DÍA MUNDIAL DEL ICTUS
Más del 60% de las personas que sobreviven a un ictus presentan disfagia orofaríngea
Este síntoma se caracteriza por provocar dificultades para trasladar el bolo alimenticio desde la boca hasta el esófago
Hoy se celebra el Día Mundial del Ictus, una patología que afecta a 120.000 españoles cada año, siendo ya la segunda causa de mortalidad en nuestro país, y la primera en el caso de las mujeres. En aquellos pacientes que sobreviven al ictus, la disfagia orofaríngea (DO) es un síntoma común que está presente en alrededor de un 20 a un 64% de los casos, y se caracteriza por provocar dificultades para trasladar de manera segura el bolo alimenticio desde la boca hasta el esófago.
Tras la rehabilitación en estos pacientes, el 47% de los enfermos mejoró entre las primeras semanas y el 17% a los 2 o 4 meses. Sin embargo, una de las principales consecuencias de la disfagia es la desnutrición. De hecho, su prevalencia aumenta tras el ictus de un 12% en el momento del diagnóstico hasta llegar a un 50% en enfermos con estancias prolongadas o en rehabilitación. La presencia de desnutrición empeora el pronóstico vital, aumenta las complicaciones y disminuye la recuperación funcional.
“La DO puede poner en riesgo a la persona que la padece, ya que si no se ponen medidas para facilitar una deglución segura se pueden producir consecuencias graves para su salud. Las principales complicaciones son la desnutrición, la deshidratación, así como complicaciones respiratorias y neumonía por aspiración. Se trata de una patología multifactorial, asociada con múltiples comorbilidades y causante de multitud de complicaciones nutricionales y respiratorias. En su tratamiento, es importante tener en cuenta un enfoque multidimensional”, explica Pere Clavé, jefe de la Unidad de Exploraciones Funcionales Digestivas y Director Científico del Hospital de Mataró.