Foro formativo y de estudio
El IBV analiza cómo los recursos mejoran la calidad de vida de las personas mayores

El Instituto de Biomecánica (IBV) ha organizado un foro en el que se analizan cómo los recursos -bajo un uso especializado, pluridisciplinar, racional y sostenible- consiguen niveles apropiados en la calidad de vida en las personas mayores.
En este marco, y con el objetivo de dar a conocer las actividades y objetivos del foro, el IBV celebró ayer, 17 de noviembre, la Jornada "Recursos para el fomento de la mejora de la calidad de vida de las personas mayores".
En este encuentro se debatieron aspectos relacionados con la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, el envejecimiento activo, la prevención de enfermedades, los hábitos saludables y la gestión de los recursos.
Fomentar las buenas prácticas en innovación
El objetivo de este foro es identificar y difundir buenas prácticas y oportunidades de innovación que mejoren la calidad de vida de los mayores incluyéndoles en el diseño de estas mejoras. Como explica Rakel Poveda, directora del ámbito de Personas Mayores y Atención a la Dependencia del IBV, durante este primer año “lo primero que hemos llevado a cabo es preguntar a las personas mayores cuáles son sus demandas y principales problemas para explorar las necesidades que debemos mejorar”. De esta manera, el IBV propone la innovación social orientada por las personas.
Además, este Foro ha contado con la valoración de los profesionales de los recursos existentes para solucionar y prevenir estas necesidades señaladas por las personas mayores.
Rakel Poveda ha señalado que “nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, entendida como una mejora de su bienestar físico y psicosocial. Por este motivo hemos identificado qué problemas perciben como prioritarios”. El cáncer, las enfermedades cardiovasculares, los problemas respiratorios, el Alzheimer o el dolor en articulaciones y huesos son los que más preocupan a personas mayores y profesionales del sector.
“Las personas mayores demandan más información sobre los síntomas de las enfermedades, reducción de la medicación y pautas de prevención de enfermedades para evitar perder autonomía, además de disponer pautas de alimentación y programas de ejercicios acordes con cada caso”, señala Poveda. Otro aspecto relevante es que “la información sobre salud y enfermedades debe estar controlada por los profesionales (médicos) para evitar que los pacientes se obsesionen por tener un exceso de información no controlada”.
En este marco, y con el objetivo de dar a conocer las actividades y objetivos del foro, el IBV celebró ayer, 17 de noviembre, la Jornada "Recursos para el fomento de la mejora de la calidad de vida de las personas mayores".
En este encuentro se debatieron aspectos relacionados con la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, el envejecimiento activo, la prevención de enfermedades, los hábitos saludables y la gestión de los recursos.
Fomentar las buenas prácticas en innovación
El objetivo de este foro es identificar y difundir buenas prácticas y oportunidades de innovación que mejoren la calidad de vida de los mayores incluyéndoles en el diseño de estas mejoras. Como explica Rakel Poveda, directora del ámbito de Personas Mayores y Atención a la Dependencia del IBV, durante este primer año “lo primero que hemos llevado a cabo es preguntar a las personas mayores cuáles son sus demandas y principales problemas para explorar las necesidades que debemos mejorar”. De esta manera, el IBV propone la innovación social orientada por las personas.
Además, este Foro ha contado con la valoración de los profesionales de los recursos existentes para solucionar y prevenir estas necesidades señaladas por las personas mayores.
Rakel Poveda ha señalado que “nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, entendida como una mejora de su bienestar físico y psicosocial. Por este motivo hemos identificado qué problemas perciben como prioritarios”. El cáncer, las enfermedades cardiovasculares, los problemas respiratorios, el Alzheimer o el dolor en articulaciones y huesos son los que más preocupan a personas mayores y profesionales del sector.
“Las personas mayores demandan más información sobre los síntomas de las enfermedades, reducción de la medicación y pautas de prevención de enfermedades para evitar perder autonomía, además de disponer pautas de alimentación y programas de ejercicios acordes con cada caso”, señala Poveda. Otro aspecto relevante es que “la información sobre salud y enfermedades debe estar controlada por los profesionales (médicos) para evitar que los pacientes se obsesionen por tener un exceso de información no controlada”.