Casi el 69% de los fallecidos en Gaza han sido niños, mujeres y personas de edad avanzada
Tras llevar a cabo una investigación, Amnistía Internacional ha encontrado elementos suficientes para llegar a la conclusión de que Israel ha cometido y continúa cometiendo genocidio contra la población palestina de la Franja de Gaza ocupada, señala la organización en un informe inédito, dado a conocer a principios de diciembre.
“Es como si fuéramos seres infrahumanos”: El genocidio de Israel contra la población palestina de Gaza documenta cómo, durante la ofensiva militar que lanzó tras los mortales ataques liderados por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, Israel ha venido sumiendo a la población palestina de Gaza en un infierno de destrucción sin ningún pudor, continuamente y con absoluta impunidad. De las 40.717 muertes que el Ministerio de Sanidad de Gaza había registrado a fecha del 7 de octubre de 2024, cerca del 69% eran niños y niñas, mujeres y personas de edad avanzada”, señala el informe. El 30% restante eran hombres de menos de 60 años, “de los que ninguna fuente independiente ha podido determinar cuántos eran combatientes (de Hamás) y cuántos civiles”.
Amnistía Internacional analiza detenidamente en su informe las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos cometidas por Israel en Gaza en el periodo de más de nueve meses comprendido entre el 7 de octubre de 2023 y principios de julio de 2024. La organización entrevistó a 212 personas, entre ellas víctimas y testigos palestinos, autoridades locales gazatíes y personal sanitario; llevó a cabo trabajo de campo, y analizó una amplia variedad de datos visuales y digitales, incluidas imágenes de satélite. Analizó también declaraciones de altos cargos gubernamentales y militares y órganos oficiales israelíes. En múltiples ocasiones, Amnistía Internacional compartió sus conclusiones con las autoridades israelíes, pero en el momento de la publicación del informe no había recibido ninguna respuesta sustantiva.
Antes de llegar a su conclusión, la organización examinó la afirmación de Israel de que, en toda Gaza, su ejército había atacado a Hamás y otros grupos armados de manera legítima y de que la destrucción sin precedentes y la negación de ayuda humanitaria consiguientes eran el resultado de conductas ilícitas de Hamás y otros grupos armados, como ubicar a combatientes entre la población civil o desviar la ayuda. Amnistía Internacional concluyó que esta afirmación no es creíble. La presencia de Hamás cerca o dentro de zonas densamente pobladas no exime a Israel de su obligación de tomar todas las precauciones posibles para no dañar a civiles y de evitar los ataques indiscriminados o desproporcionados. Su investigación determinó que Israel había incumplido reiteradamente tal obligación y cometido numerosos crímenes de derecho internacional para los que no puede haber ninguna justificación basada en las acciones de Hamás. Asimismo, Amnistía Internacional no encontró elementos que demostraran que la desviación de la ayuda podía explicar las restricciones extremas y deliberadas impuestas por Israel a la entrada de ayuda humanitaria vital.
En su análisis, la organización consideró también argumentos alternativos según los cuales Israel estaba actuando de manera irreflexiva o, simplemente, quería eliminar a Hamás y no le importaba si en el proceso tenía que destruir a la población palestina, lo que sería indicativo de un cruel desprecio por las vidas palestinas, más que de intención genocida. No obstante, con independencia de que Israel considere la destrucción de la población palestina como un medio para eliminar a Hamás o como un resultado indirecto de tal fin, esta forma de ver a las personas palestinas como seres desechables que no merecen tenerse en cuenta es en sí misma prueba de intención genocida.
Muchos de los actos ilícitos documentados por Amnistía Internacional estuvieron precedidos de declaraciones de autoridades en las que se instaba a llevarlos a cabo. La organización examinó 102 declaraciones hechas por autoridades del gobierno, mandos militares y otras entidades israelíes entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de junio de 2024, en las que deshumanizaba a la población palestina y se instaba a cometer actos genocidas u otros crímenes contra ella o se los justificaba. Entre ellas, Amnistía Internacional identificó 22 en las que altos cargos responsables de la gestión de la ofensiva parecían instar a cometer actos genocidas o los justificaban, lo que constituiría una prueba directa de la intención genocida. Este lenguaje solía encontrar eco, incluso entre los soldados sobre el terreno, como pusieron de manifiesto contenidos audiovisuales verificados por la organización que mostraban a soldados haciendo llamamientos a “borrar” Gaza o hacerla inhabitable y celebrando la destrucción de viviendas, mezquitas, escuelas y universidades palestinas.
RECOMENDACIONES
Amnistía internacional ha encontrado elementos suficientes para llegar a la conclusión de que, entre el 7 de octubre de 2023 y julio de 2024, Israel cometió actos prohibidos por la Convención sobre el Genocidio. Aunque este informe está centrado en un periodo de nueve meses, las políticas, acciones y omisiones de Israel no parecen haber cambiado de manera significativa. De hecho, desde que Amnistía Internacional terminó su investigación, la ofensiva de Israel en Gaza se ha incrementado. En agosto, septiembre y octubre de 2024, más personas aún se vieron desplazadas, murieron y resultaron heridas en ataques israelíes o fueron detenidas mientras persistía el temor de tortura y otros malos tratos.
Amnistía Internacional reitera su llamamiento a Israel y a Hamás y otros grupos armados palestinos a acordar un alto el fuego inmediato y constante.
También pide que, de acuerdo con su obligación de prevenir y castigar los actos de genocidio, todos los Estados, en particular los que tienen influencia sobre Israel, entre ellos sus más firmes aliados, como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania y determinados Estados miembros más de la UE, tomen medidas urgentes para poner fin a toda conducta israelí en Gaza que pueda constituir genocidio. Los Estados pueden y deben también tomar medidas para garantizar justicia y rendición de cuentas por todo presunto crimen de derecho internacional, y pide a la Fiscalía de la CPI que examine con urgencia la comisión del crimen de genocidio por autoridades israelíes.
Finalmente, Amnistía Internacional formula también un conjunto de recomendaciones a Hamás, entre ellas que deje en libertad de manera inmediata e incondicional a las personas civiles tomadas como rehenes y garantice que a todas las que han sido hechas prisioneras se les dispensa un trato humano y se les permite recibir la visita de Comité Internacional de la Cruz Roja y otros observadores internacionales. Mientras tanto, las autoridades del Estado de Palestina deben acelerar el inicio de investigaciones sobre todas las denuncias de crímenes de derecho internacional y otras violaciones de derechos humanos cometidos por integrantes de grupos armados palestinos, con miras a llevar a juicio a quienes quepa atribuir responsabilidad penal individual por existir sospechas razonables para ello, en procedimientos que cumplan las normas internacionales y sin recurrir a la pena de muerte.