Reumatólogos españoles y americanos comparten experiencias en torno al abordaje de la artritis

“Lo más importante es la discusión de lo que llamamos estrategias terapéuticas. Esto es lo que supone el gran cambio en el tratamiento de estas patologías. Y la introducción de nuevas estrategias en el tratamiento depende mucho de los sistemas de salud. El norteamericano y el español son muy diferentes y esto obliga a cada uno a tomar diferentes actitudes teniendo en cuenta su sistema. Eso es muy importante porque, de esta manera, se puede analizar cómo problemas que tiene uno los resuelven de otra forma en otros sistemas de salud, y que quizás pudieran ser transportables al nuestro”, ha continuado Gómez-Reino.
El encuentro, celebrado en Washington con el apoyo de la compañía biomédica Pfizer, se ha centrado en lo que los expertos han llamado un cambio de paradigma en el abordaje de estas patologías y que pasa por dos puntos claves: un tratamiento más precoz y la remisión como objetivo terapéutico.
Parte importante de este nuevo esquema terapéutico incluye el uso de los tratamientos biológicos, que han marcado un antes y un después en el abordaje de la enfermedad. “La estrategia ahora incluye el diagnostico y tratamiento temprano, con un objetivo terapéutico que, en general, es que la enfermedad desaparezca. Antes tratábamos a los pacientes para que mejoraran; ahora eso es necesario pero no suficiente y les tratamos no solo para que mejoren, sino para que la enfermedad desaparezca”, ha asegurado Gómez-Reino. “Con los medicamentos tradicionales esto era difícil, hoy con los nuevos medicamentos biológicos que tenemos se hace cada vez más fácil alcanzar el objetivo terapéutico”, asegura el doctor.
Precisamente la identificación y gestión temprana de la artritis reumatoide moderadamente activa es un punto clave que han tratado los diversos líderes de opinión. Como ha explicado el doctor Gómez-Reino, la AR es una enfermedad inflamatoria sistémica que tiene un impacto importante en la calidad de vida y en los años de vida y este impacto es igual en pacientes con alta actividad que en aquellos con actividad moderada. El problema, ha subrayado, radica en que las estrategias se dirigen a los pacientes con mayor actividad y los datos que existen de eficacia de los medicamentos mayoritariamente están también enfocados a estos pacientes. Pero “ahora se empieza a prestar más atención a aquellos de actividad moderada y ese es otro de los temas de discusión, junto a cómo hacer para que los pacientes lleguen al especialista pronto”, ha apuntado.
Y es que, como ha señalado Maya Martínez-Davis, directora de la Unidad de Atención Especializada en España, “la AR es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta aproximadamente a 23,7 millones de personas en todo el mundo y que supone una afección grave en el día a día de quienes la sufren. Todo ello no hace más que subrayar el compromiso de Pfizer con el estudio riguroso de esta patología con el objetivo de mejorar en el abordaje y la calidad de vida de las personas que viven con esta enfermedad y que necesitan nuevas opciones de tratamiento”.
Conseguir la remisión de la patología es, como decíamos, el objetivo clave. Esta remisión provee a los pacientes de beneficios palpables al detener la evolución de la enfermedad, proteger a las articulaciones de un mayor daño y ayudarles a recuperar la funcionalidad, de manera que puedan continuar con sus vidas normales. Por ello, ha apuntado Gómez-Reino, “lo relevante ha sido discutir si tenemos formas de predecir qué pacientes van a responder y cuáles lo van a hacer a un medicamento, es decir, cuál es el tratamiento más adecuado para el paciente más apropiado”.