LAURA ALBARRÁN / PRESIDENTA DE LA FUNDACIÓN MTP
“Aspiramos a que ActivaMente se consolide como un modelo de referencia”

Pregunta.- ¿Cuáles son los principales resultados que esperan conseguir tras el desarrollo de este programa pionero? ¿Qué objetivos se han marcado a medio plazo para ActivaMente?
Respuesta.- Nuestro objetivo es demostrar que una intervención como esta puede fortalecer la reserva cognitiva, ralentizar el deterioro propio de la edad y, al mismo tiempo, reforzar la autoestima y la motivación de los participantes. A medio plazo, aspiramos a que ActivaMente se consolide como un modelo de referencia, capaz de replicarse en otros hospitales y centros, para que cada vez más personas mayores puedan beneficiarse de sus resultados. -¿La principal misión de la Fundación MTP es mitigar la brecha digital en todos los colectivos en riesgo de exclusión de las nuevas tecnologías.
P.- ¿Cuáles son los principales proyectos que tienen en marcha?
R.-En la Fundación MTP trabajamos con el firme propósito de reducir la brecha digital en los colectivos más vulnerables. Para ello, desarrollamos distintos programas adaptados a cada necesidad, como Cyberlockids. Infancia protegida, futuro ciberseguro, dirigido a sensibilizar y proteger a menores en el uso de internet; D+65, enfocado en dotar de competencias digitales a las personas mayores para favorecer su autonomía e inclusión; y AprendeOn, que ofrece formación en competencias digitales básicas a cualquier colectivo con necesidades específicas. Todos ellos comparten un mismo objetivo: que la tecnología sea una herramienta de oportunidad y no un factor de exclusión.
P.- ¿Qué valoración hace de la relación que las personas mayores de 65 años tienen con las nuevas tecnologías? ¿Cree que es posible romper esa brecha y conseguir la inclusión digital del colectivo?
R.- La relación de las personas mayores con la tecnología sigue siendo desigual: mientras algunas la utilizan con naturalidad, otras aún la perciben como algo distante que puede llegar a excluirlas de la sociedad. Sin embargo, la experiencia nos demuestra que, con una formación adaptada, un acompañamiento cercano y herramientas accesibles, esas barreras pueden superarse. Estamos convencidos de que la inclusión digital es posible y que supondrá un avance decisivo en la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores.
P.- Háblenos de algún proyecto futuro que tengan previsto en la Fundación.
R.- En la Fundación, trabajamos para crear proyectos sostenibles que generen un impacto real y duradero. Por eso, diseñamos programas que combinan educación, formación y acompañamiento continuo, buscando que los beneficiarios desarrollen autonomía y contribuyan al progreso estable de sus comunidades. Un ejemplo de este enfoque es el desarrollo de un plataforma digital inclusiva, que ofrecerá recursos formativos, guías prácticas y asesoría personalizada. Queremos que cualquier persona, sin importar su nivel de conocimientos, pueda acceder a herramientas que faciliten su interacción con el mundo digital, transformando la tecnología en una aliada y no en un obstáculo.