La Diputación de Álava pondrá en marcha un centro foral de referencia que activará servicios para las personas en situación de dependencia del territorio que deseen permanecer en su domicilio, y a las que ofrecerá una serie de apoyos para que puedan quedarse en su hogar.

El diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, y la directora de Servicios Sociales, Ana Belén Otero, presentaron, esta semana, las características del futuro centro de referencia Etxean Bai, que estarán monitorizadas por profesionales de este nuevo recurso, a través de nuevas tecnologías de forma prioritaria, y con apoyo presencial puntual. También se ofertarán formación, charlas, encuentros y cursos, online y de manera presencial, destinados tanto a las personas usuarias, como a familiares, y cuidadoras y cuidadores profesionales.

La previsión es que el centro pueda empezar a funcionar en el último trimestre del año en los locales que se habilitarán en una céntrica ubicación en Vitoria-Gasteiz, en la calle Manuel Iradier, número 27.

El Instituto Foral de Bienestar Social inició ya el proceso para seleccionar a las primeras personas que accederán a este servicio. Habrá un primer periodo de pilotaje del programa de nueve meses de duración, en el que participarán 50 personas dependientes que viven en domicilio. 

Con vistas al futuro, se contempla la creación de centros secundarios distribuidos en el territorio, que ofrezcan soporte físico, atención y toma de datos de personas usuarias del resto de Álava.

El centro es una de las iniciativas que forman parte del Plan Foral Etxean Bai, una estrategia de la diputación que intenta responder al deseo de una mayoría de personas dependientes de poder seguir viviendo en su hogar con el paso de los años, contando con los apoyos que sean necesarios. 

Las personas destinatarias de este centro de referencia serán personas dependientes que viven en su domicilio, en concreto: personas mayores de 65 años con grados II y III de dependencia, y personas mayores de edad, con discapacidad mayor del 33% o con enfermedad mental, y reconocimiento de dependencia.

“La personalización de la atención, en función de las necesidades, será una de las claves de este servicio”, explicó Sola. La tecnología será un elemento muy importante, por lo que se procederá a formar a las personas usuarias y, también, a sus familiares cuidadoras o cuidadores y asistentes profesionales, en el manejo de los dispositivos.

El programa de seguimiento de la persona se hará por vía preferentemente telemática, a través de la implantación en el domicilio de la persona de una aplicación de sencillo manejo, aunque se podrá completar por otras vías como la telefónica o presencial. De esta manera, el centro y la persona o sus cuidadores o cuidadoras estarán en contacto permanente.

La instalación de la app permitirá elaborar un listado de retos y un plan de cuidados, en el que se indicarán las tareas diarias a realizar por las familias, y por la asistencia personal. Posibilitará, además, enviar avisos, visualizar posibles incidencias, conocer y controlar las pautas de medicación y las tomas, monitorizar las constantes, hacer seguimiento nutricional, controlar pautas de mantenimiento y activación física, y realizar programas de estimulación cognitiva, entre otras actividades. También, el desarrollo de iniciativas que incrementen el sentimiento de seguridad emocional, de compañía o de integración en la comunidad.

Para ayudar a todo ello, se podrá instalar sensores en el domicilio, y se proporcionará tablets, entre otras ayudas técnicas y tecnológicas que ayudarán a realizar el seguimiento. Dependiendo del perfil de las personas, están previstos determinados dispositivos como sensores de movimiento, detección de apertura de puertas y ventanas, asistente virtual que permite escuchar y mandar mensajes aunque no haya conexión a internet, o soluciones domóticas.

Asimismo ofertará determinados servicios, programas y prestaciones profesionales a las personas usuarias tales como: manejo de productos de apoyo, servicio de fisioterapia, terapia ocupacional, y programas de estimulación cognitiva.

El centro Etxean Bai ofertará un segundo bloque de apoyos dirigidos a la formación, que se traducirá en píldoras y vídeos formativos, y en la realización de charlas, encuentros o cursos online y presenciales, dirigidos a personas usuarias, familiares y asistentes profesionales.

Habrá un tercer bloque de apoyos para el asesoramiento y orientación a personas y familias que deseen contar con la PEAP, la Prestación Económica de Asistencia Personal, en relación a los contratos de cuidadoras y cuidadores profesionales, tareas a realizar, Seguridad Social, etc. El centro de referencia contará con una bolsa de asistentes/as personales, con formación, para poder hacer llegar a las familias que lo necesiten.

La directora Otero citó asimismo, otras iniciativas del plan que ya se han desarrollado, como el incremento de las cuantías de la PEAP, la introducción de una deducción fiscal de hasta 1.000 euros en la Declaración de la Renta de 2022 a las personas dependientes que contraten asistente personal, o la formación a las familias y a asistentes personales.

“Etxean Bai –resumió Sola– viene a ordenar y ampliar los apoyos que la Diputación Foral de Álava proporciona en domicilio, bajo la premisa de la innovación. Se trata de un plan vivo que crecerá y se adaptará en función de los resultados de las acciones que vamos desarrollando, ya que nuestro objetivo es responder a las demandas que las personas con dependencia nos plantean”.