Corría el año 2004 cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentaba el proyecto para la construcción, en León, de la Ciudad del Mayor. Con una inversión que superaba los 20 millones de euros y bajo la premisa de atender a un centenar de dependientes, y asegurando que contaría con otras tantas unidades residenciales en régimen de alquiler protegido, se sucedían las fotos políticas prometiendo convertir a la cuidad en un referente geriátrico y gerontológico de proyección internacional. Los años fueron pasando y, mientras el bando socialista gobernó León, hemos podido asistir a promesas electoralistas que anunciaban su pronta inauguración. A día de hoy, la situación de dejadez en la que se encuentra la Ciudad del Mayor sigue marcando el estilo del gobierno socialista, que ya se ha convertido en insoportable.
El talante de la mentira sigue imperando en las políticas sociales y en vez de trabajar conjuntamente con otras instituciones podemos asistir a la toma de decisiones en despachos cerrados a cal y canto y en los que los expertos no pueden ni opinar.
El adelanto de los comicios nacionales al 20 de noviembre ha propiciado que los políticos ya hayan dado el pistoletazo de salida a la carrera por arañar algún que otro voto. Por ello, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad tiene previsto inaugurar en León la citada ciudad gerontológica. Según hemos podido saber, las obras ya están finalizadas y sólo falta algún que otro pequeño detalle previo a la inauguración. Pero en la ciudad natal de Zapatero las ansias de poder son tantas que la fiebre electoral también le ha llevado a poner en marcha en unos días el Hospital de León.
En ambos casos, su puesta en funcionamiento se convertirá en una de las fechas marcadas en rojo en el calendario de los políticos antes del 20N. Sin embargo, el último día para poder salir en esta foto inaugural , tanto para la Ciudad del Mayor como para el Complejo Asistencial de León, será el 25 de septiembre, ya que será el último en el que puedan organizar actos con photocall incluido en los que lo único importante es salir sonriente en la foto.
El pasado mes enero se dio luz verde a una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General que prohíbe realizar, 55 días antes de las elecciones, cualquier tipo de acto organizado por los poderes públicos en los que se haga alusión a los logros obtenidos, así como eventos de inauguración de obras o servicios. Así que nos estamos preparando para asistir a importantes actos en los que los políticos derrocharán su mejor sonrisa y nos volverán a ofrecer mejoras en políticas sociales, atención gratuita, preocupación por los mayores y otras muchas promesas electorales que luego quedarán guardadas en algún cajón del Instituto de Mayores y Servicios Sociales. El próximo 20 de noviembre los españoles podremos decidir si les creemos o no.