Cerca de diez personas mayores fallecieron durante el ataque a Gaza
Varias entidades internacionales muestran su consternación ante la escalada de violencia en el territorio palestino y recuerdan que los senior no pueden escapar durante los bombardeos, lo que los vuelve todavía más vulnerables
Las tensiones entre Israel y Palestina volvieron a intensificarse durante el mes pasado ante una ofensiva israelí en ciertos puntos clave del territorio de Gaza, que se saldó con la vida de al menos 140 palestinos, de los que se sabe que 40 eran niños.
Por este motivo, HelpAge International y Age International mostraron su profunda preocupación por el riesgo de bombardeo que están sufriendo las personas mayores que permanecen en Gaza, pues que no pueden huir de sus hogares y necesitan asistencia médica. Desde HelpAge afirman que “alrededor de diez personas mayores han muerto en Gaza durante la reciente escalada de violencia, y muchas más están en peligro, viviendo en hogares expuestos a posibles bombardeos”.
Chris McIvor, representante regional de HelpAge International en Oriente Medio, aseguró que “los mayores gazatíes han demostrado una enorme resiliencia en las últimas décadas, pero esta ronda de hostilidades podría ser demasiado para los miles que han estado sobreviviendo bajo la sombra de la pandemia de Covid-19 durante los últimos 12 meses”. A esto habría que añadir que muchos de ellos son físicamente incapaces de huir, lo que los vuelve aún más vulnerables durante los ataques.
Esta situación es una “pesadilla inimaginable” para los mayores de Gaza, según describe Oday El Meghari, gerente ejecutivo de la El-Wedad Society for Community Rehabilitation (WSCR), organización que trabaja en el territorio. El Meghari cuenta que una pareja de mayores de 60 años no pudieron escapar del bombardeo y quedaron atrapados entre los escombros de su vivienda. Cuando los servicios de emergencia llegaron, ya habían fallecido por asfixia.
A esta tragedia, El Meghari añade la de los mayores que se han quedado sin techo debido a la violencia ejercida por Israel sobre Gaza. “Muchos de ellos necesitan atención médica y medicamentos que no pueden llegar a ellos”, lamenta. En este sentido, la obligación a acudir a zonas con superpoblación los expone al contagio de Covid-19, ya que estos lugares carecen o tienen muy pocas medidas de prevención frente al virus. En cuanto a los hospitales que permanecen operativos, las entidades locales temen que el suministro de oxígeno, electricidad y otras necesidades básicas se corte, lo que obligaría a trasladar a los pacientes a otro lugar, en un camino que puede ser peligroso.
El Meghari explicó también que la WSCR se está enfrentando a dificultades nacidas de la última escalada de tensión, ya que las carreteras que rodean su sede en Gaza han sido destruidas y muchas áreas no tienen electricidad ni luz, ya que el suministro se dañó. Esta situación la confirmaron delegados de Media Luna Roja en Gaza, que centraron su acción en la ayuda a familias pobres, mayores con enfermedades crónicas y personas con discapacidad. De hecho, durante esta última crisis, se logró practicar hasta 43 cirugías causadas por heridas profundas graves, entre ellas, una cirugía aórtica, un injerto de arteria y una operación en la arteria carótida-pulmonar.
“Nada justifica el nivel de violencia en el que mayores y niños se han visto atrapados de una forma tan indiscriminada. Las hostilidades deben cesar por ambas partes. Debe resolverse este conflicto y permitir que las personas continúen con sus vidas en condiciones de seguridad y dignidad”, concluyó McIvor.
EL COLECTIVO SENIOR, DESPROTEGIDO DURANTE LOS CONFLICTOS
A pesar de que el de los mayores es uno de los colectivos más vulnerables en los contextos de emergencia y conflicto, también es uno de los más olvidados. Fue algo que el propio secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó en 2019 durante la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. En ese momento, afirmó que las crisis estaban aumentando en todo el mundo, y que el colectivo senior era uno de los grupos más afectados por ellas, a lo que habría que sumarle “las múltiples formas e intersecciones de discriminación que sufren las mujeres mayores, que pueden intensificarse durante las crisis, agravando su vulnerabilidad”.
También, hace unos meses, Age International y HelpAge International criticaban en un informe al sector humanitario por sus carencias a la hora de abordar las necesidades de las personas mayores en estas situaciones tan complejas. De hecho, pudieron constatar que el 64% de los mayores en contextos de emergencia no tenían suficiente para comer y más del 77% carecían de ingresos de cualquier tipo. Según estas dos entidades, ayudar a los senior que viven en zonas de conflicto es muy complicado debido a la falta de recursos para hacerlo, pues la financiación no llega: las mujeres y los niños suelen ser la forma más atractiva de atraerla.
