Disfrutar de una correcta salud auditiva es mucho más que escuchar bien. Se trata de una mejor calidad de vida, de una mayor sociabilidad y de una correcta salud mental. Por este motivo, el equipo de audiólogos de Oticon recoge una serie de razones por las que es importante proteger los oídos, ya que una salud auditiva deteriorada tiene multitud de consecuencias en la vida de la persona afectada.
El primer motivo por el que es preciso cuidar la los oídos es, como señalan, la carga auditiva. Y es que, según explican desde la entidad, “la pérdida auditiva supone un sobreesfuerzo para el cerebro, ya que tiene que extraer el significado de los sonidos que recibe, generando a su vez un mayor cansancio en el individuo”. Además, aclaran, “esta situación de necesidad de mayor atención y agotamiento puede llevar a prestar menos atención en la conversación, provocando malentendidos y pérdida del mensaje original”.
El segundo motivo por el que animan a cuidar los oídos tiene como fin evitar el aislamiento social: “Las personas que tienen problemas de audición tienden a dejar de participar en actividades sociales (eventos de trabajo o reuniones familiares) debido a la elevada carga cognitiva que les supone estar pendientes de las conversaciones que se producen a su alrededor. En ocasiones, esta situación puede llegar incluso a suponer el bloqueo total a las relaciones interpersonales e incluso, a un rechazo a salir del propio hogar”. “Este desinterés en el entorno puede desembocar a su vez en un aislamiento a largo plazo”, añaden.
Los procesos depresivos son otros de los grandes problemas que pueden derivar de una incorrecta salud auditiva. Como comentan, el aislamiento que puede causar el hecho de no escuchar adecuadamente, puede hacer que el sujeto acabe desarrollando una depresión. “No son pocas las personas que, al resultarles cada vez más complicado oír y comprender aquello que les cuentan en entornos con cierto ruido, deciden dejar de salir y caen en una depresión. El aislamiento es un gran problema para las personas mayores”, explica José Luis Blanco, Jefe de Audiología de Oticon España. El penúltimo aspecto que desde la entidad instan a tener en cuenta es que a la hora de tratar estos problemas auditivos no existen límites de edad. “Uno de los principales motivos por los que se produce pérdida de audición es la edad, sin embargo, y pese a la creencia popular, esto no significa que no pueda mejorarse”.
En este sentido, apuntan que, “en ocasiones, las personas mayores evitan controlar su audición o protegerla porque consideran que el hecho de oír peor que antes, es un tema de años. Sin embargo, recientes estudios, como el publicado en el Journal of the American Geriatrics Society, ponen de manifiesto que existe un alto porcentaje de éxito en el uso de audífonos por personas de la tercera edad. Gracias a su utilización estos pacientes pueden mantener su calidad de vida”.
Por último, hacen especial hincapié en el control de los acúfenos. Estos son fenómenos que consisten en la percepción de ruidos que, sin embargo, no proceden de estímulos exteriores. “Esta sensación de sonido, que oímos sin que se haya producido por una fuente exterior, repercute también en la vida cotidiana de los pacientes”, dice el experto. En este sentido, Blanco plantea: “Imagine que constantemente escucha un sonido dentro de su cerebro”. “Quienes lo padecen acaban sufriendo estrés, ansiedad y trastornos del sueño, y los audífonos pueden ayudar también a mitigarlo”, añade. Y es que, según dice, la utilización de aparatos con sonidos de alivio reduce esta sensación y, como resultado, alivian la angustia de los pacientes.
Sea cual sea la situación de cada persona, lo cierto es que proteger los oídos de ruidos elevados, repetitivos o dañinos desde la infancia ayuda a potenciar una mejor salud a nivel general. Y es que, como declara Blanco, “nuestros oídos nos acercan el mundo”. “Por eso es tan importante mantenerlos sanos, con el fin de convertirnos a nosotros mismos en actores activos de la sociedad”, concluye.