Sesión científica ‘Los Tiempos de la Geriatría’

Este es una de las principales conclusiones de la 'Sesión Científica sobre los Tiempos de la Geriatría' que se celebró este jueves en la Real Academia de Medicina y Cirugía de A Coruña, organizada por dicha institución y la Sociedad Galega de Xerontoloxía e Xeriatría que celebró así mismo una Junta Directiva Extraordinaria para investir a su nuevo presidente, José Carlos Millán Caneti, que matizó que esta entidad tendrá como principales objetivos inmediatos “potenciar la actividad de la Sociedad Galega de Xerontoloxía e Xeriatría con la participación de los socios actuales y la integración de otros nuevos” y cara al exterior “tratar de sensibilizar a la sociedad sobre los valores e idiosincracia de las personas mayores” así como “perseguir la calidad de vida del colectivo de mayores desde todas las fuentes posibles ya sea con el trabajo directo con las personas de más edad, los cuidadores y cuidadoras y los profesionales médicos de todos los ámbitos” y en concreto, “defender la integración en el sistema público de salud de la atención sanitaria y la atención social, con la presencia de profesionales médicos que conozcan las particularidades de la persona mayor y la manera en que se debe trabajar con dicho sector poblacional”. En ese sentido, prosigue este experto “es necesario potenciar la geriatría en el sistema público de salud, pues actualmente tiene evidentes carencias en Galicia (con tan solo dos unidades públicas en Vigo y Lugo) y en el resto de país, pero no en detrimento del resto de ámbitos médicos y sanitarios, sino todo lo contrario, trabajando en conjunto con las demás especialidades: sistema digestivo, circulatorio, psiquiatría, neurología, urología, etc.” para poder desarrollar la prevención y el seguimiento del paciente, no sólo la intervención en última instancia, cuando aparezca la enfermedad.
A nivel gerontológico, añade Millán, “hay que tener en cuenta que todo el mundo quiere llegar al mejor estado posible con la mayor edad posible” una aspiración que cobra especial valor precisamente en 2012, Ano Galego do Alzheimer y el Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional en el que la SGXX insiste en el “envejecimiento activo, positivo, digno y saludable” con “todo tipo de actividades y acciones para y con las personas mayores”.
En el ámbito de las demencias y el Alzheimer, la SGXX promulgará “la mejora de los recursos a domicilio, tanto los tradicionales, como los surgidos con las nuevas tecnologías” respetando además el deseo de aquellas personas mayores que quieran seguir viviendo en su domicilio, adaptando los recursos, según la situación física y mental de la persona mayor, algo que debe decidir un equipo experto y subespecializado con los diferentes recursos que se disponga, “pues no es lo mismo, por ejemplo, atender una enfermedad coronaria que una mental” matiza el presidente de dicha entidad que añade que en el ámbito residencial es necesario “mejorar la Atención psicogeriátrica para que los centros residenciales sigan mejorando y no sean, como antaño, lugares donde 'aparcar' a los mayores”. En definitiva, “tenga la patología que tenga, ofrecerle un beneficio personal, físico, mental”.
Envejecimiento
El descenso de la mortalidad, una menor fecundidad, los avances sanitarios y tecnológicos y la tendencia al retorno de los inmigrantes están generando un envejecimiento nunca antes conocido, sobre todo en Europa, donde la esperanza de vida es la más alta de toda su historia: 84 años de media en Francia y 83 en España (la segunda del continente y una de las más altas del planeta según estudios de Eurostat de 2009) y cuyo crecimiento se va a acelerar a partir de 2025 llegando a los 15 millones de personas mayores de 65 años en España (datos de previsión del INE), es decir, el 32 por ciento de la población.
Este nuevo colectivo genera a su vez nuevas demandas, necesidades y expectativas que no se están atendiendo. Para esta falta de atención del envejecimiento existen soluciones y alternativas que necesitan de su urgente puesta en marcha si no queremos que la oportunidad positiva que representa el nuevo envejecimiento se convierta en un problema generacional que la sociedad no sea capaz de atender por falta de atención y prevención desde la actualidad.
De hecho, nunca antes en la historia del ser humano se había llegado a una esperanza de vida y una longevidad tan altas, ni a la inversión demográfica que se vive en la actualidad en la que los mayores de 65 años superan ya al colectivo de niños de 0 a 14 años.