Pregunta.- Con la apertura de Peniche Living damos la bienvenida en Galicia a un novedoso modelo de alojamiento para mayores. ¿Cuáles son esas características que diferencian a este centro de una residencia, por así decirlo, más tradicional?

Respuesta.- Peniche Living nace de repensar cómo queremos vivir cuando vamos cumpliendo años, y viene a sumarse como senior living a una serie de alternativas de alojamiento residencial que están llegando a nuestro país para dar respuesta a nuevas necesidades de una población cada vez más longeva. Peniche Living es un lugar donde los profesionales, la arquitectura, la tecnología, y el entorno están pensados para tener impacto en la calidad de vida, el bienestar emocional y para que ocurran cosas de la vida normal. Y una de las características más interesante es el enfoque, no es una institución y se siente desde que llegas al edificio.

P.- Si tuviese que hacer una definición de este centro, dejando a un lado la palabra ‘residencia’, ¿cómo lo describiría?

R.- Pues es como una “casa grande” donde cada persona tiene su espacio privativo que lo forma un pequeño estudio de unos 25m2 que viene equipado, pero que nos encanta lo que está ocurriendo y es que cada persona lo está personalizando, pero de verdad. Donde tienen diez “vecinos” más de planta y 500m2 con mucho espacio común para que ocurran esos encuentros, esas conversaciones, esas sobremesas, y esas situaciones que pueden darse en cualquier comunidad. Que tiene un equipo profesional a su disposición para los apoyos o las atenciones que necesite, y que convive con un total de 51 vecinos en el centro de la ciudad de Vigo.

P.- El enfoque doméstico es una de sus señas de identidad. ¿En qué se materializa o refleja esta apuesta?

R.- En múltiples detalles: desde las unidades de convivencia reducidas que permiten una atención personalizada y otra manera de relacionarse y trabajar, hasta la decoración, los espacios comunes, la luz, la participación activa de las personas en tareas cotidianas y las alianzas que fomentan pactos con otras generaciones y convierten el edificio en un centro para todas las generaciones. Todo está pensado para intentar hacer vida normal para las personas que vienen a vivir a Peniche, a pesar incluso de sus limitaciones, como para sus familias.

P.- Otro aspecto reseñable es esa dinamización de los mayores en el entorno de proximidad. ¿Cómo contribuirán desde Atendo a la integración de los mayores en el barrio? ¿Puede decirse que el centro abre sus puertas a la ciudad?

R.- Absolutamente. Lo primero que hemos hecho en la reforma fue sacar parte del muro y abrirnos al barrio con “nuevas puertas” como el FP Dual, la cafetería, el gimnasio o el área de gaming. Los centros tenemos la obligación de encontrar otra forma de relacionarnos con nuestro entorno más cercano, y es extendiendo nuestros servicios y abriendo las puertas a otras generaciones. Tenemos muchas iniciativas muy bonitas en este aspecto que pronto irán saliendo y que tienen como protagonista al Barrio de Peniche de Vigo y a sus vecinos. Quiero contaros que mucha parte de todo esto y del nombre de Peniche para el centro es culpa de Fandi Blue (Xaime Fandiño), que no nos dejó otra alternativa después de contarnos la historia de este barrio tan importante de Vigo. Y como ‘’viejo outsider tiene muy claro que el hábitat es vital para la implementación de cualquier recurso y Peniche cumplía con todos los requisitos.

P.- ¿Qué circunstancias llevaron a una compañía como Atendo a dar este paso en cuanto a la puesta en marcha de un modelo tan innovador en una comunidad autónoma como la gallega?

R.- Somos gallegos, vivimos en el mejor lugar del mundo para cumplir años con la mejor salud, y cumplimos 25 años llevando nuestra atención a los domicilios de las personas mayores por todas las ciudades y pueblos de Galicia. Hemos viajado por medio mundo viendo todas las alternativas que hay entre el hogar y el centro residencial, y este paso en un paso natural para nosotros, pero muy pequeño a nivel de sociedad. Así que Peniche Living es una provocación para que se sigan creando más alternativas que son necesarias de verdad. Desde el inicio de las obras han venido muchas personas en muchas situaciones para las que no tenemos tampoco respuesta desde este modelo, es necesario seguir ampliando este portfolio de opciones para cuando ya no podemos o no queremos seguir viviendo en nuestra casa, y es el momento de acometerlo desde el urbanismo municipal muy en serio. Peniche Living es un espacio singular, un living lab desde donde daremos respuestas compartidas a los retos actuales de la longevidad. Si funciona en Galicia funcionará en el resto de comunidades. Un centro referente desde donde vamos a combatir el edadismo y la forma actual de pensar, sentir y actuar con respecto a la edad. Lo decimos siempre y lo repetiremos las veces que hagan falta y es que mientras pensemos que las personas mayores son un grupo distinto de población, será muy difícil de avanzar los recursos, los servicios y las estrategias que necesitamos dejar resueltos en esta década. Los siguientes somos nosotros y aún no tenemos el escenario preparado, así que es tiempo de hacer.

P.- Nos decía en una entrevista anterior que el objetivo de Atendo era crear esos recursos y servicios que permitan seguir a los mayores con su ‘proyecto de vida’. ¿Diría que con la apertura de Peniche Living se cumple, precisamente, ese objetivo?

R.- Cada detalle de Peniche Living responde a la idea de que las personas mayores no son pacientes, residentes ni clientes, sino personas con biografías únicas, deseos y sueños por cumplir. Aquí pueden continuar su proyecto de vida, con los apoyos necesarios y en un entorno que no les limita, sino que les acompaña. Cuando diseñas un centro pensando que podrías vivir en él y que es un lugar donde traerías a tu padre o a tu madre, siempre estás más cerca de ese objetivo.

P.- Hablaba una de las gerocultoras del equipo de la importancia de “dedicar tiempo a las personas”, una filosofía en la que se apoyan en Atendo desde hace ya 25 años. ¿Siente, como CEO de la entidad, que esta apertura es el culmen de una trayectoria consolidada y el esfuerzo de estas dos décadas?

R.- Ahora mismo tanto Fran como yo lo que sentimos es cansancio después de más de dos años de burocracia y de obras, y por otro lado, mucha felicidad de esta apertura en la que están pasando muchas cosas bonitas y con tantas personas que se viene a vivir a nuestro senior living en tan poco tiempo. Llegar aquí ha sido posible gracias al compromiso de muchas personas que hacen que Peniche Living representa esa madurez y esa responsabilidad como compañía.

P.- Cuentan con el apoyo de alianzas destacadas como Peniche Gaming. ¿Cómo está previsto que funcione esta zona?

R.- Peniche Gaming es la creación de un espacio nuevo en un centro residencial para acoger a otra generación de forma permanente. No conocemos nada parecido en ningún otro centro en Europa y es una iniciativa por la que nos han premiado en Bruselas bajo el proyecto Senior ECO-NECT. Tener la oportunidad de tener la sede del primer equipo gallego de LOL en la superliga como es Lua Gaming, y atraer al ecosistema gamer de la ciudad hacia un “centro de personas mayores”, es una provocación en todos los sentidos. Este será otro espacio donde van a pasar muchas cosas bonitas entre generaciones que tendrán impacto para bien en ambas, que vamos a medir para poder contarlo y replicarlo.

P.- ¿Cómo está empezando a funcionar el centro?

R.- El inicio está siendo intenso ya que hemos llegado al 70% de ocupación antes del primer mes y con muchas cosas nuevas a las que no estamos acostumbrados y que requieren de toda la profesionalidad, atención y cariño por parte de todo el equipo. Han dormido con nosotros tres familiares en estos primeros días acompañando a su familiar y cada persona y sus familiares tiene una tarjeta para acceder al centro, a la unidad de convivencia y al estudio sin restricción horaria, y esto ha resultado muy positivo para la adaptación de la persona que se ha venido a vivir a Peniche. La transparencia es un reto del sector y desde luego nosotros enseñamos nuestras costuras para lo bueno y para lo malo. Estamos haciendo muchas cosas bien y las personas que viven aquí y sus familias lo están valorando, y también tenemos otras muchas que mejorar, pero todo forma parte de este reto.