Se presentan los resultados de Imagine, un proyecto europeo para evitar el uso innecesario de antibióticos en residencias
Las resistencias antimicrobianas (RAM) se han consolidado como uno de los mayores retos de salud pública a nivel mundial. En la Unión Europea, se atribuyen a las infecciones resistentes más de 35.000 muertes al año y un coste sanitario que supera los 1.500 millones de euros anuales, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
En este contexto, el proyecto europeo Imagine (Improvingantibiotic use in long-term care facilities byinfectionprevention and control and antibiotic stewardship), cofinanciado por el programa EU4Health de la Comisión Europea, acaba de presentar los resultados tras tres años de investigación (2023–2025) que ofrecen la evidencia sólida sobre la eficacia de las intervenciones multifacéticas preventivas para mejorar el uso de antibióticos y reducir las infecciones urinarias en residencias de larga estancia. En concreto, los resultados clínicos, recopilados en los informes técnicos finales del proyecto, confirman una reducción significativa de las infecciones del tracto urinario en un 27% y una mejora sustancial en la prescripción de antibióticos en residencias geriátricas. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria se ha implicado en este proyecto a través de su coliderazgo en el WP6.
EL PROYECTO
Científicamente coordinado por el Institut d’Investigació en Atenció Primària de Salut Jordi Gol (IDIAPJGol – ICS), el proyecto –desarrollado en más de 100 residencias geriátricas de Dinamarca, Grecia, Hungría, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y España– combinó la investigación-acción participativa (PAR) y auditorías clínicas antes y después de la intervención (utilizando la metodología APO para el análisis del uso de antibióticos y IPC para las medidas preventivas). La evaluación de la efectividad y el análisis económico estuvieron liderados por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). El proyecto evaluó el impacto de una intervención multifacética dirigida a los profesionales sanitarios en las residencias geriátricas.
En las residencias europeas se registran más de dos millones de infecciones urinarias cada año, y entre el 30% y el 80% de los tratamientos antibióticos son innecesarios o inapropiados. Según el informe final, los resultados basados en la evidencia obtenida muestran que la incidencia de infecciones urinarias tratadas con antibióticos disminuyó significativamente en el conjunto de la muestra (del 12,2% antes de la intervención al 8,9% después).
Otros hallazgos incluyen una reducción en el uso innecesario de antibióticos para infecciones urinarias en residentes sin sondas urinarias (del 52,9% al 46,1%) y una mejor adherencia a las opciones terapéuticas de antibióticos de primera línea de acuerdo con las guías internacionales de práctica clínica (del 23,7% al 21,6%).
Por países, las mejoras más consistentes se observaron en Lituania y Eslovaquia, seguidas de Eslovenia, España y Polonia, donde el impacto de la intervención fue especialmente notable. En España, la proporción de infecciones urinarias tratadas con antibióticos descendió del 26,6% al 13,3% (una reducción del 50%), y el uso inapropiado de antibióticos en ITUs no complicadas pasó del 60,2% al 46,2% (una disminución del 23,3%).
Las auditorías también mostraron mejoras en 17 de los 29 indicadores de prevención y control de infecciones, entre ellos el uso adecuado de delantales limpios en cada procedimiento y una mayor adherencia a la higiene de manos con desinfectantes durante la manipulación de sondas urinarias, medidas clave para prevenir infecciones urinarias y lograr resultados significativos.
Paralelamente, la satisfacción profesional y la percepción de la calidad asistencial mejoraron en todos los países participantes, especialmente en Grecia y Dinamarca, donde los equipos valoraron positivamente el enfoque participativo del programa.
“Hemos comprobado que intervenciones simples, bien estructuradas y basadas en la evidencia pueden generar cambios clínicos medibles en un entorno complejo como las residencias de mayores”, explica Carl Llor, médico de familia e investigador del Institut d’Investigació en Atenció Primària de Salut Jordi Gol (IDIAPJGol – ICS), y coordinador del proyecto Imagine. “Los resultados confirman que combinar auditoría, formación y comunicación mejora la seguridad del paciente y optimiza el uso de antibióticos sin requerir una gran inversión”.
INTERVENIR PREVENTIVAMENTE ES RENTABLE
Según el análisis económico detallado en el informe Roadmap for upscaling at EU level, la implementación de la intervención del proyecto Imagine en los 27 estados miembro de la UE tendría un coste aproximado de 50 millones de euros, y generaría ahorros brutos superiores a 200 millones de euros anuales, con ahorros netos de alrededor de 150 millones de euros al año.
La ampliación de la intervención podría prevenir más de 540.000 infecciones urinarias al año en residencias, con un coste medio de 13,9 euros por residente. Los países con el mayor beneficio económico estimado serían España, Alemania, Francia e Italia, cada uno con ahorros superiores a los diez millones de euros anuales. En el caso de España, los ahorros anuales estimados para el sistema sanitario podrían alcanzar los 30 millones de euros.
“La evidencia es clara: las intervenciones preventivas bien diseñadas son rentables tanto desde el punto de vista sanitario como económico. Además, los beneficios no se limitan al corto plazo: una reducción sostenida de las infecciones urinarias implica menos hospitalizaciones, menor consumo de antibióticos a medio plazo y menor resistencia bacteriana, destaca Laura Vallejo Torres”.
El consorcio recomienda extender este modelo dentro de la estrategia europea ‘One Health’ sobre resistencia a los antimicrobianos, dando prioridad a las residencias geriátricas. Imagine demuestra, según los investigadores, que una mejor atención no es más cara: es más inteligente; invertir en prevención y en el uso responsable de antibióticos reduce tanto el sufrimiento de las personas residentes como los costes sanitarios.
