domingo, 17 noviembre 2024
InicioSaludUna de cada tres personas mayores de 65 años tiene pérdida auditiva, que de no ser tratada puede provocar aislamiento social

Una de cada tres personas mayores de 65 años tiene pérdida auditiva, que de no ser tratada puede provocar aislamiento social

El 72% de las personas con hipoacusia que no sigue un tratamiento presenta cuadros de ansiedad y agotamiento, así como dificultad para las relaciones sociales
Los especialistas en audiología alertan sobre la importancia de una adecuada salud auditiva para frenar la pérdida auditiva que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a una de cada tres personas mayores de 65 años en el mundo.
 
La presbiacusia o pérdida de audición asociada a la edad tiene una mayor incidencia a partir de los 65 años y si no se trata correctamente puede provocar aislamiento social generando un impacto en el bienestar físico y emocional de las personas que la sufren. De acuerdo con Jaume Forner, audioprotesista y responsable de Formación de los centros auditivos Aural Widex “según el estudio Eurotrack, el 72% de las personas con hipoacusia no tratada presenta cuadros de ansiedad y agotamiento, así como dificultad para las relaciones sociales. Es muy importante corregir la pérdida auditiva lo antes posible con un tratamiento con audífonos y una atención profesional”.
 
PROBLEMAS COGNITIVOS DERIVADOS DE LA PÉRDIDA AUDITIVA
La pérdida auditiva aparece de forma progresiva y cuando los demás empiezan a darse cuenta y la persona acepta ese déficit, aparece tristeza y aislamiento. “Se pueden detectar problemas de audición cuando se observa que la persona deja de hacer actividades en grupo, de participar en conversaciones, cambia su estado de ánimo o prefiere no salir de casa”, explica Marta Saiz, psicogerontóloga y vocal de la Asociación Española de Psicogerontología.
 
En los primeros estadios, las personas tienden a negar el problema y a culpar al interlocutor. Creen que es algo “normal”, asociado a la edad, y eso hace imprescindible el papel de su entorno para alertar sobre el problema. Pero si la pérdida auditiva no se trata, la situación va empeorando y la persona con el paso de los años deja de oír más cantidad de sonidos en determinadas frecuencias, por lo que va aumentando la dificultad de comprensión y poco a poco van quedando fuera de las conversaciones, por lo que tienden a aislarse.
 
Además, las dificultades de audición pueden derivar en problemas cognitivos, ya que la falta de estimulación genera un deterioro prematuro y acelera el proceso de envejecimiento, puntualiza Saiz.
 
A pesar de la importancia de la audición, casi el 40% de la población entre 35 y 65 años nunca se ha hecho una revisión auditiva. Por eso, “cuando aparecen los primeros síntomas de pérdida auditiva es muy importante acudir al especialista y hacerse una revisión. Los audífonos permiten volver a conectarse con el entorno, relacionarse de una forma óptima, evitando problemas de incomodidad social y de aislamiento, mejorando así la calidad de vida de las personas mayores”, apunta Jaume Forner.

UNA REVISIÓN AUDITIVA PARA VOLVER A LA VIDA
Según datos del Imserso, en España hay cerca de 4,7 millones de hogares unipersonales, 2 millones de los cuales (42%) corresponden a personas mayores de 65 años, por lo que el papel de la familia y el entorno cercano es fundamental para detectar los primeros signos de la pérdida auditiva y buscar soluciones.
 
Detectar a tiempo la aparición de problemas auditivos es clave para evitar el aislamiento y volver a relacionarse socialmente. Según Jaume Forner, “tras muchos años adaptando audífonos a pacientes, la gran mayoría coinciden en que deberían haberse hecho una revisión antes, porque los audífonos les permiten recobrar la confianza en sus relaciones sociales”.
 
Para ello, es importante estar atentos a las señales de alarma frente a la pérdida de audición. Algunas de las situaciones que nos pueden alertar sobre esta problemática son:
 
- Cuando estoy en lugares con mucha gente hablando a la vez, siento un ruido constante que no me permite escuchar nada con claridad.
 
- Prefiero evitar los eventos sociales o reuniones familiares porque me cuesta seguir las conversaciones, especialmente si me hablan más bajo.
 
- Me cuesta escuchar el sonido del móvil y aunque oigo la conversación no la acabo de entender.
 
- Necesito subir el volumen de la televisión para escucharla con claridad.
 
- Estoy más triste, irritable y prefiero estar solo/a, sin hablar con los demás.
 
Una vez detectado el problema es importante dar el primer paso para solucionarlo:
 
- Compartir con mi entorno la problemática, lo que estoy sintiendo.
 
- Acudir al médico (otorrino) para que pueda realizar un diagnóstico y determinar si tengo pérdida auditiva: ¿qué la ha provocad y cómo podría mejorar?
 
- Reservar una cita con un experto en un centro de audición para evaluar el nivel de pérdida y buscar la solución que mejor se adapte a mis necesidades para mejorar mi audición.

Lo más visto

Más información