Despertando el interés de la convivencia intergeneracional e intercultural en Europa
El proyecto europeo WeShareWeCare –financiado por la Agencia de Educación y Formación Erasmus+–, que se desarrolló de 2019 a 2022, surgió del convencimiento de que la convivencia intergeneracional –una persona mayor que acoge en su hogar a una joven, normalmente, estudiante– es una fuente de riqueza recíproca.
Con este fin, seis entidades –l’Assurance Retraite, Cohabilis y ESN France (Francia), 1Toit2Âges (Bélgica), Solidarios (España), EUF (Luxemburgo)– de cuatro países se aliaron para analizar estas experiencias intergeneracionales e interculturales.
Se ha documentado que la convivencia intergeneracional, en estos términos, comenzó hace más de 30 años en Europa. Y tras esta larga travesía, y con esta investigación, se pudieron extraer algunas conclusiones interesantes.
La connotación intercultural e intergeneracional queda evidenciada cuando señalan que, en 2021, aproximadamente la mitad de los jóvenes que participaron en estas procedían de un país extranjero: 33% en Cohabilis/Francia, 70% en Convive/España y 48% en 1Toit2Âges/Bélgica.
El proyecto realizó una encuesta en once países europeos sobre su visión de estas iniciativas. Así, se dedujo que en ambas generaciones, en general, las mujeres se animan más que los hombres a compartir su hogar con una persona joven, y viceversa. La mayoría de las personas que acogen superan los 70 años y, si bien más del 90% de las personas mayores estaban satisfechas y repetirían –no se ofrecen datos de los estudiantes–, los factores individuales que frenan su participación en una convivencia de este tipo difieren entre ambos colectivos.
En el caso de los estudiantes, los motivos están principalmente relacionados con su deseo de independencia y la carga que pueden representar las responsabilidades de convivir con una persona mayor.
En el caso de las personas mayores, las razones están relacionadas con preocupaciones sobre su capacidad para convivir con una persona joven con un estilo de vida muy diferente. Finalmente, este informe realizó una serie de recomendaciones a futuro en este contexto.
Así se señala que los programas deben mantener el espíritu de una actividad a medida para las personas que participan, desarrollada a nivel local para garantizar la proximidad humana, y deberían garantizar también que la contribución económica de los estudiantes se mantenga significativamente por debajo de los precios de mercado, además de ser un componente de ayuda mutua.
Por otro lado, debe involucrar a los organismos públicos, especialmente, a los municipios a nivel local, y debe garantizar las colaboraciones multisectoriales, como en el caso de la convi- vencia intergeneracional e intercultural.
Finalmente, las asociaciones europeas subrayaron la importancia de desarrollar campañas con carácter político para despertar el interés de los responsables políticos y conseguir que las políticas públicas apoyen la convivencia intergeneracional e intercultural en Europa.