El proyecto SURFeye concluyó, recientemente, su recorrido después de tres años de investigación en el área de las patologías de la superficie ocular dando a conocer las mejoras identificadas en el abordaje de estas enfermedades. El consorcio público-privado SURFeye, compuesto por las empresas Sylentis como coordinadora, Biodan, Bioftalmik y BTI, la Fundación de Investigación Oftalmológica Fernández-Vega, y los centros públicos Universidad de Santiago de Compostela y Universidad del País Vasco, movilizó más de 1,23 millón de euros, de los que gran parte ha sido financiada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad a través del subprograma Retos-Colaboración del Plan Estatal de I+D+i.
El proyecto tuvo como objetivo realizar un abordaje específico de cada tipo de alteración de la superficie ocular, superando así los planteamientos clásicos -y menos específicos- de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la superficie ocular. A su conclusión, la iniciativa ha contribuido a mejorar el abordaje de estas enfermedades, generando una gran ventaja competitiva en este campo.
Esta iniciativa, que se inició en 2014, ha estado promovida por centros con amplia experiencia en la investigación en el campo ocular y especialistas en áreas como el desarrollo de formulaciones y fármacos para oftalmología, el análisis de la eficacia de estos fármacos mediante el uso de modelos in vivo y el desarrollo de métodos de diagnóstico. Además, también se ha contado con la participación de diversas organizaciones privadas de investigación.
Entre los diversos hitos alcanzados en este proyecto se incluye el desarrollo de nuevos tratamientos basados en el ARN de interferencia para el tratamiento de las alergias oculares y el avance en el tratamiento del ojo seco en base a colirios PRGF-Endoret. Además, cabe destacar la creación de innovadores kits para generar membranas de PRGF para uso quirúrgico en Oftalmología, que ya están disponibles para los pacientes, así como el desarrollo de nuevos dispositivos de diagnóstico capaces de diferenciar entre las patologías de superficie ocular, con la ventaja añadida de que se pueden utilizar en consulta oftalmológica. También se trabajó con nuevas formulaciones para dirigir la llegada de los productos terapéuticos a su zona de acción, reduciendo de este modo los efectos adversos de los fármacos, y se ha avanzado en el diseño de mini salas blancas con el fin de optimizar el uso de la ingeniería tisular en hospitales y centros quirúrgicos.
La entidad coordinadora de SURFeye ha sido Sylentis, empresa perteneciente al Grupo PharmaMar orientada a la búsqueda de fármacos basados en la tecnología del ARN de interferencia para aplicaciones oftálmicas. Según Ana Isabel Jiménez, Directora de Operaciones de Sylentis, “la experiencia ha sido muy positiva, ya que se ha creado una potente red de colaboraciones que ha dado lugar a numerosas sinergias”.
“No solo se han conseguido productos de aplicación casi inmediata para el paciente, sino que además se han logrado importantes avances cuyo posterior desarrollo dará lugar a nuevos fármacos y mejoras en el abordaje de estas patologías”, añade Covadonga Pañeda, Gerente de I+D de Sylentis.
En relación a las sinergias establecidas, María Alonso Sande, directora de Biodan Sciences, destaca que “los excelentes resultados derivados del proyecto han sido una gran oportunidad para iniciar la andadura de Biodan en oftalmología de la mano de grandes empresas expertas del campo”.
Por su parte, Jesús Merayo, director de la Fundación de Investigación Oftalmológica, resalta los buenos resultados obtenidos en el diseño de productos de terapias avanzadas y medicina regenerativa para el tratamiento de patologías oculares como el ojo seco, alguno de los cuales ya se están empleando en pacientes del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.