La Senpe recomienda el uso de suplementos hipercalóricos e hiperproteicos a pacientes mayores
Un alto contenido en proteínas y vitamina D pueden contribuir a la mejora del estado de salud de los senior con sarcopenia o que han sufrido una fractura de cadera

Una de las conclusiones expuestas durante el simposio 'Fragilidad, sarcopenia y nutrición', celebrado durante el último Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (Senpe), señala que los suplementos nutricionales orales hipercalóricos, con un alto contenido en proteínas y vitamina D, pueden ayudar a mejorar el estado de salud en pacientes ancianos con sarcopenia o que han padecido una fractura de cadera. De hecho, la Senpe recomienda el uso de suplementos nutricionales orales hipercalóricos e hiperproteicos (SON) a personas con múltiples patologías hospitalizados, para mejorar su estado nutricional, la calidad de vida, la funcionalidad y el grado de independencia del paciente.
Se ha demostrado que la desnutrición y una ingesta reducida de proteínas puede estar relacionada con la aparición de diversas enfermedades que afectan al adulto mayor, como puede ser el caso de la sarcopenia, un síndrome complejo caracterizado por la pérdida progresiva y generalizada de la masa muscular, y que se estima afecta a entre un 40 y 50% de la población mayor de 80 años.
El músculo tiene una importante función en diversos procesos del organismo, como contribuir a regular los niveles de glucosa, interviene en la respuesta inmunitaria y es la principal reserva de proteínas (aminoácidos) del cuerpo. Por eso la pérdida de masa muscular puede provocar alteraciones en la función estructural, inmunológica, hormonal y metabólica.
La ingesta por la dieta habitual puede ser insuficiente y en algunos casos se requiere una estrategia nutricional que incluya un aumento del aporte calórico, una adecuada ingesta de proteínas y vitamina D, acompañada de ejercicio físico siempre que sea posible. El objetivo es cubrir los requerimientos nutricionales de estos pacientes y controlar los procesos inflamatorios asociados a la enfermedad, con el fin de limitar la dependencia del paciente y aumentar su calidad de vida.
Por otro lado, la fractura de cadera es una de las principales causas de pérdida funcional y de aumento de la fragilidad en personas mayores de 80 años. Se trata de una lesión severa que conlleva una respuesta generalizada en el organismo y que puede provocar un aumento de las necesidades energéticas y proteicas.
En estas situaciones, existe un elevado riesgo de desnutrición y pérdida de masa muscular, lo cual puede tener consecuencias negativas, por lo que habitualmente es necesario hacer una intervención nutricional que incluya una adecuada hidratación y la ingesta de proteínas, vitamina D y calcio. La toma de suplementos hiperproteicos puede reducir el riesgo de complicaciones, mejorar la densidad mineral ósea y acortar el tiempo de rehabilitación.