Denuncian que no se presta atención a la carga que soportan las personas que cuidan a enfermos con demencia

En ese sentido, Martín participó en la XIX Reunión Anual de la Sociedad Española de Psicogeriatría que se está desarrollando en la capital sevillana hasta el próximo domingo junto con la XII Reunión Anual del Colegio Internacional de Psiconeurofarmacología Geriátrica.
Programa Educa-dem
Allí presentó, precisamente, el sistema Educa-dem, un programa psicoeducativo, muy conciso y directo -pues se desarrolla en sesiones con 10 o 15 personas- que permite al cuidador “recabar información sobre la demencia, aprender a afrontar situaciones complicadas y, sobre todo, cómo cuidarse a si mismo”. Estos son los tres aspectos básicos de esta herramienta pionera en España en la que se combinan, pues, técnicas de formación con terapias de tipo cognitivo, conductual y estrategias para afrontar el estrés. Se trata de una versión reducida de la Escala de Sobrecarga de Zarit, pero más efectiva por su capacidad de prevención y aplicación personalizada.
Y es que el estrés en un cuidador “es mucho más grave e intenso que en otras situaciones, puesto que es crónico, no temporal ni esporádico, sino continuo, constante y progresivo, no admite recuperación” y marcado, en muchas ocasiones, por su intensidad, dado que el enfermo suele manifestar agresividad física y mental, insomnio, rechazo a los cuidados, etcétera. Pero lo más grave, como demuestran los últimos estudios e investigaciones, es que “algunos cuidadores y cuidadoras tienen incluso un mayor índice de mortalidad”.
Todo esto lleva a muchos cuidadores no profesionales a replantearse incluso la moralidad de su labor y al resto, la finalidad o esencia de su trabajo. Por eso Martín insiste en que, para abordar este fenómeno y aportar soluciones son necesarios “primero, unas tablas o procedimientos que ayuden a reconocer la sobrecarga del cuidador” y en segundo lugar, “programas y procedimientos que lo traten” junto con “mecanismos psicosociales para su
intervención”.