Investigadores españoles del Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC, dirigido por el doctor José A. Obeso, han logrado, por primera vez en la historia, impactar sobre las manifestaciones motoras producidas por la enfermedad de Parkinson mediante una técnica denominada subtalamotomía realizada por ultrasonido focal de alta intensidad (Hifu).
La importancia de este procedimiento reside en que abre la vía a un nuevo abordaje de las manifestaciones motoras de esta patología y se ha refrendado con la reciente publicación en la prestigiosa revista especializada The Lancet Neurology del estudio científico desarrollado por los investigadores, realizado con éxito a 10 pacientes. De esta forma, se constata que existe una alternativa terapéutica para tratar aspectos motores de la enfermedad de Parkinson como el temblor, la rigidez y la acinesia mediante la subtalamotomía por Hifu. Este procedimiento se desarrolla exclusivamente en el HM CINAC y sitúa a HM Hospitales como vanguardia mundial en este campo.
Así, HM CINAC se ha convertido en el primer centro en lograr revertir las expresiones físicas de la enfermedad de una manera totalmente segura, mínimamente invasiva y sin tener que recurrir a intervenciones quirúrgicas con los riesgos que conlleva. Se trata, por lo tanto, de un abordaje netamente innovador en esta área terapéutica.
El doctor José A. Obeso manifiesta que "nuestros resultados muestran que la subtalamotomía por Hifu es posible, es segura y que los pacientes mejoran, de manera inmediata, en los signos cardinales de la enfermedad como el temblor, la rigidez y la acinesia o lentitud, evaluadas clínicamente (mediante la escala normalmente utilizada, la MDS-UPDRS). Este estudio revela que el beneficio terapéutico se mantiene durante el año de seguimiento posterior al tratamiento. Además, se realizaron otras evaluaciones complementarias, tales como PET-FDG, excitabilidad de las neuronas motoras corticales y parámetros de movimiento que también mostraron neta mejoría en paralelo con el beneficio evaluado clínicamente. Supone para los pacientes ganarle, como mínimo, 5 años a las manifestaciones motoras de la enfermedad".
El Hifu permite realizar una termolesión, que consiste en la ablación de una zona concreta y limitada de una zona de un núcleo cerebral, por aumento de temperatura, sin la necesidad de realizar una incisión craneal o un acto quirúrgico. De esta forma, los riesgos y complicaciones inherentes a una intervención quirúrgica en el cerebro y la colocación de dispositivos exógenos dentro del cráneo se minimizan. Del mismo modo, se evitan también hemorragias cerebrales, infecciones o problemas técnicos con los electrodos. "Una ventaja importante de esta técnica ejecutada por Hifu reside en que conlleva una reducción drástica de la morbilidad, comparada (la experiencia clínica) con otros tratamientos de la enfermedad de Parkinson, reduciendo drásticamente el periodo de hospitalización y el nivel de cuidados. Por ejemplo, lo habitual es que los pacientes no requieran permanecer en la unidad de cuidados intensivos por más de 4-6 horas”, según comenta el doctor Obeso.
INMEDIATEZ
El tratamiento, que suele durar unas 3 o 4 horas, se realiza bajo estricto control médico y los efectos que revierten las manifestaciones motoras de la enfermedad de Parkinson son percibidos por el paciente inmediatamente. En concreto, esta técnica ha demostrado en distintos ensayos que mejora el temblor postural, el temblor esencial y el temblor de reposo. “Los beneficios en el temblor se producen mediante la realización de una lesión en el núcleo llamado ‘tálamo’, es decir, mediante la realización de una talamotomía. Sin embargo, para mejorar todas las manifestaciones motoras se requiere incidir sobre otros núcleos como el núcleo subtalámico o el globo pálido”, precisa el doctor Obeso.
El presidente de la Federación Española de Parkinson, Leopoldo Cabrera, destaca la importancia de esta investigación española, que se orienta a implementar soluciones para el paciente con esta patología. “Lo más importante de este avance reside en que ha aunado esfuerzos entre investigadores, asociaciones y pacientes para ofrecer una actuación sobre las manifestaciones de la enfermedad de Parkinson. Este proceso sitúa al paciente en el centro de la investigación y abre el camino hacia técnicas menos invasivas. Es un gran paso adelante”, explica.
Más allá del impacto clínico, las consideraciones del estudio y la puesta en marcha que esta técnica representa, este trabajo revela por primera vez que es posible realizar una nueva alternativa terapéutica para tratar los aspectos motores de la enfermedad de Parkinson. Para una demostración definitiva se iniciará en breve un estudio doble ciego con el objetivo de obtener evidencia definitiva (Clase I).