La acumulación de beta amiloide causa daño cerebral temprano en el Alzheimer

Hasta ahora se creía que la neurodegeneración en el Alzheimer, especialmente la que afecta al lóbulo temporal medial del cerebro, una región esencial para la función de la memoria, se producía únicamente cuando estaban presentes dos proteínas clave: beta amiloide y tau. Sin embargo, un nuevo trabajo –La patología del Aβ soluble predice la neurodegeneración y el deterioro cognitivo de forma independiente en p-tau en el continuo temprano del Alzheimer: evidencia en dos cohortes independientes– del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, sugiere que la acumulación de beta amiloide puede, por sí sola, desencadenar daño cerebral y pérdida de memoria en las primeras etapas, incluso sin la presencia de altos niveles de tau. Este hallazgo, publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, aporta nuevas pistas sobre cómo se desarrolla esta enfermedad, que afecta a más de 900.000 personas en España.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigación del BBRC, liderado por el doctor Raffaele Cacciaglia, ha trabajado con dos cohortes independientes de personas sin deterioro cognitivo, voluntarias de la cohorte Alfa impulsada por la Fundación La Caixa, para analizar datos mediante resonancia magnética de alta resolución y marcadores de la enfermedad. Los resultados muestran que la acumulación de beta amiloide puede predecir cambios estructurales en el cerebro y posibles deterioros de la memoria antes de la aparición de síntomas evidentes.
“En los últimos años se han aprobado los primeros fármacos para reducir la acumulación de beta amiloide en el cerebro de personas en las primeras fases del Alzheimer. Este avance sugiere que intervenir en fases tempranas, antes de que aparezcan los síntomas, podría ralentizar la progresión de la enfermedad. El beta amiloide parece afectar directamente al hipocampo, una región clave para la memoria, por lo que actuar de forma temprana podría reducir significativamente los riesgos asociados al Alzheimer”, afirma Cacciaglia, investigador del BBRC y líder del estudio.
MÁS CERCA DE LA PREVENCIÓN DEL ALZHEIMER
El estudio ha analizado muestras de líquido cefalorraquídeo de los 360 voluntarios de la cohorte Alfa impulsada por la Fundación La Caixa y ha utilizado tecnologías de última generación para captar imágenes detalladas del hipocampo y otras estructuras cerebrales mediante técnicas avanzadas de resonancia magnética. Además, los datos de los participantes de Alfa se han comparado con los de la cohorte de validación EPAD, que no presenta síntomas de enfermedad de Alzheimer ni presencia de proteína tau.

El descubrimiento de que la beta amiloide por sí sola puede causar atrofia inicial en regiones críticas del cerebro subraya la importancia de la detección temprana y la prevención. También refuerza la necesidad de realizar ensayos clínicos dirigidos a personas con perfiles de riesgo, antes de que la enfermedad de Alzheimer comience a manifestarse.