Se confirma la utilidad del p-tau217 en sangre para detectar el Alzheimer en fases iniciales

Un estudio internacional, liderado por la Universidad de Lund (Suecia), en el que ha participado el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, ha demostrado que un análisis de sangre basado en el biomarcador p-tau217 permite identificar de forma eficaz a personas sin deterioro cognitivo pero con acumulación de beta amiloide, una de las principales alteraciones cerebrales características del Alzheimer.
La publicación, liderada por Gemma Salvadó, responsable del grupo de neuroimagen del BBRC, contó también con la participación del Hospital de Sant Pau y 12 cohortes independientes de Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia. La investigación, publicada en la revista JAMA Neurology, se ha llevado a cabo gracias a las muestras de 2.916 participantes sin síntomas de deterioro cognitivo, entre ellos, 395 adultos cognitivamente sanos de la cohorte ALFA+, que forma parte del estudio ALFA del BBRC, impulsado por Fundación La Caixa.
MÉTODO FIABLE
Los resultados de este estudio se suman a las evidencias actuales y refuerzan el potencial de los biomarcadores en sangre como herramienta de detección precoz de la enfermedad. Concretamente, el trabajo muestra que la detección de p-tau217 en plasma ofrece una precisión del 81% para identificar correctamente la positividad a beta amiloide, lo que sugiere ser un buen método de cribado para seleccionar participantes para ensayos clínicos. Además, cuando se combina con una segunda prueba de confirmación (un escáner PET o análisis de líquido cefalorraquídeo), la precisión aumenta hasta el 91%.
Este enfoque en dos pasos resulta altamente eficaz para reducir los falsos positivos y, al mismo tiempo, disminuye de forma sustancial el coste y la carga para los pacientes, ya que evita tener que realizar sistemáticamente pruebas invasivas o costosas a todas las personas, reservándolas únicamente para los casos en los que la prueba sanguínea sugiera un riesgo elevado de la patología.
“Estos resultados refuerzan la utilidad del análisis de sangre con p-tau217 como herramienta de cribado inicial en personas sin síntomas, especialmente en un momento en que los ensayos clínicos y los tratamientos modificadores de la enfermedad requieren identificar casos muy iniciales”, explica la doctora Gemma Salvadó.
HAY QUE SEGUIR INVESTIGANDO
Los autores del estudio señalan que todavía es necesario seguir investigando para establecer puntos de corte fiables y generalizables del biomarcador en sangre, así como validar los resultados en poblaciones más diversas. No obstante, los hallazgos ponen de relieve la utilidad clínica del p-tau217 en plasma como herramienta de cribado para la detección temprana del Alzheimer, la selección de participantes en ensayos clínicos y, en el futuro, para guiar el acceso a tratamientos modificadores de la enfermedad.
Además, combinada con la evaluación cognitiva, esta prueba sanguínea se perfila como una estrategia de cribado eficaz tanto en la atención primaria como en la especializada.