viernes, 15 noviembre 2024
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“La Ginecología Regenerativa con Radiofrecuencia logra revertir el envejecimiento genital femenino”

Hablamos del síndrome genitourinario de la menopausia. Los ginecólogos de la Unidad de Ginecología de Capenergy nos aclaran las dudas

Pregunta.- Hay muchos temas tabú que, sin embargo, son generalizados. Este es sin duda uno de ellos, que se vende como cosas de la edad y con el que hay que aprender a convivir. Hablamos del síndrome genitourinario de la menopausia (SGM), que según un informe de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEMM) puede afectar al 90% de las mujeres de 55 a 75 años. Pero, ¿qué es?

Respuesta.- El síndrome genitourinario de la menopausia, anteriormente conocido como atrofia vaginal, es un conjunto de cambios que afectan a toda la zona íntima femenina: vagina, vulva, vías urinarias y suelo pélvico. Estos cambios se producen a nivel anatómico, fisiológico y funcional, tanto en el área vulvo-vaginal como en el tracto urinario.

En España, la edad media de la menopausia es de 51 años. Por tanto, muchas mujeres sufrirán este cuadro clínico casi un tercio de su vida.
La causa del síndrome genitourinario es el descenso de la producción de hormonas femeninas en la menopausia. Esta carencia de estrógenos y de otros esteroides sexuales en la menopausia pueden producir una serie de alteraciones que se engloban dentro del síndrome genitourinario de la menopausia.

P.- Los síntomas son múltiples…

R.- El SGM puede cursar con los siguientes síntomas. Por un lado, síntomas genitales, como sequedad, irritación, falta de lubricación en la actividad sexual, dolor durante las relaciones sexuales, ligero sangrado, ardor, etcétera; y por otro, síntomas urinarios, como disuria (dolor al orinar), urgencia miccional (necesidad intensa y repentina de orinar), infecciones urinarias.

P.- Los remedios, además de hábitos saludables y tratamientos farmacológicos, incluyen ya la radiofrecuencia de 2ª generación. ¿En qué consiste esta novedosa técnica?

R.- La Ginecología Regenerativa con Radiofrecuencia supone un paso más en el tratamiento del síndrome genitourinario, ya que no solo mejora sus síntomas, sino que, además, estimulan y restauran la anatomía, la apariencia y la funcionalidad del aparato genital.

Capenergy lleva más de diez años centrada en la investigación y el desarrollo de equipos de radiofrecuencia de 2ª Generación para portar mejoras funcionales, que generalmente aportan también mejoras estéticas. Se trata unos procedimientos medico-estéticos que dan lugar tanto a una mejor apariencia de los genitales como a una mejoría de la funcionalidad vaginal, lo que permite volver a disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias y restaurar las alteraciones propias de los traumatismos obstétricos, edad, etcétera. Es decir, logra revertir el envejecimiento genital femenino en dos niveles: estético y funcional.

P.- Habla de Ginecoestética y medicina estética, lo cual puede parecer accesorio si se interpreta y banaliza como algo que afecta, únicamente, a la apariencia. ¿En qué casos no habría duda de acudir para que esas alteraciones antiestéticas dejen de ser molestas? ¿Cuándo está recomendado? ¿Existe alguna contraindicación o todas las mujeres pueden beneficiarse de esta técnica?

R.- Las consultas sobre temas relacionados con la ginecoestética han ido aumentando a medida que las mujeres se han sensibilizado y han recibido mayor información sobre los trastornos de la zona genital y del suelo pélvico y han entendido que hay importantes avances tanto médicos como estéticos que pueden mejorar su calidad de vida.

Se suelen solicitar terapias por dolor a la penetración del pene por la atrofia urogenital que se produce por la pérdida de estrógenos y de colágeno que vamos perdiendo cada año un 1% (desde los 30 años) y se incrementa por supuesto con el paso de los años. También solicitan terapias por incontinencia urinaria o por sensación de picor vulvar y escozor que no mejora con ciertos tratamientos en cremas o pomadas locales. La sequedad vaginal también es otro problema que la ginecoestética puede solucionar y que suele aparecer durante la menopausia, hasta en un 70% según la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia).

¿Qué podemos tratar? La Radiofrecuencia regenerativa Capenergy incluye todos los tratamientos médicos y estéticos que restauran la apariencia, anatomía y función de la vagina, el suelo pélvico y la vulva. Y además… dolor en las relaciones sexuales; prevención en el prolapso genital; reducción en la pérdida de orina; revertir la hipertrofia de labios menores; corregir la hiperpigmentación de los genitales externos; recuperar el tono de los músculos del suelo pélvico; mejorar las alteraciones morfológicas; tratar cicatrices post-quirúrgicas dolorosas perineales y, abdominales, fisuras anales, hemorroides, etcétera.

P.- Cuántas sesiones, de media, suelen ser necesarias para tratar cada patología y qué efectos secundarios puede tener este tratamiento?

R.- El tiempo de cada sesión es de entre 20 y 30 minutos y se pauta un ciclo de sesiones de cinco, que puede ser repetido según la gravedad de la patología consultada. No es molesto porque se aplica crema anestésica, que se deja actuar durante 15 minutos antes de realizar el tratamiento. Se puede hacer vida normal; solo hay que evitar mantener relaciones sexuales hasta pasados de cinco a seis días después de la sesión.

P.- Finalmente, ¿qué medidas preventivas recomendaría para favorecer una buena salud vaginal?

R.- Los ginecólogos de la Unidad de Ginecología de Capenergy recomiendan a nuestras pacientes tratar los síntomas del síndrome genitourinario mediante una combinación de la adopción de hábitos de estilo de vida saludable y tratamientos como la radiofrecuencia.
Entre los hábitos saludables estarían el evitar el sobrepeso y la obesidad. Un alto índice de grasa corporal aumenta el riesgo de sequedad vaginal; reducir el consumo de alcohol; evitar el tabaco. El tabaquismo está asociado a un déficit de estrógenos y, en consecuencia, pueden intensificarse los síntomas del SGM; realizar ejercicio físico moderado, con regularidad. Hay que evitar el ejercicio extenuante, ya que favorece la atrofia vaginal; mantener unas relaciones sexuales activas (las mujeres sexualmente activas presentan menos síntomas de síndrome genitourinario de la menopausia); y practicar regularmente los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer el suelo pélvico, aumentar el tono vaginal y la oxigenación de los tejidos pélvicos.

* La radiofrecuencia Capenergy puede encontrarla en centros especializados por toda España. Más información en este enlace.

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Emma Vicente
Emma Vicentehttps://entremayores.es/
Licenciada en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Cubre la información de salud e internacional de entremayores y la edición de Castilla y León.

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