Las diferencias de salud entre mujeres y hombres van más allá de las relacionadas con el sistema reproductor o con las diferencias de peso y altura. En la salud de mujeres y hombres influyen nuestra biología completa, nuestro entorno sociocultural y cómo se ha desarrollado la investigación y la atención sanitaria a las mujeres, casi siempre con la idea de que, en enfermedades comunes, la investigación realizada en hombres serviría igualmente para las mujeres. Pero esta creencia ha producido una situación de inequidad.

Para mejorar la salud integral de las mujeres hay que mirar con nuevos ojos sus necesidades de salud, apoyarse en las evidencias científicas y ser conscientes de los determinantes que influyen en su estado de salud, ya sean biológicos, económicos, sociales, sanitarios, culturales, etcétera.
En este sentido, entender mejor por qué hay enfermedades que afectan en mayor número a las mujeres, como la migraña; saber más de las enfermedades comunes cuyos síntomas son distintos en ellas que en ellos, como las cardiovasculares; y por supuesto, aumentar la investigación en las enfermedades propias de las mujeres, como la endometriosis, es la clave. Y para lograrlo, es necesaria la colaboración de todos los profesionales y las áreas del sector sanitario. Por este motivo, hemos impulsado el Proyecto MIRADA: Una nueva visión en el modelo asistencial.
Se trata de un proyecto pionero en España para cuya puesta en marcha se ha contado con la participación de 14 expertos de diferentes especialidades, coordinados por la profesora María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante. Con este proyecto buscamos, tras identificar los sesgos de género presentes en las investigaciones y en las fases de la ruta asistencial, mejorar la práctica clínica para lograr una atención sanitaria más equitativa entre mujeres y hombres.

El proyecto se basa en el diagnóstico de la situación plasmado en el Documento MIRADA, un punto de partida que esperamos se convierta en un auténtico catalizador de cambios. Al implementar las recomendaciones propuestas, aspiramos a crear un sistema de salud más justo y equitativo, que reconozca y aborde las necesidades específicas de la salud de las mujeres en cada etapa de su vida. Esto implica no solo identificar las carencias actuales, sino proponer soluciones prácticas y efectivas que puedan integrarse en la práctica clínica diaria.

En Organon tenemos un propósito: mejorar la salud integral de las mujeres. Para lograrlo, creemos en una nueva “mirada” a la salud femenina, en el impulso de la salud con perspectiva y en la colaboración de todos los agentes sanitarios. Porque así, trabajando juntos, podremos generar cambios reales para las mujeres, que, además, beneficiarán a toda la sociedad.