores condiciones para que el sector sea reconocido como se merece y sea atrayente para los profesionales; ayudarnos de todas las funcionalidades que ofrece la tecnología para el cuidado y la promoción de la innovación; y avanzar en la creación de entornos realmente hogareños, confortables y seguros.
P.- Para terminar ¿Qué objetivos se ha marcado para los próximos tres años de cara a mejorar la calidad de vida de las personas mayores de la comunidad?
R.- Los objetivos se centran en continuar mejorando los recursos y los servicios para que las personas mayores que viven en la Comunidad de Madrid, disfruten del mayor bienestar y calidad de vida.
Para eso desplegaremos el plan de envejecimiento activo y prevención de la dependencia, muy centrado en defender los derechos de las personas mayores en todas las dimensiones de la vida y facilitar recursos para su participación activa en materias de seguridad, cultura, ocio, atención, prevención de la dependencia o hábitos saludables.
También implantar las nuevas normas y procedimientos que van simplificar todos los trámites para el reconocimiento de la dependencia y que lograrán que sea mucho más sencillo y ágil, para que las personas reciban las prestaciones que necesitan.
Y para los mayores que necesitan más apoyo, continuaremos avanzando en la red pública de centros de atención diurna y residenciales. Tanto a nivel de plazas como de mejora de la calidad de la atención e implantación del nuevo modelo. Y en los servicios de ayuda a domicilio, promoción de la autonomía personal y teleasistencia avanzada como instrumentos imprescindibles para que las personas que lo deseen, puedan recibir atención en su entorno comunitario.
Como objetivo fundamental, también avanzar con todos los agentes implicados en la mejora estructural del sector de atención a las personas mayores y a las que están en situación de dependencia, en su proyección social y en el reconocimiento de los profesionales.
Es muchísimo el trabajo que queda por hacer, grandísimos los retos y enorme el compromiso y dedicación del equipo de profesionales de la Dirección General para mejorar la vida de las personas mayores de la Comunidad de Madrid.