El doctor Andrés Íñiguez Romo, nuevo presidente de la SEC
El actual jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo tomó posesión durante el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares que se celebró en Bilbao

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ya tiene nuevo presidente. En el marco del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares, que acogió Bilbao durante estos días, el doctor Andrés Íñiguez Romo ha tomado posesión como presidente de la sociedad médica durante el mandato 2015-2017, relevando en el cargo al doctor José Ramón González-Juanatey, jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago.
El doctor Íñiguez es el actual jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Además de ser miembro de la SEC, también pertenece a la Sociedad Europea de Cardiología, así como al Comité Editorial de Revista Española de Cardiología (REC).
En el nuevo Comité Ejecutivo, el doctor Íñiguez estará acompañado por Manuel Anguita como presidente electo de la SEC; José Ramón González-Juanatey, presidente anterior; Leandro Plaza, presidente de la FEC; Luis Rodríguez Padial, vicepresidente; Ignacio Fernández Lozano, secretario general; Lorenzo Silva, vicesecretario; Arturo Evangelista, vicepresidente electo; Rafael Hidalgo, tesorero; Ignacio Ferreira, editor jefe de Revista Española de Cardiología; y Antonio Serra como vocal representante de las Sociedades Filiales de la SEC.
El doctor Andrés Íñiguez, junto con su Comité Ejecutivo, se ha propuesto unas líneas de actuación estratégicas que giran en torno a la calidad asistencial en la práctica clínica, la calidad en la formación de los profesionales, el impulso de la investigación en Cardiología, la mejora de la organización de la SEC como sociedad científica y la implementación de las políticas relacionadas con la sociedad civil.
Potenciar la calidad y la excelencia de la práctica clínica cardiovascular
Se trata de una línea prioritaria de actuación de este mandato, en continuidad con la que ya inició el doctor Bertomeu con el proyecto Recalcar, que pretende desarrollar mediante la protocolarización de los principales procesos y procedimientos asistenciales cardiológicos, crear para ellos los estándares e indicadores de resultados. Todo ello servirá para establecer registros auditados promoviendo la marca 'SEC-Excelente' como un elemento esencial de mejora de la calidad asistencial, de la excelencia y la eficiencia, siempre de la mano de políticas de guía ética y de uso adecuado.
El doctor Íñiguez explicó que, "este objetivo prioritario se aplicará mediante el trabajo asistencial en red, especialmente en el manejo y tratamiento del síndrome coronario agudo, potenciando iniciativas como programas de atención al infarto agudo de miocardio, SCASEST e insuficiencia cardíaca. Asimismo, también se promoverán y se pondrán en marcha programas de Prevención Primaria, Secundaria y de Rehabilitación en los servicios de cardiología".
La colaboración de los profesionales de la cardiología junto con otras especialidades, sobre todo medicina primaria, se consideran vitales. Así, se priorizarán acuerdos con las sociedades científicas correspondientes para protocolizar mejor el mapa de procesos y la asistencia de los pacientes con patologías cardiovasculares, especialmente los pacientes crónicos. Para alcanzar dichos objetivos, es esencial el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) que permitan desarrollar una historia clínica electrónica y una prescripción electrónica, así como la gestión clínica y de procesos asistenciales.
Incrementar la calidad y la difusión de la formación de los profesionales
Tal y como cuentó el doctor Íñiguez, "uno de los objetivos que persigue cualquier sociedad científica es la formación en la excelencia de sus miembros, a través de la formación continuada, tanto para potenciar la figura del cardiólogo clínico como para la formación súper-especializada como hemodinámica, electrofisiología e imagen".
Las herramientas de formación son posibles a través del uso, desarrollo y potenciación de las tecnologías de las TIC; enfocando el Congreso Nacional de las Enfermedades Cardiovasculares hacia las prioridades estratégicas de la SEC y mediante políticas activas con las administraciones públicas para que los aspectos relativos a la ordenación de las profesiones sanitarias se concreten en medidas que mejoren la calidad de la asistencia cardiovascular, entre otras.
Impulsar y facilitar la investigación cardiovascular
La investigación es esencial, y junto a la formación y la docencia, se considera un pilar básico en el desarrollo de cualquier sociedad. En esta línea, el doctor Íñiguez explicó que, "la SEC debe diversificar las actuales fuentes de financiación, ahora excesivamente dependientes de la industria del sector sanitario, y promover -principalmente a través de la FEC- el patrocinio de empresas no vinculadas específicamente al sector, para financiar actividades que potencien la investigación". Además, "definiremos una política de investigación prioritaria y relevante, y concretaremos un marco de relación entre la SEC y los agentes implicados en la investigación cardiovascular en España, fomentando la colaboración intersectorial para potenciar la I+D+i", prosiguió el doctor.
Mayor papel de la SEC en la creación de instrumentos de cohesión del SNS
"La SEC ha cumplido un papel ejemplar en el desarrollo de la cardiología española y la grave crisis que atravesamos nos hace replantearnos nuevas estrategias de organización, e incluso de obtención de recursos, que nos permitan adelantarnos a las dificultades que puedan surgir en el modelo actual de financiación", incidió el doctor Íñiguez, quien indicó que, "la SEC debe aumentar su papel en el desarrollo de instrumentos de cohesión del sistema de salud, en colaboración con las administraciones públicas, que garanticen la equidad y una asistencia cardiológica de calidad en todo el Estado".
Implementar políticas relacionadas con la sociedad civil
Actualmente existe un déficit de formación y educación tanto en promoción de salud cardiovascular, como en conocimiento de la enfermedad cardiovascular en la población, lo que revierte en hábitos no-cardiosaludables y causa una gran incidencia, prevalencia y en definitiva, una alta tasa de morbimortalidad cardiovascular. "La FEC, además de implicar a la población en la mejora de la salud cardiovascular, debe colaborar en generar recursos para la mejora del conocimiento científico, tecnológico y sanitario de las enfermedades cardiovasculares", incidió el doctor Íñiguez.
El doctor Íñiguez es el actual jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Además de ser miembro de la SEC, también pertenece a la Sociedad Europea de Cardiología, así como al Comité Editorial de Revista Española de Cardiología (REC).
En el nuevo Comité Ejecutivo, el doctor Íñiguez estará acompañado por Manuel Anguita como presidente electo de la SEC; José Ramón González-Juanatey, presidente anterior; Leandro Plaza, presidente de la FEC; Luis Rodríguez Padial, vicepresidente; Ignacio Fernández Lozano, secretario general; Lorenzo Silva, vicesecretario; Arturo Evangelista, vicepresidente electo; Rafael Hidalgo, tesorero; Ignacio Ferreira, editor jefe de Revista Española de Cardiología; y Antonio Serra como vocal representante de las Sociedades Filiales de la SEC.
El doctor Andrés Íñiguez, junto con su Comité Ejecutivo, se ha propuesto unas líneas de actuación estratégicas que giran en torno a la calidad asistencial en la práctica clínica, la calidad en la formación de los profesionales, el impulso de la investigación en Cardiología, la mejora de la organización de la SEC como sociedad científica y la implementación de las políticas relacionadas con la sociedad civil.
Potenciar la calidad y la excelencia de la práctica clínica cardiovascular
Se trata de una línea prioritaria de actuación de este mandato, en continuidad con la que ya inició el doctor Bertomeu con el proyecto Recalcar, que pretende desarrollar mediante la protocolarización de los principales procesos y procedimientos asistenciales cardiológicos, crear para ellos los estándares e indicadores de resultados. Todo ello servirá para establecer registros auditados promoviendo la marca 'SEC-Excelente' como un elemento esencial de mejora de la calidad asistencial, de la excelencia y la eficiencia, siempre de la mano de políticas de guía ética y de uso adecuado.
El doctor Íñiguez explicó que, "este objetivo prioritario se aplicará mediante el trabajo asistencial en red, especialmente en el manejo y tratamiento del síndrome coronario agudo, potenciando iniciativas como programas de atención al infarto agudo de miocardio, SCASEST e insuficiencia cardíaca. Asimismo, también se promoverán y se pondrán en marcha programas de Prevención Primaria, Secundaria y de Rehabilitación en los servicios de cardiología".
La colaboración de los profesionales de la cardiología junto con otras especialidades, sobre todo medicina primaria, se consideran vitales. Así, se priorizarán acuerdos con las sociedades científicas correspondientes para protocolizar mejor el mapa de procesos y la asistencia de los pacientes con patologías cardiovasculares, especialmente los pacientes crónicos. Para alcanzar dichos objetivos, es esencial el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) que permitan desarrollar una historia clínica electrónica y una prescripción electrónica, así como la gestión clínica y de procesos asistenciales.
Incrementar la calidad y la difusión de la formación de los profesionales
Tal y como cuentó el doctor Íñiguez, "uno de los objetivos que persigue cualquier sociedad científica es la formación en la excelencia de sus miembros, a través de la formación continuada, tanto para potenciar la figura del cardiólogo clínico como para la formación súper-especializada como hemodinámica, electrofisiología e imagen".
Las herramientas de formación son posibles a través del uso, desarrollo y potenciación de las tecnologías de las TIC; enfocando el Congreso Nacional de las Enfermedades Cardiovasculares hacia las prioridades estratégicas de la SEC y mediante políticas activas con las administraciones públicas para que los aspectos relativos a la ordenación de las profesiones sanitarias se concreten en medidas que mejoren la calidad de la asistencia cardiovascular, entre otras.
Impulsar y facilitar la investigación cardiovascular
La investigación es esencial, y junto a la formación y la docencia, se considera un pilar básico en el desarrollo de cualquier sociedad. En esta línea, el doctor Íñiguez explicó que, "la SEC debe diversificar las actuales fuentes de financiación, ahora excesivamente dependientes de la industria del sector sanitario, y promover -principalmente a través de la FEC- el patrocinio de empresas no vinculadas específicamente al sector, para financiar actividades que potencien la investigación". Además, "definiremos una política de investigación prioritaria y relevante, y concretaremos un marco de relación entre la SEC y los agentes implicados en la investigación cardiovascular en España, fomentando la colaboración intersectorial para potenciar la I+D+i", prosiguió el doctor.
Mayor papel de la SEC en la creación de instrumentos de cohesión del SNS
"La SEC ha cumplido un papel ejemplar en el desarrollo de la cardiología española y la grave crisis que atravesamos nos hace replantearnos nuevas estrategias de organización, e incluso de obtención de recursos, que nos permitan adelantarnos a las dificultades que puedan surgir en el modelo actual de financiación", incidió el doctor Íñiguez, quien indicó que, "la SEC debe aumentar su papel en el desarrollo de instrumentos de cohesión del sistema de salud, en colaboración con las administraciones públicas, que garanticen la equidad y una asistencia cardiológica de calidad en todo el Estado".
Implementar políticas relacionadas con la sociedad civil
Actualmente existe un déficit de formación y educación tanto en promoción de salud cardiovascular, como en conocimiento de la enfermedad cardiovascular en la población, lo que revierte en hábitos no-cardiosaludables y causa una gran incidencia, prevalencia y en definitiva, una alta tasa de morbimortalidad cardiovascular. "La FEC, además de implicar a la población en la mejora de la salud cardiovascular, debe colaborar en generar recursos para la mejora del conocimiento científico, tecnológico y sanitario de las enfermedades cardiovasculares", incidió el doctor Íñiguez.