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ILUNION VidaSénior apuesta por más integración entre teleasistencia y ayuda a domicilio
Los servicios sociosanitarios de proximidad que se prestan en los domicilios son cada vez más habituales entre las personas mayores. La teleasistencia, a través de dispositivos móviles o en el hogar, y la ayuda a domicilio, con su atención personal y doméstica, proporcionan seguridad y ofrecen un apoyo esencial para el día a día de la persona usuaria. No obstante, estos servicios suelen estar gestionados por distintas entidades, que no siempre están coordinadas entre sí, lo que puede derivar en una menor eficacia de los servicios y en una peor optimización de los recursos.
Precisamente, por ser unos servicios indispensables y, en muchos casos, complementarios, ILUNION VidaSénior está apostando por una mayor conexión y coordinación entre ambos, ofreciendo teleasistencia y ayuda a domicilio de una forma integral para una mejor respuesta a las personas usuarias.
Que la misma entidad proporcione ambos servicios tiene beneficios significativos en cuanto a cuestiones como la continuidad asistencial, la eficiencia y la satisfacción con las prestaciones recibidas. “Una de las ventajas más importantes que aporta esta integración es poder acceder rápidamente al plan de atención individual de la persona”, señala María Arroyo, responsable del Centro de Atención de Teleasistencia en Madrid. “Compartir información relevante para la atención nos facilita cualquier tipo de intervención desde ambos servicios y para la persona usuaria también es mucho más sencilla la comunicación”, añade, “porque no tiene que transmitir la misma información a varias personas”. Además, a la persona usuaria “la atención siempre le llega a través de la misma coordinadora, auxiliar u operadora de referencia”, y en el caso de que pulse el botón de la teleasistencia para comunicar cualquier tipo de incidencia, toda su información se gestiona “de forma rápida y eficaz”.
Esta integración de los servicios también facilita la gestión entre la entidad prestadora y la Administración Pública. La responsable del servicio de ayuda a domicilio y otros servicios de proximidad en ILUNION VidaSénior, Raquel Díez, indica que es el ente público quien “envía las altas, bajas y modificaciones del servicio” y, en este sentido, asegura, “la comunicación se simplifica porque los datos se remiten a una sola empresa”. Luego, agrega, en cuanto al seguimiento de las personas usuarias, “cuando enviamos un informe a la Administración, incluimos todos los servicios prestados, que abarcan desde primera hora de la mañana hasta casi el día siguiente, lo que permite ofrecer una visión muy completa. Además, se trata de un único informe consolidado, no de tres informes separados de distintas empresas. Esta información unificada facilita a las Administraciones el seguimiento de cada caso, aportando mayor claridad y eficiencia”.

Otra ventaja es que, con esta gestión unificada de la teleasistencia y la ayuda a domicilio, los cambios que pueda haber en la persona usuaria se detectan antes, de manera que el plan de atención siempre se ajusta a sus necesidades. Díez explica que “cada persona usuaria tiene un equipo de referencia y suelen conformarlo unas cinco o seis auxiliares”. Ya durante la visita de alta en el domicilio, a la persona usuaria “se le entrega un díptico con las fotos de todo su equipo para que las conozca y les ponga cara” ofreciendo tranquilidad y seguridad a la persona usuaria. Díez subraya la importancia de esta figura de las profesionales de referencia. “Desde el área de Coordinación podemos hacer un trabajo muy profesional, pero al final nuestros ojos y nuestras manos son las auxiliares, ellas son quienes conocen a las personas, y quienes pueden detectar si un día esa persona no está bien, aunque ella no se lo diga. Justamente, por esa cercanía y ese conocimiento, pueden informarnos de cambios en la salud física o mental de la persona usuaria”.
De esta forma, indica la responsable del servicio de ayuda a domicilio, “cada día, las auxiliares nos envían un informe a través de una aplicación, detallando los servicios y tareas que han realizado. Además de registrar su actividad, si detectan algo inusual en la persona usuaria, lo reportan como una incidencia para que la coordinadora lo revise al finalizar la jornada”.
Dependiendo de la gravedad de esa incidencia, se tramitará de una forma u otra. “En algunos casos, la incidencia puede esperar a que la coordinadora realice una visita de seguimiento. Sin embargo, si consideramos que se trata de una situación que requiere una intervención inmediata, trasladamos el aviso a las coordinadoras de teleasistencia para que activen los recursos que estimen necesarios”. A lo mejor, es necesario llamar a los servicios médicos o simplemente hacer una llamada por la tarde para comprobar que la persona está bien. A veces, explica Díez, una incidencia incluso puede derivar en que, tras una visita de la coordinadora del servicio de ayuda a domicilio o de la teleasistencia, haya que modificar el plan de atención de esa persona usuaria.
Finalmente, la coordinación entre equipos puede propiciar la creación de redes comunitarias, ya que a través de la realización de actividades sociales conjuntas, personas usuarias de ambos servicios se pueden conocer y fortalecer vínculos comunitarios o vecinales. “La red de apoyo se crea con los recursos más próximos a la persona usuaria: el barrio, los comercios, los vecinos, sus conocidos… La figura más relevante en este aspecto es la auxiliar que acude al domicilio, que es quien más les conoce, y también el operador u operadora que habla con ella semanalmente”, apunta Arroyo. La información que aportan las auxiliares y operadoras es “superrelevante”, reconoce Arroyo, “porque de esta manera conoces en quién se apoyan, dónde acuden o qué vecinos le pueden ayudar en caso de emergencia o de una simple compra en la farmacia. Al final, gracias a esa persona que está presencialmente en el domicilio, podemos contribuir a construir esa red de apoyo a las personas usuarias”.
Pablo Rico: “La integración de la teleasistencia y la ayuda a domicilio será determinante”
UN DISPOSITIVO SIEMPRE ACTIVO ANTE CUALQUIER EMERGENCIA
Para entender mejor cómo funcionan los servicios integrados de ILUNION VidaSénior, las responsables de las áreas de teleasistencia y ayuda a domicilio nos relatan lo que sucede cuando una persona usuaria pulsa su medalla de teleasistencia. En ese momento, explica Arroyo, “la llamada llega al centro de atención y lo que intentamos es recabar toda la información posible para poder derivar al servicio que proceda, o a la que prefiera la persona usuaria”. En este primer contacto, saber si la persona usuaria está sola o acompañada es esencial, incluso valorar si su acompañante puede ayudar en el proceso. “En los casos en los que la persona está acompañada de alguien que no puede hacerse cargo de la situación, movilizamos una unidad móvil”, señala Arroyo. En estas emergencias, continúa, “nos facilita la gestión si la emergencia es detectada en el domicilio por una auxiliar. De esta manera, nuestra compañera se encarga de realizar el acompañamiento y de poder facilitar la información al equipo del servicio de emergencias que proceda”.
Tras la intervención de la unidad móvil o de la auxiliar, “en el centro de atención permanecemos atentos y conectados en todo momento, hasta que la emergencia se resuelve o llega el recurso correspondiente”, concluye Arroyo.
Por parte del equipo del servicio de ayuda a domicilio, Díez explica cómo actúan ante una alerta de emergencia: “Tenemos el servicio organizado por zonas, divididas en manzanas. Dentro de cada manzana operan varios ‘superequipos’, cuya cantidad varía según la extensión del área. Cada persona usuaria está asignada a un ‘superequipo’, por lo que siempre conoce al auxiliar que le atiende”.
Cuando se recibe una alerta, la coordinadora verifica qué auxiliares del ‘superequipo’ correspondiente están disponibles. A través de la aplicación, se envía un aviso al auxiliar para que se dirija al domicilio de la persona usuaria.
Una vez en el hogar, el equipo sigue las indicaciones de teleasistencia. “A veces solo hay que esperar al médico, pero en muchas ocasiones, desde el 112 o el 061 nos piden que llamemos desde el domicilio, ya que necesitan información que solo puede obtenerse in situ”, añade Díez.
