domingo, 17 noviembre 2024
Inicio-A Fondo“Los programas e intervenciones orientadas a fomentar el apoyo y el afecto positivo favorecen el envejecimiento con bienestar”

“Los programas e intervenciones orientadas a fomentar el apoyo y el afecto positivo favorecen el envejecimiento con bienestar”

Mónica Salazar Villanea / Doctorado en Neuropsicología clínica, especialidad en Gerontología y profesora-investigadora de la Universidad de Costa Rica 

Pregunta.- Hace unos años, lideró una investigación –Soledad y convivencia intergeneracional: resignificando el concepto de cuidado en la vida de las personas– en la se incluyó la evaluación de algunos programas de convivencia intergeneracional entre universitarios y mayores que se desarrollaban en España, Países Bajos, Francia, Estados Unidos e Israel…

Respuesta.- El objetivo de aquel artículo fue sistematizar, documentar e indagar de la evidencia que existía sobre el proceso de implementación de estas experiencias internacionales de convivencia intergeneracional. Pero los reportes eran aún incipientes y no existía mucha investigación que pudiésemos clasificar en ese momento con mayor rigurosidad o evidencia empírica. Cuando hicimos el análisis, efectivamente, había similitudes sobre la necesidad de establecer normas, o una estructura, una pauta o una secuencia, que promovía esta especie de acuerdo de convivencia de diferentes generaciones con diferentes propósitos.

Creo que, efectivamente, hay diferencias culturales en la base, pero los programas, en realidad, estaban pensados con objetivos distintos. Y por esa diversidad ha sido difícil hacer una investigación más rigurosa.

La diferencia fundamental, para mí, es si existe o no, dentro de esa convivencia, una genuina interacción que pueda convertirse en soporte socioemocional. Si algo tenemos claro es que el afecto positivo y las redes de apoyo son un factor protector para el envejecimiento con bienestar. Siempre que exista un andamiaje psicosocial con afecto, cono genuino interés y reciprocidad de apoyo, ese andamiaje promueve la compensación de pérdidas. Los programas e intervenciones orientadas a fomentar el apoyo y el afecto positivo, favorecen el envejecimiento con bienestar y suelen asociarse y correlacionarse con indicadores de una mejor salud física y mental.

P.- Es muy interesante esta observación que hacen en el artículo: “Habría que reflexionar sobre el alcance de estos programas intergeneracionales revisados. (…) Excluyen a quienes posean condiciones diversas de discapacidad, deterioro cognitivo o afectación de su salud física o mental”. ¿Cree que deberían también incluirse en los programas de convivencia personas en estas situaciones?

R.- Para ser parte de estos programas, por el tipo de estructura y de norma que se genera en la interacción y en el intercambio en la comunicación, se requiere un mínimo de habilidades individuales, de independencia, de autonomía, de capacidad de movilidad, es decir, de funcionalidad. Estos programas no han dimensionada qué sucedería en personas con diferentes condiciones de discapacidad, o de funcionalidad diversa, o con diferentes niveles de deterioro cognitivo o afectación de su salud física y mental. Y ese señalamiento estaba hecho en el artículo específicamente porque, si bien buscamos que haya la promoción de un envejecimiento con bienestar, sin enfermedad, lo cierto es que las personas adultas en general, y las personas mayores, específicamente, envejecen con algunos factores de riesgo, con algunas enfermedades crónicas…

Si estos programas son, lo que estamos previendo, como una estructura de andamiaje psicosocial compensatorio, como una forma de compensar y de estructurar una convivencia que ayude al bienestar, no podríamos dejar de pensar en cómo hacer inclusivos estos programas, para que el beneficio también sea para las personas que más lo requieren o necesitan. Y donde entendemos que la diversidad es parte de nuestra sociedad y buscamos interactuar en esa diversidad para promover el bienestar en todas las formas posibles sin resultar en programas que pueden ser excluyentes o en algunos casos en el futuro, discriminatorios.

P.- Desde su punto de vista, los interesados, jóvenes y mayores, que estén pensando en acceder a estos programas o que ya estén participando, ¿qué consejos le daría para facilitar la convivencia?

R.- Dependiendo de los programas y sus objetivos, necesitaremos prever que el acercamiento a los mismos va a requerir de un proceso previo de análisis sobre mi capacidad de encuentro, mi capacidad de ajuste, de gestionar el cambio, de escuchar a la otra persona; versus, si el encuentro es limitado, solo atenderemos a las normas de la interacción del momento.

Creo que es importante pensar en aquello que generamos cuando estamos con otra persona enfrente. Si estamos interesados en la actividad y en el cumplimiento de un objetivo funcional, o si estamos interesados y centrados en las personas con las que estamos compartiendo ese contacto. Si es así, el afecto, la red de apoyo, la calidez del contacto, el sentido de pertenencia al grupo, el sentido de conexión en este momento en el que estemos interactuando, es fundamental. Y para mí es muy importante enfatizar esto muchas veces. La soledad ha sido descrita como un factor de riesgo contundente en la evidencia científica.

Visualizar una sociedad en la que la solidaridad intergeneracional sea lo prioritario, en la que nuestras interacciones tengan un genuino interés de bienestar común, en la que podamos identificar que cuando existen pérdidas se pueden compensar y que el tejido y andamiaje psicosocial puede permitirnos a las personas sostenernos con más bienestar, si estamos centrados en este objetivo, probablemente estos programas, no solo puedan brindar beneficios con ese objetivo concreto, sino que estas interacciones se puedan sostener después de que los programas acaben, porque quiere decir que se generó ese tejido de conexión vincular que se sostiene más allá del tiempo o de que haya una estructura impuesta.

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Emma Vicente
Emma Vicentehttps://entremayores.es/
Licenciada en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Cubre la información de salud e internacional de entremayores y la edición de Castilla y León.

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