Gipuzkoa construirá el próximo año la plaza Barrendain, primera en Europa diseñada para combatir la soledad

Un momento en la visita de la diputada general, Eider Mendoza, al municipio de Beasain, donde se presentó la futura construcción de la plaza Barrendain.
La Diputación Foral de Gipuzkoa construirá, en 2026, en Beasain, la plaza Barrendain, primera en Europa concebida para prevenir y responder a las diferentes situaciones de soledad no deseada.
La nueva plaza Barrendain ha sido presentada, esta semana, por la diputada general Eider Mendoza; la alcaldesa de Beasain, Leire Artola; la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Cultura de EHU, Marian Iriarte; la arquitecta e investigadora principal del proyecto Kalelagun, Olatz Irulegi; y la participante en los talleres de cocreación, Ana Asla, que han sido fundamentales en este proceso de reurbanización.
Este innovador espacio público comenzará a construirse en enero del próximo año. Tal y como ha explicado la alcaldesa de Beasain, el proyecto de renovación de la plaza, en pleno corazón de la localidad, abarcará 5.500 metros cuadrados, tendrá una duración de seis meses y contará con un presupuesto de 1,56 millones de euros. El objetivo del proyecto es recuperar los espacios públicos para las personas y mejorar el bienestar de la ciudadanía, dando prioridad a quienes caminan y disfrutan de la calle frente al tráfico de vehículos.
Mendoza ha afirmado que, teniendo en cuenta que tres de cada diez personas de más de 55 años se sienten solas, afrontar la soledad no deseada es “un tema prioritario” para la institución foral. “Uno de los factores de bienestar es vivir en comunidad, relacionarse con el resto. Es importante ser conscientes de que el urbanismo también puede contribuir a ello”, ha señalado la diputada general. “Esta nueva plaza será pionera, servirá de ejemplo para toda Gipuzkoa. Por un lado, porque se ha materializado en estrecha colaboración con la ciudadanía a la hora de trabajar el diseño y, por otro, porque prioriza la interacción ciudadana, la intergeneracionalidad y el bienestar”, ha añadido.
De esta manera, la plaza Barrendain, históricamente punto neurálgico del transporte público, se transformará ahora en “un espacio de encuentro, descanso y convivencia, cómodo, accesible y agradable”, han destacado desde la institución foral.

ESQUEJE DEL PROYECTO KALELAGUN
La iniciativa nace del proyecto Kalelagun, guía de diseño que propone un modelo de transformación de los espacios públicos exteriores para mitigar las soledades y fomentar la participación comunitaria. Así, la plaza Barrendain buscará garantizar las relaciones entre personas, la interacción activa con el entorno, y la conexión intergeneracional.
El proceso para llevar a cabo el rediseño de este espacio ha contado con la participación de más de 20 investigadores y estudiantes de la EHU y de Caviar, el Grupo de Investigación Calidad de Vida en Arquitectura de la universidad. Después, se ha seguido un modelo de cocreación con agentes de la quíntuple hélice —academia, ciudadanía, administración, tercer sector y sector empresarial—, y ha contado con la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa y Adinberri.
En concreto, se han celebrado diferentes talleres de cocreación con la participación de más de 65 personas. También, han participado los socios europeos de Korale, provenientes de Austria, Bélgica, Dinamarca, Irlanda y Portugal, que visitaron la plaza de Beasain en junio de 2024.
Además del Ayuntamiento de Beasain, Kalelagun ha contado con la colaboración de los consistorios de Arrasate y Donostia. Los tres municipios guipuzcoanos se han convertido en laboratorios de prueba para definir criterios de diseño inclusivos, sostenibles y orientados al bienestar.
Kalelagun ha sido reconocida como buena práctica en el proyecto Korale, que lidera Gipuzkoa a través de Adinberri junto a otras cinco regiones europeas, y que busca que la soledad no deseada centre las políticas públicas de Europa.
LAZOS SOCIALES
El diseño de la plaza contempla áreas versátiles que permitirán tanto el uso espontáneo como la organización de actividades comunitarias, incluyendo la colaboración con el ambulatorio de Beasain para desarrollar iniciativas orientadas a prevenir las soledades. Además, se apuesta por un entorno natural y cambiante: palmeras preservadas, plataformas de madera a la sombra, árboles de hoja caduca y perenne, y parterres floridos que se transforman según la estación.
El mobiliario ha sido rediseñado para ofrecer comodidad y accesibilidad, priorizando materiales cálidos como la madera y una disposición que favorece la interacción intergeneracional. Un tótem informativo completará el conjunto, acercando información y actividades locales.
Además, la plaza se ha concebido como un potencial espacio living lab, donde las personas puedan experimentar y cocrear innovaciones, siguiendo la lógica participativa e investigadora desarrollada a lo largo de todo el proyecto. Actualmente, dispone de una estación meteorológica que mide 14 parámetros ambientales, como temperatura, iluminación y ruido, entre otros.
“A partir de un proyecto inicial municipal, se elaboró una propuesta revisada que se centra en generar un espacio fluido, accesible y sin zonas segregadas, promoviendo la continuidad urbana y la conexión con el entorno”, ha indicado la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Cultura de la EHU.
“Esta plaza se convertirá así en un modelo urbano inclusivo, sostenible y humano, pensado para fortalecer los lazos sociales y el bienestar colectivo”, han remarcado desde la diputación. Además, Gipuzkoa aspira a convertirse en un motor de transferencia de conocimiento y de nuevas formas de hacer, también en el ámbito urbanístico, para afrontar esta problemática. De este modo, se ha animado a otras corporaciones, entidades y estudios de arquitectura a aplicar la guía Kalelagun en sus futuros proyectos de espacios públicos.