martes, 23 diciembre 2025
Inicio-A FondoLas medidas más adecuadas para cada lugar

Las medidas más adecuadas para cada lugar

Para que un refugio sea útil de verdad debe reunir una serie de condiciones

El diseño operativo de los refugios climáticos suele orientarse históricamente al verano –olas de calor que multiplican la morbilidad, como hemos visto en este reportaje–, pero su utilidad se extiende al invierno. Aunque gran parte de la atención mediática se centra en las olas de calor, los periodos de frío extremo también infligen un saldo de mortalidad y enfermedad, especialmente, entre gente mayor o con patologías crónicas.

Por eso, una red eficaz debe funcionar todo el año, con protocolos diferenciados: ventilación, acceso a agua y sombra en verano; calefacción segura, prevención de humos y rutas seguras en invierno. El reto es logístico (horarios, personal, mantenimiento), financiero (subsidios energéticos, fondos municipales) y social (cómo informar y facilitar el acceso a las personas más aisladas). Por tanto, para que sean de verdad útiles, hay que hacer un mapeo del municipio, una idea que la experta de Greenpeace, Elvira Jiménez, también comparte: “Hay que priorizar barrios con alta densidad de población mayor y pobreza energética para la localización de refugios”. En este sentido, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) puede ser de ayuda, puesto que provee diferentes metodologías para mapear vulnerabilidades.
En cuanto a la financiación, esta debe ser estable. Por ello, sería interesante dotar al futuro Pacto de Estado contra la Emergencia Climática y al mencionado PNACC de partidas específicas para contribuir a crear y mantener redes de refugios (más allá, eso sí, de que sean decisiones municipales).

Asimismo, se deben generar campañas proactivas para informar a la ciudadanía dónde están los refugios y cuándo activarlos.

Finalmente, su monitoreo y evaluación, teniendo en cuenta indicadores de uso, tiempo de estancia, reducción de morbilidad y mortalidad para evaluar efectividad, etcétera. Pero la responsable de Greenpeace hace un apunte interesante: “Siempre intento dar una visión positiva de todos estos retos que tenemos de adaptarnos a estos eventos extremos. Suponen una oportunidad de transformar nuestros municipios en lugares, no solamente más seguros sino también mucho más saludables, mucho más justos y más habitables. Y para eso hay que tener una visión más a medio-largo plazo, más estratégica, para visualizar las mayores vulnerabilidades, dónde está la población que necesita más de la protección y planificar, en definitiva, cuáles son las medidas más adecuadas para cada uno de estas zonas”.

Lo más visto

Emma Vicente
Emma Vicentehttps://entremayores.es/
Licenciada en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Cubre la información de salud e internacional de entremayores y la edición de Castilla y León.

Más información

Resumen de privacidad

En nuestra Política de privacidad explicamos cómo nuestra organización maneja cualquier información relativa a nuestros clientes, proveedores o empleados que hemos recopilado en nuestras operaciones.Política de Privacidad de EntreMayores