200 investigadores participan en el II Congreso Internacional de Investigación e Innovación Biomédica
La investigación en esta materia fue señalada por la Unión Europea como una prioridad. Loa retos clínicos y asistenciales relacionados con la población mayor exigen un abordaje multidisplinar, por lo que el congreso cuenta con profesionales de los campos de la neurociencia, la endocrinología, la inflamación, la inmunología, el desarrollo de biomateriales y la medicina regenerativa.
Pedro Such, investigador de la farmacéutica danesa especializada en daño cerebral Lundbeck Inc, explicó que la colaboración público-privada en el campo de la investigación en neurociencias es fundamental para completar los pasos desde la ciencia básica hasta la comercialización de nuevos fármacos. “Estas alianzas ayudan a mejorar la produtividad de la I+D y contribuyen a encontrar soluciones para los muchos retos a los que se enfrentan los sistemas de salud de todo el mundo”, aseguró en su intervención. Como caso de éxito en este ámbito, Such hizo referencia a la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI), la mayor plataforma público-privada de Europa, que persigue el desarrollo de fármacos mejores y más seguros construyendo redes de expertos académicos e industriales capaces de impulsar la innovación farmacéutica.
José Luis Marco-Contelles, del Instituto de Química Orgánica General del CSIC, hizo hincaapié en que para el tratamiento del Alzheimer se requiere “un enfoque nuevo, dado que se trata de una enfermedad multifactorial”. Así, destacó que “es una necesidad urgente diseñar dianas neurológicas y biomédicas múltiples para desarrollar fármacos complejos capaces de dar respuesta a los diferentes frentes abiertos por la enfermedad” y presentó el innovador abordaje que su grupo está llevando a cabo sobre esta dolencia mediante moléculas que presentan propiedades terapéuticas combinadas, como antioxidantes y antiinflamatorias.
Entre otros ponentes, el director del Instituto Cajal del CSIC, Ignacio Torres, expuso el papel fundamental de los péptidos de insulina en el envejecimiento saludable del cerebro, ya que se trata de las hormonas encargadas de regular el trasnporte de energía al órgano y proteger los tejidos de alteraciones patológicas. Torres señaló que los estudios epidemiológicos indican que las persoas con diabetes tipo 2, asociada a la edad, tienen más posibilidades de desarrollar demencias ya que ambas las patologías están relacionadas. “Por este motivo, un control adecuado de la diabetes es una de las maneras de reducir las posibilidades de padecer Alzheimer”, dijo.