‘Hay una dicotomía entre el espíritu con que nació la Ley de Dependencia y su aplicación’

Respuesta:Nos planteamos tres líneas centrales de trabajo que, al tiempo, son nuestros objetivos prioritarios: fomentar la partición de los socios en todas las actividades y proyectos de la SEGG, lograr una comunicación efectiva tanto a nivel interno (entre los socios), como a nivel externo, con otros profesionales y con la sociedad en general. El tercero de estos objetivos es el de innovar, en un doble sentido, aplicando los nuevos conceptos y herramientas tecnológicas al servicio de las sociedades científicas y reformulando o creando nuevas estructuras en base a las necesidades que nos expresen los socios y a las exigencias del momento.
Pregunta: ¿Qué motivos profesionales le han animado a postularse a presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología?
Respuesta:Los motivos son varios. Van desde entender que puedo aportar a la SEGG ideas, trabajo y compromisos de mejora en la atención a las personas mayores, nuestra razón de ser como sociedad, hasta ofrecer a los socios mi experiencia y el conocimiento sobre la “vida” de la entidad (he pertenecido durante seis años a la Junta Directiva saliente como tesorero) y, desde esa perspectiva, acometer los proyectos de futuro y las innovaciones que los nuevos tiempos y las compañeras y compañeros de la Sociedad nos van a demandar. Me planteo como reto abrir la SEGG a la sociedad, hacer que se nos conozca como referente social y científico en los temas concernientes a la Gerontología y Geriatría, en definitiva, en todo lo relativo a las personas mayores.
Pregunta: ¿Cree qué es necesario que estas entidades elaboren nuevos planes de atención integral a las personas mayores? ¿Qué actuaciones propondrán a las instituciones para mejorar en este ámbito?
Respuesta:Evidentemente es necesario generar nuevos planes o reformular una buena parte de los existentes. Por ejemplo, se está clamando desde las Asociaciones de Familiares y Cuidadores de enfermos de Alzheimer y desde ámbitos profesionales por la creación de un Plan Nacional de Alzheimer. Como este caso podríamos citar muchos más. Planes que aporten soluciones coordinadas y multisectoriales, de buena calidad y accesibles a todos. Se hace necesario crear y ofertar servicios que respondan a las expectativas de los enfermos, de sus cuidadores y de sus familias. Nuestras propuestas, como sociedad científica, irán encaminadas a ofrecer ese asesoramiento al que hace alusión, intervención en la realización de estudios para “poner a flote” necesidades y déficits y realizar propuestas realistas y concretas en ámbitos de mejora. Entre ellos ofrecer una completa formación tanto a cuidadores como a profesionales. Proponer, entre otras medidas, uso del Sistema de Calidad y Acreditación de Servicios Sociosanitarios (residencias, centros de día, ayuda a domicilio y teleasistencia) que ha desarrollado la SEGG; un sistema basado en las personas y desarrollado desde una perspectiva profesional, sin pretensiones comerciales. La SEGG cuenta con un importante número de grupos de trabajo y paneles de expertos, que pensamos potenciar y desarrollar aún más, que han de jugar un papel muy importante en cuanto a elaboración de recomendaciones y propuestas de solución y/o mejora de problemas.
Pregunta: La especialidad de Geriatría no está reconocida en la Cartera de Servicios de Salud de muchas comunidades autónomas. ¿A qué se debe esta situación y de qué manera esto incrementa los costes de la atención sanitaria al paciente geriátrico?
Respuesta:Sólo queda una comunidad autónoma por incluir a la Geriatría en la cartera de servicios de salud. Debo decir con bochorno que esa comunidad es Andalucía, precisamente a la que pertenezco, donde he nacido y trabajo. El que no se incluya nuestra especialidad médica en una cartera de servicios se debe a un profundo desconocimiento de qué es la Geriatría, de todo lo que aporta, de las recomendaciones de otros sistemas de salud y países y de lo recogido en la literatura médica. Además, entiendo que supone establecer discriminación entre personas por razones territoriales. Una persona que viva, pongo por caso, en Castilla-La Mancha tiene derecho a atención especializada en Geriatría. A unos cuantos kilómetros, en Andalucía, no. Con esto no quiero decir que se atienda mal a los mayores en Andalucía, solo reivindicamos un plus en la atención; plus que aporta la atención geriátrica especializada. Si a esto añadimos, como se ha demostrado en múltiples estudios y publicaciones, la buena relación costoeficacia y costoeficiencia que aporta la asistencia geriátrica especializada, no hay motivos lógicos para que no esté completamente implantada.
Pregunta: ¿Qué opinión le merece el desarrollo de la Ley de Dependencia? ¿Qué medidas propondrán desde la Segg para que la normativa sea, de una vez por todas, eficaz y transparente?
Respuesta:Creo que hay una dicotomía clara entre el espíritu con el que nace la Ley de Dependencia y su aplicación práctica, en la que ha habido, desde mi punto de vista, intereses espurios. Se ha llegado a hacer de lo contemplado como excepcional, por ejemplo la aportación económica directa al usuario, lo común. No se ha tenido en cuenta una parte esencial, formulada incluso en el título de la Ley, se obvia la promoción de la autonomía personal y la prevención. Por otro lado, desde el punto de vista administrativo, hay circunstancias que son de difícil entender. Si los recursos económicos para atención a la dependencia se han presupuestado, ¿cómo no hay ahora esos recursos?, ¿se han presupuestado mal?, ¿se ha movilizado o destinado lo presupuestado para una cosa para hacer frente a otras? Desde la SEGG y por medio del grupo de trabajo sobre Ley de Dependencia se inicia una línea de trabajo en dos vertientes: realizar un análisis en profundidad de cómo se ha aplicado y está aplicando la ley y, por otro, una propuesta de medidas concretas, eficaces y garantistas con los derechos de las personas en situación de dependencia; derechos que en algunos casos pudieran estar vulnerándose.