La alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, y el delegado de Bienestar Social, Josu Iguiñiz, han presentado, esta semana, en la plaza de San Juan, el nuevo triciclo eléctrico adquirido para ceder su uso a las asociaciones Balazta y Nagusilan Bidasoaldea, impulsores del proyecto ‘Nagusikleta’.

El acuerdo de cesión del triciclo eléctrico, conducido por personas voluntarias entrenadas para ello, estará vigente durante los próximos cuatro años. ‘Nagusikleta’ tiene por objeto fomentar los paseos entre las personas mayores de la comarca del Bidasoa que cuentan con problemas de movilidad y ayudarles a hacer frente a la soledad no deseada.

Junto a los representantes municipales, también han asistido Alicia Pino, de Balazta, y Juan Carlos de Benito, Fermín Díaz, Lourdes Tobar y Juana Mari Erro, de Nagusilan Bidasoaldea.

Ambas asociaciones se inspiran en el movimiento internacional ‘Cycling without age’ y es una de las ciudades que se ha unido al lema ‘En bici sin edad / Bizikletaz adinik ez’.

AIRE LIBRE Y RELACIÓN INTERGENERACIONAL

Laborda ha explicado que “esta iniciativa nuevamente coloca a las personas mayores en el centro de nuestras políticas. En concreto, permite a personas con movilidad reducida disfrutar de recorridos al aire libre por nuestro entorno”. Otro aspecto positivo, ha añadido, “es que se establece una relación intergeneracional muy cercana entre las personas voluntarias que conducen los triciclos y las personas mayores o dependientes”.

Por su parte, Iguiñiz ha subrayado que, mediante el proyecto ‘Nagusikleta’, “impulsamos la promoción y atención de las personas mayores en Irun desarrollando actividades de participación activa en la sociedad y ponemos una atención especial en los mayores que están en situación de mayor vulnerabilidad, como las personas dependientes y aquellas que están en situación de aislamiento y soledad no deseada”.