El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores y la concejala de Bienestar Social Municipal, Ángeles  Riveiro visitaron recientemente las instalaciones de la Asociación Juan XXIII en la ciudad, para conocer las nuevas unidades de atención a las personas de más edad, así como el inicio de las obras de la nueva residencia de esta entidad social sin ánimo de lucro, dedicada a la formación y promoción integral de las personas con discapacidad intelectual jóvenes y mayores. 

El futuro centro residencial de la asociación se construye "en un terreno cedido por el Ayuntamiento, recibido, a su vez, en el proyecto de compensación del polígono de urbanización de Fonte Santa" según indicaron los representantes del Concello, con una superficie de 1.950 metros cuadrados. Esta parcela linda, precisamente, con las actuales instalaciones de Juan XXIII.

La intención de la entidad es la construcción de un edificio para acoger una residencia de 24 plazas y 11 de centro de día, con la posibilidad de que pueda ser ampliada. El presupuesto supera los dos millones de euros, y el tiempo de ejecución de la obra, dos años, plazo que se prolongará con el proceso de dotación de equipación para el nuevo edificio.

"En este momentos se está comenzando con la excavación, y la asociación continúa trabajando para conseguir toda la  financiación suficiente para ejecutar el proyecto en su totalidad", según explicó durante la visita institucional la vicepresidenta de la entidad, Carmen Puga.

Una vez que esté en marcha la nueva residencia, se la dotará de personal especializado y cualificado, teniendo en cuenta, sobre todo que requerirá de una atención de 24 horas. En la actualidad la Asociación Juan XXIII emplea a 54 personas.

Por otro lado, el alcalde conoció, en esta visita, tres dependencias del colegio de Juan XXIII que acogen las nuevas unidades de atención a personas mayores discapacitadas, una nueva situación con la que se encontró la entidad y para cuyo abordaje y atención decidió transformar todo el centro. En la actualidad Juan XXIII tiene inscritos a 160 adultos, de los cuales 100 son mayores de 35 años. Para ellos, crearon 5 unidades de personas mayores en las que se trabajan actividades, tareas y ritmos distintos a los del resto de centros ocupacionales.

"Esta no es la única cesión reciente que el Ayuntamiento de Pontevedra le hizo a la Asociación Juan XXIII" recuerdan desde el consistorio, matizando que el pasado mes de agosto la Xunta de Gobierno Local aprobó la entrega de dos parcelas colindantes en A Corva-San Brais, que suman 4.600 metros cuadrados para la construcción de un centro de formación y promoción del empleo para personas con discapacidad intelectual, en la que también está prevista una parte de convivencia y ocio.