Según denunciaron este verano desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), la Gerencia del Servicio de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón (HGUGM) de Madrid había anunciado “su intención de disminuir un número sustancial de camas de la unidad de agudos del servicio de Geriatría de dicho hospital. Junto a eso, incluso, la posibilidad de trasladar al servicio o a una parte importante de él a otro centro, concretamente el Instituto Provincial de Rehabilitación (habilitado solo para media y larga estancia)”. Ante este hecho, como explicaron desde la sociedad mediante una carta a sus socios, contactaron con el jefe del propio servicio, Serra Rexach, y los presidentes de SEGG, SMGG y SEMEG, para emitir un escrito de “enérgico desacuerdo” dirigido a la Consejería de Sanidad. En cualquier caso, después de unas semanas de continuas reuniones, el presidente de la SEGG, José Antonio López Trigo, mantuvo un encuentro con el consejero y el viceconsejero de Sanidad y el gerente asistencial de Atención Hospitalaria de la Comunidad. López Trigo, con un prudente optimismo, aguarda la reunión para este mes en la que desde la Geriatría madrileña se podrán hacer aportaciones y objeciones a los planes del departamento relacionados con estos pacientes. Además, la Consejería se comprometió a no disminuir el número de camas de la Unidad de Agudos del Marañón, ni trasladar el servicio de Geriatría a otro centro; no desmantelar el equipo asistencial geriátrico; y a incrementar el número de camas destinadas a media y larga estancia que irán ubicadas en el Instituto de Rehabilitación.