En torno a los meses de marzo y abril, Pontevedra contará con la apertura de puertas de Saraiva Senior, “un proyecto de innovación social, que surgió hace ya unos tres años, en el cual se pretende cambiar el concepto actual de residencias de personas mayores para convertirlo en un nuevo modelo en el que primen los deseos y preferencias de las personas”. Así lo explica Lucía Saborido, directora de Servicios de Saraiva, entidad que está dispuesta a dar un paso más en su labor de atención a las personas mayores.

Y es que, como apunta, esta no va ser solo una residencia, sino que será un centro multiservicios que acogerá desde un centro de día hasta el servicio de alojamiento en diferentes modalidades, pasando por una unidad de memoria, un aula de formación para profesionales, un espacio de apoyo para familiares, una escuela infantil para los hijos e hijas de los trabajadores de Saraiva y un amplio abanico de servicios de proximidad, “porque nosotros entendemos que la gran mayoría de las personas quiere envejecer y permanecer en su domicilio el máximo tiempo posible”, declara. “La idea que hemos tenido siempre en mente era la de ofrecer una manera diferente de envejecer donde las personas siempre pudieran mantener su vida en su entorno habitual y, por supuesto, sus gustos, sus preferencias y su dignidad”, añade.

Saborido hace especial hincapié en la cuestión de la vivienda, pues esta, en ocasiones, puede llegar a convertirse en un obstáculo para el senior. “Nos dábamos cuenta de que nos faltaba una pieza para poder completar el puzzle y poder ofrecer un tipo de alojamiento las 24 horas”. En este sentido, apunta que ante todo son conscientes de que entre los mayores hay diferentes perfiles y necesidades, y que es por ese motivo que idearon hasta tres modalidades de alojamiento.

Una de ellas es la vivienda con servicios, que se trata de un lugar compartido entre varias personas, con plena autonomía y donde cuentan con habitación independiente y baño propio. Las estancias comunes son el salón, la cocina, la sala de estar y el comedor. Este es un régimen en el que los usuarios “tienen una vida completamente autónoma e independiente y si tienen necesidad de apoyos, estos se les brindan en la vivienda”, asegura.

Otra de las modalidades es el alojamiento en habitación doble o individual. En esta tipología el concepto de personalización es fundamental. “Intentaremos que esa habitación reproduzca al máximo la vida y la rutina de la persona. Para eso se incluirán parte de sus enseres personales, incluso el mobiliario y, por supuesto, toda la personalización de sus horarios, el respeto de sus gustos y preferencias, etcétera”. El modelo de atención centrada en la persona es el que rige su funcionamiento.

Por último, se encuentra la modalidad de cuidados continuados, que está pensada para personas que cuentan con un mayor grado de dependencia o que, por cuestión de salud, precisan de cuidados paliativos.

“Tendremos un máximo de 39 plazas de alojamiento, con lo cual va a permitir llevar a cabo esa atención centrada en la persona de verdad, personalizando, entendiendo los gustos, preferencias y necesidades de cada uno de ellos”, aclara.

Lucía Saborido destaca que el hecho de estar en un entorno familiar y en una ubicación conocida –el centro de la ciudad–, hace que dar el paso “a veces inevitable o a veces deseado” de asistir a un centro para mayores sea casi un paso natural. “Eso tiene muchísimo impacto en su calidad de vida y en la del entorno”, asegura. “Incluso la propia metodología de atención centrada en la persona, que fomenta al máximo la dignidad, la autonomía y la independencia de las personas, tiene grandes impactos para los usuarios y para los profesionales que estamos en el día a día”.