Benestar asegura que en Galicia no se han abonado prestaciones de dependencia a personas fallecidas
La comunidad, que es la encargada de efectuar los pagos a los usuarios, lleva depurando los datos de la dependencia desde mayo de 2009, por lo que tiene la relación de beneficiarios totalmente actualizada
La Consellería de Traballo e Benestar asegura que en Galicia no se han abonado prestaciones de dependencia a personas fallecidas. La Xunta lleva depurando los datos mes a mes desde 2009, por lo que la base de usuarios del Gobierno gallego -que es la que se usa para proceder al pagado de cada uno de los beneficiarios- está totalmente actualizada.
Los datos hechos públicos hoy se corresponden la un anteproyecto de informe del Tribunal de Cuentas referentes al año 2011 y períodos anteriores. El Gobierno gallego ya presentó alegatos a este informe pidiendo que se rectificaran esos datos por no se correctos, ni estar actualizados y coordinados con las comunidades autónomas.
ES preciso aclarar que además el informe imputa a Galicia unos 2.700 beneficiarios fallecidos que ni siquiera proceden de esta comunidad autónoma, de ahí que se habían presentado alegatos para que se rectificasen estas cifras.
Esta situación se deriva de un error en el cruce de datos entre el sistema gallego y el estatal que se detectó en 2011. Hay que tener en cuenta que se trata de dos sistemas informáticos distintos. En ambos, figuraba la misma cifra de beneficiarios, lo único que había era diferencias en los “nombres y apellidos” de la relación de usuarios en cada una de las bases de datos. Esto sucedió porque en aquel momento no se actualizaba a tiempo real.
De este modo, cuando Galicia daba de baja a un fallecido y procedía a dar de alta a un nuevo usuario, en el sistema estatal no se actualizaba en ese mismo momento el nombre de la nueva alta, pero seguía figurando la del fallecido.
Este desfase en el cruce de datos, que además se hizo público en 2011, fue debidamente subsanado y no supuso en ningún momento que algún dependiente fallecido había cobrado la prestación o que el Estado abonara a la Administración autonómica la cuantía por este concepto. Se trataba, por lo tanto, de una diferencia en los “nombres y apellidos” de quien figuraba en la aplicación de la dependencia.
Además, es preciso incidir en que estamos hablando de fallos en el módulo del sistema que maneja el Estado, que no tiene que ver con los pagados, ya que para ellos se utiliza la base de la datos de la comunidad autónoma.
Los datos hechos públicos hoy se corresponden la un anteproyecto de informe del Tribunal de Cuentas referentes al año 2011 y períodos anteriores. El Gobierno gallego ya presentó alegatos a este informe pidiendo que se rectificaran esos datos por no se correctos, ni estar actualizados y coordinados con las comunidades autónomas.
ES preciso aclarar que además el informe imputa a Galicia unos 2.700 beneficiarios fallecidos que ni siquiera proceden de esta comunidad autónoma, de ahí que se habían presentado alegatos para que se rectificasen estas cifras.
Esta situación se deriva de un error en el cruce de datos entre el sistema gallego y el estatal que se detectó en 2011. Hay que tener en cuenta que se trata de dos sistemas informáticos distintos. En ambos, figuraba la misma cifra de beneficiarios, lo único que había era diferencias en los “nombres y apellidos” de la relación de usuarios en cada una de las bases de datos. Esto sucedió porque en aquel momento no se actualizaba a tiempo real.
De este modo, cuando Galicia daba de baja a un fallecido y procedía a dar de alta a un nuevo usuario, en el sistema estatal no se actualizaba en ese mismo momento el nombre de la nueva alta, pero seguía figurando la del fallecido.
Este desfase en el cruce de datos, que además se hizo público en 2011, fue debidamente subsanado y no supuso en ningún momento que algún dependiente fallecido había cobrado la prestación o que el Estado abonara a la Administración autonómica la cuantía por este concepto. Se trataba, por lo tanto, de una diferencia en los “nombres y apellidos” de quien figuraba en la aplicación de la dependencia.
Además, es preciso incidir en que estamos hablando de fallos en el módulo del sistema que maneja el Estado, que no tiene que ver con los pagados, ya que para ellos se utiliza la base de la datos de la comunidad autónoma.
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