DOCTORA EN BIOMEDICINA Y RESPONSABLE DEL EQUIPO DE NUTRICIÓN Y SALUD DE NOOTRIC
Isabel Martorell: “Contar con el apoyo de profesionales puede hacer que esta transición sea más llevadera, asegurando que cada mujer tenga un plan adaptado a su ritmo de vida y sus objetivos”

PREGUNTA.- Sabemos que una buena alimentación es vital en cualquier etapa de la vida. Pero, ¿cuánto de importante es cuando llegamos a la menopausia?
RESPUESTA.- La menopausia es una fase de transformación en la vida de la mujer, en la que el cuerpo experimenta cambios hormonales que pueden influir en la salud ósea, cardiovascular y metabólica. Adaptar la alimentación en este momento puede ayudar a minimizar ciertos síntomas, a la vez que supone una oportunidad para fortalecer el bienestar a largo plazo.
Además de la nutrición, la actividad física –especialmente el ejercicio de fuerza– juega un papel fundamental para mantener la masa muscular, la densidad ósea y la salud metabólica, lo que ayuda a transitar esta etapa con energía y vitalidad.
P.- ¿Qué hábitos nutricionales sería conveniente adquirir cuando se llega a la menopausia?, ¿qué alimentos no deben faltar en nuestra dieta?, ¿alguno que deberíamos evitar?
R.- Más que centrarnos en lo que se debe evitar, es importante enfocarnos en lo que podemos incorporar. Priorizar alimentos ricos en calcio y vitamina D, como los lácteos, pescados azules y frutos secos, ayuda a preservar la densidad ósea. Mantener una ingesta adecuada de proteínas de calidad es clave para prevenir la pérdida de masa muscular, que tiende a disminuir con la edad. Además, los ácidos grasos saludables, presentes en el aceite de oliva, el aguacate y el pescado azul, favorecen la salud cardiovascular.
Durante la menopausia, muchas mujeres aumentan el consumo de ciertos nutrientes como el calcio y la vitamina D, aunque en muchos casos su suplementación no está justificada sin un déficit diagnosticado. También es común recurrir a suplementos dietéticos ‘naturales’ o plantas ‘medicinales’ para aliviar síntomas, pero hay que tener en cuenta que la evidencia científica sobre su efectividad es limitada y que algunos pueden tener efectos adversos. Por eso, antes de empezar a tomarlos, es recomendable consultar con un profesional sanitario que valore su necesidad según cada caso particular.
En este sentido, el equipo de nutricionistas especializados en salud hormonal y acompañamiento de la mujer de Nootric también es una buena opción.
P.- ¿Varían las necesidades nutricionales según nos encontremos en la perimenopausia, la menopausia o la posmenopausia?
R.- Sí, las necesidades cambian a lo largo de estas fases. En general, durante la perimenopausia, que es el período previo a la menopausia, la alimentación puede ayudar a mantener la energía y a mitigar los primeros síntomas, como los cambios en el estado de ánimo o el metabolismo. En la menopausia, el foco está en el cuidado de la salud ósea y cardiovascular, asegurando un buen aporte de nutrientes esenciales. En la posmenopausia, el objetivo es mantener un estado óptimo de salud y prevenir enfermedades crónicas, ajustando la alimentación y la actividad física al nivel de energía y masa muscular de cada persona.
P.- ¿Qué consejos daría a una mujer que se encuentre en esta fase?
R.- A una mujer que se encuentre en esta fase le aconsejaría que entienda la menopausia como una etapa de transición natural, en la que nuestro cuerpo está cambiando y debemos acostumbrarnos a esos cambios desde el autocuidado y la comprensión. Y, en ese camino, pequeñas adaptaciones en la alimentación y nuestro estilo de vida pueden ayudarnos a sentirnos mejor.
Mantenerse activa, especialmente con ejercicios de fuerza, ayuda a conservar la masa muscular y la salud ósea. En cuanto a la alimentación, no se trata de restricciones, sino de hacer ajustes inteligentes que favorezcan el bienestar, incorporando alimentos frescos, nutritivos y adaptados a nuestras necesidades individuales. Además, contar con el apoyo de profesionales de la salud puede hacer que esta transición sea más llevadera, asegurando que cada mujer tenga un plan adaptado a su ritmo de vida y sus objetivos.