jueves, 5 diciembre 2024

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“La vacunación frente a la gripe podría asociarse con menor gravedad y mortalidad por COVID-19”


Santiago de Compostela, 30 de septiembre de 2020. Se anuncia la campaña de vacunación de la gripe, que este año se reforzará especialmente ante la previsible convivencia con la COVID-19. Tal como nos recuerda el doctor José López Castro, Coordinador del Servicio de Medicina Interna del Hospital Público de Monforte de Lemos y miembro de SOGAMI (Sociedade Galega de Medicina Interna), “la vacuna previene la enfermedad causada por el virus de la gripe (Influenza) produciendo una reducción de la hospitalización y la mortalidad, sobre todo en las personas con más riesgo de enfermedad grave, y también reduce la carga asistencial sobre el sistema de salud. En estos momentos difíciles de la pandemia de COVID-19 es vital aumentar las coberturas de vacunación en las personas en las que la vacunación está recomendada”. 
“Debe quedar claro que no hay un mayor riesgo de infectarse por SARS-CoV-2 o de padecer COVID-19 de mayor gravedad por haber recibido una vacuna frente a la gripe. De hecho, hay trabajos que concluyen que la vacunación contra la gripe podría asociarse con menor gravedad y mortalidad por COVID-19”, explica el especialista, confrontando así las “leyendas urbanas” que relacionan la mala evolución de las personas infectadas por SARS-CoV-2 con la exposición previa a la vacuna de la gripe, desmontando así los argumentos del documento que circula por las redes y que recoge ciertas especulaciones en las que se atribuye una posible mayor gravedad de la infección por el nuevo coronavirus a la exposición a un excipiente de la vacuna, el polisorbato 80, que desencadenaría una respuesta inmune inadecuada (exagerada). Este excipiente, por otra parte, está presente en numerosos medicamentos, no sólo en algunas vacunas. Los datos aportados, por tanto, no sustentan las conclusiones, y el estudio realizado para argumentar esta hipótesis carece de rigor científico, no existiendo actualmente ninguna evidencia científica que sustente ni la hipótesis especulativa, ni el mecanismo de acción propuesto. Este tipo de elucubraciones, con errores importantes de calidad científica, provocan alarma y pueden tener una influencia directa y negativa en las coberturas de vacunación, por ello los médicos debemos ser cautos a la hora de la difusión de ciertos mensajes que son absolutamente especulativos y poco rigurosos”, advierte el doctor.

Grupos de riesgo
“Es esencial poner el foco sobre la difusión de información veraz acerca de las vacunas, basada en evidencia científica, la cual avala que la vacuna de la gripe previene esta enfermedad y tiene impacto sobre la hospitalización y la mortalidad en personas con más riesgo de enfermedad grave, disminuyéndola. De esta manera, reduce también la carga asistencial sobre el sistema de salud, lo que resulta imprescindible en estos meses complicados. En el contexto de la pandemia de COVID-19, es aún más importante hacer todo lo posible para aumentar las coberturas de vacunación de los grupos en los que está recomendada, como por ejemplo los mayores de 60 años, personas con obesidad, con asma, con enfermedades cardiovasculares, con diabetes o inmunodeprimidos.  Si bien es muy probable que la incidencia de gripe en esta temporada invernal sea inferior a años previos por las medidas de uso de mascarilla y distanciamiento social”, explica el doctor López Castro. 

Distinguir gripe de COVID-19
El especialista cuenta que, aunque todavía no hay información suficiente para saber cómo interactuarían la gripe con la COVID-19, se cree que de coincidir ambas en el organismo se agravaría el cuadro del paciente. Además, el doctor López Castro cree que es muy difícil distinguirlas, pero hay algunos indicios que diferencian a ambos virus como la pérdida del gusto y del olfato, propios del nuevo coronavirus.

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