Alumnos de la UAM cooperarán en residencias de la Fundación Caser
Hasta 2014, la acción voluntaria se podía realizar en cuatro espacios: voluntariado de animación en hospitales en el Hospital La Paz; voluntariado de sensibilización sobre discapacidad en el Área de Atención a la Discapacidad de la UAM; voluntariado de apoyo escolar en el CEIP Príncipe de Asturias; y voluntariado de apoyo a personas mayores en la Residencia Nuestra Señora del Carmen. Desde septiembre de ese año, estudiantes de la Autónoma han desarrollado las acciones de voluntariado en las residencias de la Moraleja y en la de Arturo Soria.
Para garantizar el éxito del programa, se cuenta con la figura de dos coordinadores de la acción voluntaria. En concreto, los coordinadores establecen y planifican la acción junto con la Fundación Caser, la residencia y, por supuesto, alumnos y residentes. El principal objetivo es que las acciones que realicen los voluntarios sean de interés y contribuyan al desarrollo y crecimiento de los residentes y, al mismo tiempo, supongan para los colaboradores una formación humana que complemente la formación técnica que reciden en su carrera.
Cómo funciona
Al comienzo del programa y después de mantener un primer contacto con los residentes, el grupo del voluntariado guiado por el coordinador establece y planifica las actividades a desarrollar. Las actividades están enfocadas a que los mayores se diviertan y disfruten de su estancia en la residencia. Las actividades se preparan en grupo y se evalúan con el fin de mantener lo que funciona y mejorar lo que no ha salido como se esperaba. En caso de que la persona mayor no esté interesada en realizar la actividad prevista, el grupo de voluntariado intentará dar respuesta a sus intereses. En el curso 2015- 2016 participaron 28 voluntarios y 100 residentes. En el 2014- 2015, los beneficiarios fueron 24 voluntarios y 80 residentes.