jueves, 27 marzo 2025
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Enrique Peiró / Responsable de Programas de Salud Pública y Seguridad del Paciente de Osakidetza

‘La vacunación es un acto de prevención responsable por parte de cada ciudadano’

Hablamos con el responsable de Programas de Salud Pública de Osakidetza sobre nueva campaña de la vacuna de la gripe, poniendo el acento en la necesidad de que 'hay que vacunar a nuestros pacientes más frágiles'
PREGUNTA.- Este año, la campaña además de dirigirse a los grupos de riesgo habituales, llega por primera vez al conjunto de la sociedad con consejos básicos...

RESPUESTA.- Se ha pretendido ampliar el mensaje de prevención. Además de insistir en la importancia de la vacunación de las personas pertenecientes a los grupos de riesgo tradicionales como son las personas mayores, los pacientes crónicos, las mujeres embazadas, los profesionales sanitarios y los trabajadores sociales, se ha tratado de recordar a todos, al conjunto de ciudadanos, la importancia de determinadas medidas de higiene básicas como son el lavado frecuente de manos, taparse la boca al toser o estornudar y el uso de pañuelos desechables. Con estos tres consejos se favorece la prevención de la transmisión de la gripe y de un gran número de infecciones.

P.- En la presentación de la campaña, el consejero de Salud, Jon Darpón, recordó que el año pasado, cuatro de cada diez personas mayores no se vacunaron. ¿A qué cree que se debe esta reticencia?

R.- Son las cifras habituales en los países desarrollados con una campaña estructurada como la nuestra, nunca hemos sobrepasado el 70%. Todo programa de detección tiene un determinado techo porque es cierto que hay una parte de la población, y eso está descrito, que no tiene contacto con el sistema sanitario, no es consumidora de recursos. Por desgracia, y especialmente entre nuestros mayores, hay una parte que no acude por diferentes razones: aislamiento, falta de cuidados, sin un entorno familiar de apoyo, etcétera. No todo el mundo tiene un entorno que le facilite, que le recuerde, que le posibilite, por mucho que el sistema sanitario haga un esfuerzo. De todas formas, en los últimos años se ha producido esa variación del 70% al 60%, un descenso del 10%, que es significativo. Puede deberse a diferentes razones, pero es cierto que, entre medias, ha habido una crisis de salud pública, y en concreto yo señalaría especialmente lo que se denominó la gripe A, aquella pseudopandemia, cuya previsión era de una pandemia con una morbimortalidad elevada. Haciendo un balance 10 años después, puede decirse que no tuvo esa morbimortalidad tan excepcional, pero sí se generó una gran alarma social que no se correspondió con la realidad epidemiólogica. Es cierto que crisis de ese tipo, en que la expectativa está magnificada, hacen que pueda haber una cierta pérdida de credibilidad en el mundo de las vacunaciones que, por otra parte, son excepcionalmente importantes y tienen una función insustituible.

P.- El protocolo de contingencia de este año, ¿qué medidas contempla?

R.- Se trata de un plan de contingencias específico y actualizado para cada una de nuestras organizaciones y que contemplan un abanico de medidas que van, por ejemplo, desde la priorización de determinadas actividades asistenciales. Es decir, en caso de ser necesario, si se incrementa la actividad gripal, se procederá a priorizar determinadas actividades asistenciales, lógicamente, para facilitar la asistencia inmediata de los casos más urgentes. Además de eso, hay todo un abanico de medidas de refuerzo tanto de consultas como en las Urgencias, por parte de emergencias, por parte del Consejo Sanitario, la atención telefónica, etcétera, todo ello para posibilitar incluso la apertura o contratación de camas adicionales para hacer frente a un incremento en la demanda asistencial originada por un aumento de la actividad gripal.

P.- ¿Qué diría a la sociedad vasca llamada a vacunarse para animarles a que acudan a hacerlo? ¿Por qué hay que vacunarse?

R.- Hay que insistir que, más allá de la lectura que cada cual pueda hacer, la vacuna antigripal es una vacuna segura, es efectiva para la prevención de la gripe pero, sobre todo, es muy eficaz para la prevención de las eventuales complicaciones que puede originar la gripe, y esto es lo más importante. La más frecuente es la neumonía, pero hay toda una serie de complicaciones que pueden ser graves e incluso fatales. Insistir en que aquellas personas, sea por criterio de edad, sea porque padecen alguna enfermedad con carácter crónico, las mujeres embarazadas, los profesionales sanitarios, los trabajadores sociales, en esas personas, sea porque tengan esa posibilidad de presentar esas complicaciones o porque representan una posibilidad de transmisión a las primeras, es esencial que se vacunen frente a la gripe porque es la única herramienta preventiva, segura y efectiva de la que disponemos.

La campaña de vacunación no es un programa más que las autoridades sanitarias promueven cada año, sino que es un acto de prevención responsable por parte de cada ciudadano e incluso por parte de cada familiar de cada ciudadano. Soy especialmente sensible a la problemática de las personas mayores y es verdad que, en algunas ocasiones, sobre todo en edades avanzadas, es el entorno familiar y profesional el que debe estar pendiente para recordar el acto de la vacunación y debe facilitarles ese acto vacunal, y es una responsabilidad importante porque, de no hacerlo, seríamos corresponsables de esas eventuales complicaciones que, por desgracia, todos los años son un factor contribuyente a desenlaces fatales. El concepto importante es este: tenemos que vacunar a nuestros pacientes más frágiles.

>> ¿Qué hay qué hacer para vacunarse?


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Emma Vicente
Emma Vicentehttps://entremayores.es/
Licenciada en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Cubre la información de salud e internacional de entremayores y la edición de Castilla y León.

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