Más de 1.500 mayores madrileños celebran en Pinto el Día de los Abuelos

El primero de estos diplomas, entregado por el Padre Ángel, fue para María Jesús González, conocida por sufrir junto con su hija Irene Villa un atentado por parte de la banda terrorista ETA y, tras perder una pierna y el brazo, sobreponerse con un admirable espíritu de superación, como explicaron desde el Gobierno regional. Además, hace tan sólo unos días se convertía en abuela al dar a luz su hija.
El segundo reconocimiento recayó en Eugenia Jiménez, una madre, abuela y bisabuela coraje que ha sabido enfrentarse a una hija con discapacidad que falleció a una edad muy temprana, a la pérdida de su marido y, a día de hoy, a criar a sus nietos, siempre con un gran afán de superación que le llevo a aprender a leer y escribir cuando tenía 70 años. El diploma en esta ocasión se lo concedió la madrina de honor, Lina Morgan.
En tercer lugar, la alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda, hizo entrega del diploma abuelo de oro a Antonio Fernández, que recogió el galardón como representante de todos los abuelos del municipio que ayudan a diario a sus familias en estos tiempo difíciles.
El consejero de Asuntos Sociales entregó el cuarto diploma a Carmen Vázquez, una abuela que tras trabajar en la mina desde muy niña y enfrentarse a muchas vicisitudes a lo largo de su vida, decidió dedicar su tiempo a los demás participando como voluntaria en el centro de día Edad Dorada de Mensajeros de la Paz.
Por último, el matrimonio formado por María Luisa de la Vega y Pablo Benavides recibieron también este reconocimiento por su entrega y dedicación a los suyos, además de por volcarse en la fundación Mensajeros de la Paz, ayudando a buscar padrinos para los niños de El Salvador, Benin (África) y otros países. El diploma se lo entregó el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echevarría.