El borrador del Anteproyecto de la nueva Ley del Voluntariado de la Comunidad de Madrid, a estudio
En la Región hay cerca de 150.000 voluntarios. El objetivo fundamental de la nueva normativa es promover la participación ciudadana y ofrecer mayor seguridad jurídica a esta figura
A finales de marzo, el Consejo de Gobierno regional de Madrid explicó que ya había estudiado el borrador de Anteproyecto de la nueva Ley del Voluntariado de la Comunidad, que reconocerá la libertad de elección personal de cada ciudadano para ejercer su derecho a colaborar en acciones altruistas en los ámbitos que más se acerquen a sus gustos y necesidades, independientemente de quién los desarrolle.
La Ley modifica el ámbito del voluntariado, ya que la normativa vigente de 1994 se restringía a Voluntariado Social (marginación y personas o grupos con especial dificultad), e incorpora un concepto transversal del mismo que abarca acciones de carácter medioambiental, sanitario, cultural, deportivas o cualquier otro tipo. El objetivo fundamental de la nueva normativa es promover la participación ciudadana y ofrecer mayor seguridad jurídica al voluntario.
Entre las novedades propuestas por la Comunidad de Madrid figuran la denominación de la propia legislación para reconocer explícitamente una ampliación del abanico de posibilidades que ofrece el voluntariado. Además, la nueva ley incorpora y define la actuación del voluntario según la vinculación con un proyecto, actividad o iniciativa: el permanente y el esporádico u ocasional para amparar aquellas situaciones en las que una persona pueda realizar una labor altruista sin compromiso de permanencia.
Por otro lado, el borrador de la futura ley prevé la creación por primera vez de un carné de voluntario que permita la identificación de las personas que realicen esta labor y facilite al mismo tiempo su trabajo, y se regulará la concesión de subvenciones a las entidades sin ánimo de lucro, que en ningún caso podrán superar el 50% del coste total del proyecto.
La Ley modifica el ámbito del voluntariado, ya que la normativa vigente de 1994 se restringía a Voluntariado Social (marginación y personas o grupos con especial dificultad), e incorpora un concepto transversal del mismo que abarca acciones de carácter medioambiental, sanitario, cultural, deportivas o cualquier otro tipo. El objetivo fundamental de la nueva normativa es promover la participación ciudadana y ofrecer mayor seguridad jurídica al voluntario.
Entre las novedades propuestas por la Comunidad de Madrid figuran la denominación de la propia legislación para reconocer explícitamente una ampliación del abanico de posibilidades que ofrece el voluntariado. Además, la nueva ley incorpora y define la actuación del voluntario según la vinculación con un proyecto, actividad o iniciativa: el permanente y el esporádico u ocasional para amparar aquellas situaciones en las que una persona pueda realizar una labor altruista sin compromiso de permanencia.
Por otro lado, el borrador de la futura ley prevé la creación por primera vez de un carné de voluntario que permita la identificación de las personas que realicen esta labor y facilite al mismo tiempo su trabajo, y se regulará la concesión de subvenciones a las entidades sin ánimo de lucro, que en ningún caso podrán superar el 50% del coste total del proyecto.