lunes, 24 marzo 2025
InicioSaludSe calcula que en España hay unos 200.000 casos de Alzheimer sin diagnosticar

Se calcula que en España hay unos 200.000 casos de Alzheimer sin diagnosticar

La Asociación Alzheimer Internacional reclama, en su informe anual, que se adopte un plan estratégico para luchar contra esta enfermedad en cada país, algo que, en Europa, sólo tienen Francia, Gran Bretaña y Alemania
Hoy es el Día Mundial del Alzheimer, la enfermedad más común de demencia. Según los datos manejados por la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España hay más de 600.000 pacientes y se calcula que, aproximadamente, otros 200.000 casos estarían sin diagnosticar. Pero además, el progresivo envejecimiento de la población hará que en las próximas décadas aumente de forma muy considerable el número de personas mayores de 65 años, y se estima que en unos 30 o 40 años se puede doblar la cifra actual, lo cual supondrá más de un millón y medio de personas afectadas por la enfermedad en España.
"Aunque en los últimos años se han producido importantes avances en el conocimiento del enfermedad, así como en su diagnóstico temprano, es necesario seguir impulsando esfuerzos para fomentar la educación sanitaria de la población sobre cuáles son los primeros síntomas y promover una coordinación eficaz entre atención primaria y especializada que garantice la mejor respuesta ante la demanda diagnóstica de la persona que se queja de fallos de memoria. La investigación clínica diagnóstica y terapéutica sigue siendo crucial ante una de las enfermedades que más aumentará en incidencia en los próximos años", comenta el doctor Pablo Martínez-Lage Álvarez, coordinador del Grupo de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología. "En concreto, en España, la investigación clínica viene presentando desde hace años un retraso importante en comparación con otros países desarrollados. Es necesario potenciar las unidades clínicas de demencias, los bancos de cerebros, los estudios clínico-patológicos, los proyectos de neuroimagen anatómica y funcional y los centros clínicos que sustenten la investigación". La Asociación Alzheimer Internacional (ADI) acaba de publicar su informe anual, en el que reclama en cada país un plan estratégico anti-alzheimer dirigido a optimizar el diagnóstico y el tratamiento, mejorar el acceso y la gestión de los recursos y fomentar la investigación. Hasta la fecha, en Europa sólo Francia, Gran Bretaña y Alemania disponen de un plan así.
Unos 25 millones de personas padecen la enfermedad de Alzheimer en el mundo. Los factores de riesgo son varios: demográficos, edad avanzada, sexo femenino, analfabetismo y antecedentes médicos, principalmente aquellos conocidos como factores de riesgo cardiovascular -diabetes, tabaquismo, hipertensión arterial, aumento de colesterol, etcétera-  y otros como depresión o menopausia.
La enfermedad de Alzheimker tiene tratamiento. Hay cuatro fármacos que han demostrado eficacia a la hora de mejorar sus síntomas cognitivos conductuales y funcionales. Son fármacos que pueden "estabilizar" entre uno y dos años la evolución de los síntomas y que pueden incluso retrasar la necesidad de ingreso en residencia. "Por tanto, un diagnóstico temprano se convierte en una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes. El problema es que, con frecuencia el estadio inicial puede pasar desapercibido. Como la enfermedad tiene una forma de aparición muy variada, no sigue un patrón único, y tiene un desarrollo gradual a veces resulta complicado para el paciente o sus familiares distinguir los primeros síntomas del alzhéimer de los cambios propios de la edad", explica el doctor Martínez-Lage.

Qué es y cómo detectarlo
La enfermedad de Alzheimer es un proceso degenerativo producido, muy probablemente, por el depósito de proteína beta-amiloide y que genera una pérdida gradual de neuronas y sus conexiones. Salvo en los raros casos en los que la enfermedad se debe a una mutación genética el alzhéimer no tiene causa conocida. Por su distribución a nivel cerebral produce síntomas cognitivos, conductuales y, en última instancia, pérdida de capacidad funcional y limitación de la autonomía y la independencia. Entre los síntomas iniciales destacan la pérdida progresiva de memoria, falta de atención , dificultad para realizar tareas habituales, problemas con el lenguaje, desorientación en tiempo y en espacio, dificultad para reconocer objetos y personas, disminución del juicio, con problemas para distinguir lo correcto de lo incorrecto, cambios de humor o comportamiento, perderse en lugares familiares, mostrar dificultad para tomar decisiones, carecer de iniciativa y motivación, presentar signos de depresión y agresividad, perder interés por pasatiempos o aficiones previas y dificultad para el manejo de dinero.
"Es importante conocer que la edad, por sí misma, no produce demencia. La edad puede hacer que disminuya la agilidad a la hora de aprender o a la hora de recordar pero la edad no explica la pérdida del recuerdo, no justifica el fallo de memoria cotidiano, repetido y persistente. Cuando alguien se pregunte si algún ser querido, si él o ella misma está comenzando con un Alzheimer ése es el momento de ir al médico y ése es el momento en el que el médico debe estar preparado para dar una respuesta profesional basada en una evaluación clínica y un estudio diagnóstico proporcionados y adecuados así como en el total respeto a los derechos y la autonomía de la persona que consulta", concluye el doctor Martínez-Lage.

>> Los gastos sanitarios de los enfermos de Alzheimer son un 34% mayores que los de una población similar sana

Lo más visto

Redacción EM
Redacción EM
Información elaborada por el equipo de redacción.

Más información