lunes, 17 febrero 2025
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José Antonio Busto / Director general de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal)

‘La sociedad civil y la política están tomando rápidamente conciencia de los problemas del despilfarro alimentario’

La Federación Española de Bancos de Alimentos está en su mejor momento. En septiembre se hizo pública la concesión a esta institución del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012. Un reconocimiento a la generosidad de una labor voluntaria que desarrollan desde 1996. Su director general, José Antonio Busto, desvela el día a día de esta organización solidaria y realiza una radiografía de la España que vivimos, donde la demanda de los bancos de alimentos es cada vez mayor
Pregunta: En el tiempo que lleva vinculado a Fesbal, ¿cómo diría que ha evolucionado la demanda de alimentos? ¿Han cambiado los perfiles de las entidades colaboradoras y beneficiarias?
Respuesta:Como muy bien dice, nuestros beneficiarios no son las personas concretas, no damos alimentos directamente a personas sino a entidades benéficas que, siendo oficialmente reconocidas, dan de comer a personas necesitadas. El perfil de esas asociaciones no ha cambiado mucho aunque podríamos decir, en todo caso, que han crecido, con el aumento de la inmigración, y más aun en la actual situación económica. A las de la Iglesia católica, especialmente Cáritas, se unen también las de otras confesiones religiosas o asociaciones de ayuda social sin un perfil confesional determinado. Nosotros no discriminamos a las asociaciones a las que donamos alimentos por ninguna razón, ni racial ni confesional. Lo único que exigimos es su reconocimiento oficial y su seriedad en el control y manejo de los alimentos que reciben de nosotros.
Pregunta: ¿Tienen capacidad los bancos de alimentos para hacerse cargo de esta demanda creciente? ¿Hasta cuándo será sostenible la actual situación?
Respuesta:Desgraciadamente, los bancos de alimentos no tienen capacidad suficiente para acudir a todos los sitios desde los que se nos pide ayuda, pero intentamos incrementar en lo posible nuestra capacidad de aprovisionamiento. Puedo decirle que mientras en otros países de Europa han disminuido las donaciones de alimentos durante 2011, en España hemos aumentado un 20% aproximadamente. Sobre si la actual situación es sostenible, o no, no es de nuestra competencia hacer previsiones ni podríamos hacerlas por la complejidad de los factores internos e internacionales que influyen en la actual situación.
Pregunta: Dicen que en los malos tiempos, también la solidaridad se multiplica. ¿Ha aumentado el número de aportaciones particulares que reciben en los 54 bancos de alimentos que aglutina la federación?
Respuesta:Las donaciones de particulares, aunque no son la fuente principal de nuestro aprovisionamiento de alimentos, tienen también su importancia, ya que mediante las denominadas Operaciones Kilo, que son en las que los particulares tienen ocasión de ayudar a los bancos de alimentos, se obtienen ciertos tipos de alimentos como legumbres, aceite, etcétera, que son difíciles de obtener por otras vías.
Pregunta: En cuanto a la colaboración de la administración pública, ¿es suficiente la contribución que destinan a su entidad?
Respuesta:Dadas las circunstancias actuales, toda ayuda es poca, pero el apoyo de las instituciones públicas de todos los niveles de la administración es importante si tenemos en cuenta no solo subvenciones, sino las facilidades materiales como almacenes u oficinas. En cualquier caso, sin el trabajo gratuito de los voluntarios y las ayudas en facilidades materiales de las administraciones, los bancos de alimentos no podrían funcional con su actual esquema de gratuidad.
Pregunta: Recientemente, denunció que el 42% de los alimentos que se tiran en España proceden de hogares particulares. ¿Nos hemos acostumbrado demasiado a “tenerlo todo” y despilfarramos incluso lo básico?
Respuesta:El problema del despilfarro alimentario es muy complejo y hay que distinguir muchos aspectos, algunos en los procedimientos industriales, el transporte desde los puntos de producción a los de distribución, algunas leyes que en protección del consumidor hacen que determinados alimentos no puedan ser distribuidos. Pero ese dato del despilfarro en el seno de los hogares no es fácil de abordar, ya que implica un cambio en las mentalidades y hábitos de consumo, las formas de ofertar alimentos, etcétera. Eso es más difícil que racionalizar lo máximo posible los procesos de fabricación, transporte y distribución. Pero la sociedad civil y la política están tomando rápidamente conciencia de estos problemas y desde el Parlamento Europeo hasta la administración pública comienzan a estudiar conjuntamente soluciones para mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario. Curiosamente, por algunos equívocos difundidos en la opinión pública, podría parecer que las empresas de distribución alimentaria son grandes despilfarradores de alimentos y en consecuencia antisociales. Nada más lejos de la realidad, ya que a ese sector solo puede atribuírsele un 5% de las perdidas de alimentos, que en ciertos casos se producen antes de llegar a su punto de distribución. Sin embargo, es un sector clave en las donaciones a los bancos de alimentos y su esfuerzo a veces se extiende no solo a los alimentos que distribuye sino a ayudas dinerarias para el sostenimiento de la actividad de los mismos o ayudas con materiales técnicos necesarios en los almacenes, y que suelen ser bastante caros.
Pregunta: ¿Siguen siendo las personas mayores un activo importante dentro de los bancos?
Respuesta:Sin ninguna duda. Los bancos de alimentos funcionan en España gracias a unos 2.000 voluntarios estables, con un grado de colaboración mayor o menor, pero siempre con asiduidad responsable. Naturalmente, de esos, la gran mayoría son jubilados o prejubilados de las más variadas procedencias profesionales. En el conjunto de los que trabajamos en los bancos de alimentos solo un bajísimo porcentaje son personal contratado y eso por razones técnicas o de funcionamiento estable. Ese personal contratado no sobrepasa el 1% del total de personas que aquí trabajamos como voluntarios.
Pregunta: La crisis está recrudeciendo la situación de muchas personas en nuestro país. ¿Se refleja este hecho en su labor diaria?
Respuesta:Claro que nuestra labor diaria, sobre todo en el día a día de un banco de alimentos, a veces es una actividad febril. En el caso de los que trabajamos en la Federación Española de Bancos de Alimentos, el desafío es incrementar cada día más las oportunidades de obtener alimentos, ayudas técnicas a los miembros de la federación o colaborar con ellos en lo que necesitan y podemos apoyar, lo que no siempre es tan factible como querríamos.
Pregunta: Algunas organizaciones solidarias han manifestado que en los dos últimos años se ha multiplicado el número de mayores que acuden a sus programas de alimentos y servicios básicos. ¿Ustedes también notan una mayor demanda?
Respuesta:Nosotros, sin poder dar datos estadísticos precisos, podemos afirmar que hemos observado un incremento de peticiones de nuevas asociaciones que desean recibir alimentos, que puede calcularse en un 40% de aumento desde hace unos dos años

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Emma Vicente
Emma Vicentehttps://entremayores.es/
Licenciada en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Cubre la información de salud e internacional de entremayores y la edición de Castilla y León.

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