Benestar Social i Família presenta un baremo de valoración de la dependencia y la discapacidad
El año pasado el Departament hizo cerca de 53.000 valoraciones de la dependencia, repartidas casi a partes iguales entre revisiones y solicitudes iniciales

La Secretaría de Inclusión Social y de Promoción de la Autonomía Personal (Sispap) del Departament de Benestar Social i Família acaba de presentar un nuevo baremo de valoración de la dependencia y la discapacidad que ya se aplicó en la ciudad de Barcelona durante el 2014 como prueba piloto con una muestra de 90 personas.
La experiencia se desarolló con la colaboración del equipo de valoración del Parc Sanitari Pere Virgili y se ha trabajado conjuntamente con el Departament de Metodologies de les Ciències del Comportament, adscrito a la Facultat de Psicologia de la Universitat de Barcelona. El documento que se dio a conocer es una primera propuesta del nuevo instrumento de valoración asociado a la dependencia para establecer un baremo de asignación de recursos y apoyos a las personas con cualquier tipo de discapacitado reconocida.
La presentación tuvo lugar en el marco de la III Jornada de Bones Pràctiques en los Equips de Valoració de la Discapacitat i de la Dependència que organizó Benestar Social y Família en la Casa del Mar de Barcelona. En total participaron más de 200 profesionales de los equipos de valoración, de los servicios territoriales del Departament y de la subdirección general de Atenció i de Promoció de l’Autonomia Personal.
Las conferencias y mesas de experiencias programadas permitieron hacer un primer diagnóstico y compartir los resultados del nuevo baremo con todos los equipos de valoración, que pudieron participar en su configuración inicial con varias aportaciones. El objetivo de la Sispap para 2015 es seguir ampliando la muestra territorial del nuevo instrumento para generar el baremo definitivo.
Paralelamente, también intervino el doctor Miguel Querejeta, médico de un equipo de valoración de la Diputación Foral de Guipúzcoa, quien expuso la propuesta técnica del nuevo baremo de discapacitado que se está impulsando desde el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), donde también participan activamente profesionales de los equipos de valoración de la Generalitat y que tendría que entrar en funcionamiento en el periodo 2016-2017.
Balance 2014
El año 2014 los equipos de valoración de la dependencia en Cataluña hicieron 52.941 valoraciones, de las cuales el 46 % respondían a solicitudes iniciales y el 54 % restante a solicitudes de revisiones. Por su parte, los equipos de valoración de la discapacidad, los centros de atención a personas con discapacitado (CAD) y los equipos de valoración y orientación laboral (EVO) hicieron un total de 112.941 actuaciones, entre otros, las valoraciones de grado de discapacitado y las revisiones, así como las orientaciones tanto residenciales como diurnas, las actuaciones derivadas del Programa d’ajudes d’atenció social a persones amb discapacitat (PUA) y los expedientes de Suport a l’Autonomia a la Pròpia Llar.
El 2014 también fue el año en que el Departament de Benestar Social y Família finalizó la implementación de la red conjunta de valoración del grado de discapacitado y del grado de dependencia. Una implementación que implica una mejora en la atención del ciudadano, así como una mayor coordinación entre los diferentes equipos que intervienen.
La experiencia se desarolló con la colaboración del equipo de valoración del Parc Sanitari Pere Virgili y se ha trabajado conjuntamente con el Departament de Metodologies de les Ciències del Comportament, adscrito a la Facultat de Psicologia de la Universitat de Barcelona. El documento que se dio a conocer es una primera propuesta del nuevo instrumento de valoración asociado a la dependencia para establecer un baremo de asignación de recursos y apoyos a las personas con cualquier tipo de discapacitado reconocida.
La presentación tuvo lugar en el marco de la III Jornada de Bones Pràctiques en los Equips de Valoració de la Discapacitat i de la Dependència que organizó Benestar Social y Família en la Casa del Mar de Barcelona. En total participaron más de 200 profesionales de los equipos de valoración, de los servicios territoriales del Departament y de la subdirección general de Atenció i de Promoció de l’Autonomia Personal.
Las conferencias y mesas de experiencias programadas permitieron hacer un primer diagnóstico y compartir los resultados del nuevo baremo con todos los equipos de valoración, que pudieron participar en su configuración inicial con varias aportaciones. El objetivo de la Sispap para 2015 es seguir ampliando la muestra territorial del nuevo instrumento para generar el baremo definitivo.
Paralelamente, también intervino el doctor Miguel Querejeta, médico de un equipo de valoración de la Diputación Foral de Guipúzcoa, quien expuso la propuesta técnica del nuevo baremo de discapacitado que se está impulsando desde el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), donde también participan activamente profesionales de los equipos de valoración de la Generalitat y que tendría que entrar en funcionamiento en el periodo 2016-2017.
Balance 2014
El año 2014 los equipos de valoración de la dependencia en Cataluña hicieron 52.941 valoraciones, de las cuales el 46 % respondían a solicitudes iniciales y el 54 % restante a solicitudes de revisiones. Por su parte, los equipos de valoración de la discapacidad, los centros de atención a personas con discapacitado (CAD) y los equipos de valoración y orientación laboral (EVO) hicieron un total de 112.941 actuaciones, entre otros, las valoraciones de grado de discapacitado y las revisiones, así como las orientaciones tanto residenciales como diurnas, las actuaciones derivadas del Programa d’ajudes d’atenció social a persones amb discapacitat (PUA) y los expedientes de Suport a l’Autonomia a la Pròpia Llar.
El 2014 también fue el año en que el Departament de Benestar Social y Família finalizó la implementación de la red conjunta de valoración del grado de discapacitado y del grado de dependencia. Una implementación que implica una mejora en la atención del ciudadano, así como una mayor coordinación entre los diferentes equipos que intervienen.