Los presidentes de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, acordaron dar un nuevo impulso a la colaboración entre ambas comunidades autónomas y mejorar la atención que reciben los vecinos de ambas regiones en distintos ámbitos de interés común. Ambos han coincidido en “estrechar aún más los vínculos” que unen a estos dos territorios en la firma de la tercera adenda al Protocolo General de Colaboración suscrito el 19 de junio de 2008 en Valladolid y cuyas dos primeras adendas se firmaron en 2009 y 2010.

En el transcurso del encuentro, ambos representantes políticos han insistido en la necesidad de reforzar la colaboración con nuevos proyectos y programas en los ámbitos de atención a personas mayores, servicios sociales, consumo, cultura y turismo, educación y sanidad, empleo, administración electrónica e infraestructuras.

La nueva adenda, que se articula en diez cláusulas, mantiene el espíritu de cooperación que ha permitido durante estos últimos años poner en marcha proyectos beneficiosos tanto para los riojanos como para los castellanos y leoneses en un amplio abanico de áreas: sanidad, educación, servicios sociales, protección civil, apoyo a la familia, investigación, innovación y desarrollo, agricultura o medio ambiente.

El Gobierno de La Rioja y la Junta de Castilla y León han decidido continuar con el intercambio de alumnos matriculados en los programas universitarios para mayores. Esta iniciativa, que está obteniendo resultados satisfactorios, ha permitido que 13 alumnos de la Universidad de Burgos hayan completado su formación en la Universidad de La Rioja. Asimismo se ha acordado promover acciones comunes que incrementen la protección social a este colectivo.

Junta de Castilla y León y Gobierno de La Rioja van a trabajar para optimizar la atención que reciben las personas en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. El trabajo en común en este ámbito contempla el intercambio de programas, servicios y experiencias y la formación de los profesionales que trabajan para ayudar a las personas afectadas a superar este trance.

Ambas comunidades autónomas mantienen una estrecha colaboración en asuntos como la atención de la dependencia, la protección de la infancia, a los menores de edad y a los jóvenes. Prueba de ello es que ambas comunidades colaboran en la valoración de personas dependientes, la aplicación de medidas a menores infractores o el acogimiento familiar a menores. Además los mecanismos que se comparten para proteger a las víctimas de la violencia de género han permitido que cuatro mujeres y sus hijos hayan sido derivados a los centros de acogida de la otra comunidad autónoma (tres procedían de La Rioja y una de Castilla y León).