Clara Costales / Directora general de Atención a la Dependencia del Principado de Asturias
‘Asturias va a defender la herencia de gobiernos anteriores porque está orgullosa de la Ley de Dependencia’
Pregunta: ¿Cómo es en estos momentos la situación de los servicios sociales en Asturias y en lo que respecta a la Ley de Dependencia?
Respuesta:En realidad, los recortes los sufren las personas en situación de dependencia ya que la reforma de la ley supuso una reducción de la intensidad de los servicios. Por ejemplo, una persona que antes de la reforma tenía derecho a entre 70 y 90 horas de ayuda a domicilio va a ver reducida su atención en 20 horas al mes, o aquellos que tenían reconocidos los cuidados en el entorno familiar y centro de día, tendrán que elegir entre uno de los dos servicios. Éstos son los verdaderos recortes y los que más nos preocupan. A todo ello hay que añadir la reducción de la paga a las cuidadoras no profesionales y su baja en la seguridad social. Además, el Estado reduce su parte de financiación a la Ley de Dependencia, lo cual deja a las comunidades autónomas en una situación límite, ya que no tienen presupuesto suficiente para poder desarrollar la ley, tal y como estaba previsto cuando se aprobó.
Pregunta: ¿Y si se compara esta comunidad autónoma con otra región? ¿Existen muchas diferencias?
Respuesta:Las diferencias empiezan a notarse ya. La reforma de la ley, además de lo que he señalado anteriormente, obliga a revisar miles de expedientes para adaptarlos a las nuevas medidas y esto puede suponer, salvo empeño en lo contrario, paralizar su aplicación. Asturias es de las comunidades que tiene este empeño: seguir aplicando la ley. Así, mientras que en otras comunidades está disminuyendo el número de personas atendidas, en Asturias sigue aumentando. El 31 de diciembre de 2012 estaban atendidas 14.771 personas, el 31 de marzo de 2013 tenemos atendidas a 15.566.
Pregunta: Aunque la ley establece prestaciones vinculadas al servicio, usted apuntó en alguna ocasión que el Gobierno central 'sólo modifica las del entorno familiar'. ¿Considera que esto debería cambiar?
Respuesta:El carácter público de los servicios sociales es el que garantiza los principios de igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios, la equidad en la atención a los ciudadanos y la universalidad, tal y como recoge la Ley del 14 de diciembre de 2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia en su exposición de motivos. La prestación económica vinculada al servicio, dada su cuantía máxima, exige que el beneficiario la complemente en una proporción importante y se dará el caso de muchísimas familias que, debido su nivel de rentas, no puedan hacerlo y ahí se producirá la desigualdad. Aquellas personas que tengan rentas altas podrán estar atendidas en residencias privadas y las que no tendrán que quedar al cuidado de sus familias o acudir a la beneficencia, igual que hace 50 años. Creo que la ley no se debería de haber reformado, en nada. Fue una norma aprobada por unanimidad y, además, una ley muy joven a la que había que haber dado tiempo para crecer.
Pregunta: Una de sus apuestas, tal y como anunciaron, es el incremento del presupuesto para el Plan Concertado de Prestaciones Básicas de los Servicios Sociales. ¿Qué supone esta decisión para los consistorios asturianos?
Respuesta:El presupuesto del Plan Concertado no aumentó, lo que se incrementó fue la aportación del Principado, que lo hizo en la misma medida en que disminuyó la aportación del Estado, en casi 600.000 euros. Servicios sociales básicos son las ayudas de emergencia, las becas de comedor escolar para niños y niñas cuyas familias carecen de ingresos, medidas de conciliación para que madres con hijos a su cargo puedan acudir a entrevistas de trabajo o a cursos de formación, teleasistencia domiciliaria para que personas mayores puedan continuar viviendo donde elijan hacerlo, entre otros. Son aquellos servicios que hacen que un pueblo o una ciudad puedan crecer de forma armónica, sin dejar a nadie en el camino y haciendo lo posible para impedir que las situaciones de exclusión se transmitan de una generación a otra. Son estos servicios, que prestan los ayuntamientos, los que se financian a través del Plan Concertado. En 2013 en Asturias, a este fin se destinarán algo más de 48 millones de euros.
Pregunta: Este documento incluye determinados cambios en su estructura. ¿Por qué y cuáles han sido las principales modificaciones?
Respuesta:Son modificaciones administrativas que en nada van a afectar a los ciudadanos. Los servicios de la Ley de Dependencia no tienen el carácter de servicios sociales básicos y por tanto, no deben de estar en el Plan Concertado, ya que, entre otras cosas, los ayuntamientos no tienen por qué colaborar en su financiación, que es lo que venían haciendo hasta ahora.
Pregunta: ¿Qué mensaje de tranquilidad transmitiría a aquellos asturianos que puedan estar preocupados por que la falta o escasez de financiación pueda poner en peligro sus prestaciones?
Respuesta:El Gobierno de Asturias va a defender la herencia recibida de gobiernos anteriores porque cree y está orgulloso de ella: Ley de Dependencia, Salario Social, sistema de pensiones, educación y sanidad de altísima calidad. La mejor manera de defender esta gran herencia es hacer que funcione, y en ello estamos.
Respuesta:En realidad, los recortes los sufren las personas en situación de dependencia ya que la reforma de la ley supuso una reducción de la intensidad de los servicios. Por ejemplo, una persona que antes de la reforma tenía derecho a entre 70 y 90 horas de ayuda a domicilio va a ver reducida su atención en 20 horas al mes, o aquellos que tenían reconocidos los cuidados en el entorno familiar y centro de día, tendrán que elegir entre uno de los dos servicios. Éstos son los verdaderos recortes y los que más nos preocupan. A todo ello hay que añadir la reducción de la paga a las cuidadoras no profesionales y su baja en la seguridad social. Además, el Estado reduce su parte de financiación a la Ley de Dependencia, lo cual deja a las comunidades autónomas en una situación límite, ya que no tienen presupuesto suficiente para poder desarrollar la ley, tal y como estaba previsto cuando se aprobó.
Pregunta: ¿Y si se compara esta comunidad autónoma con otra región? ¿Existen muchas diferencias?
Respuesta:Las diferencias empiezan a notarse ya. La reforma de la ley, además de lo que he señalado anteriormente, obliga a revisar miles de expedientes para adaptarlos a las nuevas medidas y esto puede suponer, salvo empeño en lo contrario, paralizar su aplicación. Asturias es de las comunidades que tiene este empeño: seguir aplicando la ley. Así, mientras que en otras comunidades está disminuyendo el número de personas atendidas, en Asturias sigue aumentando. El 31 de diciembre de 2012 estaban atendidas 14.771 personas, el 31 de marzo de 2013 tenemos atendidas a 15.566.
Pregunta: Aunque la ley establece prestaciones vinculadas al servicio, usted apuntó en alguna ocasión que el Gobierno central 'sólo modifica las del entorno familiar'. ¿Considera que esto debería cambiar?
Respuesta:El carácter público de los servicios sociales es el que garantiza los principios de igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios, la equidad en la atención a los ciudadanos y la universalidad, tal y como recoge la Ley del 14 de diciembre de 2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia en su exposición de motivos. La prestación económica vinculada al servicio, dada su cuantía máxima, exige que el beneficiario la complemente en una proporción importante y se dará el caso de muchísimas familias que, debido su nivel de rentas, no puedan hacerlo y ahí se producirá la desigualdad. Aquellas personas que tengan rentas altas podrán estar atendidas en residencias privadas y las que no tendrán que quedar al cuidado de sus familias o acudir a la beneficencia, igual que hace 50 años. Creo que la ley no se debería de haber reformado, en nada. Fue una norma aprobada por unanimidad y, además, una ley muy joven a la que había que haber dado tiempo para crecer.
Pregunta: Una de sus apuestas, tal y como anunciaron, es el incremento del presupuesto para el Plan Concertado de Prestaciones Básicas de los Servicios Sociales. ¿Qué supone esta decisión para los consistorios asturianos?
Respuesta:El presupuesto del Plan Concertado no aumentó, lo que se incrementó fue la aportación del Principado, que lo hizo en la misma medida en que disminuyó la aportación del Estado, en casi 600.000 euros. Servicios sociales básicos son las ayudas de emergencia, las becas de comedor escolar para niños y niñas cuyas familias carecen de ingresos, medidas de conciliación para que madres con hijos a su cargo puedan acudir a entrevistas de trabajo o a cursos de formación, teleasistencia domiciliaria para que personas mayores puedan continuar viviendo donde elijan hacerlo, entre otros. Son aquellos servicios que hacen que un pueblo o una ciudad puedan crecer de forma armónica, sin dejar a nadie en el camino y haciendo lo posible para impedir que las situaciones de exclusión se transmitan de una generación a otra. Son estos servicios, que prestan los ayuntamientos, los que se financian a través del Plan Concertado. En 2013 en Asturias, a este fin se destinarán algo más de 48 millones de euros.
Pregunta: Este documento incluye determinados cambios en su estructura. ¿Por qué y cuáles han sido las principales modificaciones?
Respuesta:Son modificaciones administrativas que en nada van a afectar a los ciudadanos. Los servicios de la Ley de Dependencia no tienen el carácter de servicios sociales básicos y por tanto, no deben de estar en el Plan Concertado, ya que, entre otras cosas, los ayuntamientos no tienen por qué colaborar en su financiación, que es lo que venían haciendo hasta ahora.
Pregunta: ¿Qué mensaje de tranquilidad transmitiría a aquellos asturianos que puedan estar preocupados por que la falta o escasez de financiación pueda poner en peligro sus prestaciones?
Respuesta:El Gobierno de Asturias va a defender la herencia recibida de gobiernos anteriores porque cree y está orgulloso de ella: Ley de Dependencia, Salario Social, sistema de pensiones, educación y sanidad de altísima calidad. La mejor manera de defender esta gran herencia es hacer que funcione, y en ello estamos.
