Eduardo Fierro / COFUNDADOR Y CEO DE KUVU
“Este tipo de convivencia es un intercambio mutuo de apoyo, conocimiento y experiencias”
Pregunta.- No hay duda de que Kuvu es una aplicación muy útil y muy necesaria, ¿cómo surgió la idea y con qué dificultades se encontraron para su puesta en marcha?
Respuesta.- La idea surgió en 2017. Tanto yo, como Jon Ander y Haize, teníamos claro que queríamos impactar en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y vimos que una de las situaciones que más se temía era la soledad no deseada. A partir de ahí, decidimos impulsar Kuvu con la visión de impulsar la convivencia entre generaciones combatiendo la soledad no deseada y ofreciendo una opción asequible de alojamiento para las generaciones más jóvenes.
Las dificultades al inicio fueron múltiples. Primero, teníamos que generar una herramienta jurídica que ofreciese garantías en un contexto legislativo complejo, así que lo primero que hicimos fue desarrollar el Contrato de Convivencia Intergeneracional, que ahora distribuimos de forma gratuita por todo el Estado. Posteriormente, nos enfrentamos a los prejuicios existentes sobre la convivencia entre generaciones. Muchas personas dudaban de que dos generaciones tan distantes pudieran estar interesadas en este tipo de convivencia si no era puramente solidaria. Esto complicaba mucho que obtuviésemos financiación y apoyos.
P.- ¿Quién puede ofrecer su hogar para compartir y quién puede aspirar a ser ese futuro inquilino y cómo se hace el match?
R.- Kuvu está abierta a cualquier persona mayor de 55 años que tenga una habitación libre y esté interesada en compartir su hogar. A su vez, las personas que se acercan a convivir como inquilinos son, principalmente, estudiantes o jóvenes profesionales.
El proceso de emparejamiento se basa en un sistema desarrollado por Kuvu que utiliza factores relevantes para la convivencia como las expectativas, preferencias y hábitos para identificar personas que son compatibles entre sí. No es solo un proceso automático, también hay un equipo humano que actualmente supervisa cada emparejamiento, asegurándose de que ambos perfiles encajan y hacer un seguimiento posterior.
P.- No hay muchas más aplicaciones como Kuvu. ¿Por qué cree que pasa esto siendo de tanta utilidad, como decíamos al principio?
R.- Es cierto que conocemos algunas iniciativas que han surgido en el ámbito de la convivencia intergeneracional, aunque no tenemos certeza de si siguen en funcionamiento activo. El sector público ha tenido un rol importante en este tipo de proyectos, lo que trae consigo tanto ventajas como desafíos. Por un lado, el apoyo gubernamental puede impulsar estas iniciativas, pero por otro, la Administración tiende a ser adversa al riesgo, lo que limita la capacidad de innovación y condiciona la supervivencia de los programas a factores como el apoyo político y presupuestario.
El enfoque de Kuvu, aunque el camino ha sido más largo, creemos que es más estable. Nuestra sostenibilidad está directamente ligada a la coparticipación financiera de las personas usuarias, lo que fomenta un modelo autosostenible. Hemos de tener en consideración también que el marco regulatorio puede estar representando una gran barrera para otras iniciativas.
P.- Si hablamos de la convivencia intergeneracional centrada en universitarios y personas mayores, ¿qué porcentaje de personas de este perfil recurren a su aplicación?
R.- La convivencia entre estudiantes universitarios y personas mayores es uno de los pilares fundamentales de Kuvu. La mayoría de personas piensan que el grueso de personas solicitantes de alojamiento son estudiantes pero solo el 30% de las personas jóvenes que se registran en nuestra plataforma son estudiantes que buscan una solución de alojamiento flexible y asequible durante el curso académico. Este tipo de convivencia no solo beneficia a las personas estudiantes, que encuentran un hogar acogedor, sino que también permite a las personas mayores disfrutar de la compañía y el dinamismo que traen las generaciones más jóvenes. Es un intercambio mutuo de apoyo, conocimiento y experiencias.