Cuando hablamos del envejecimiento cerebral son muchas las enfermedades que nos invaden el pensamiento.
Dentro de las llamadas enfermedades neurodegenerativas, el Alzheimer es una de las más frecuentes. A este grupo se añade el Parkinson, otra enfermedad que actualmente afecta a una gran cantidad de población y que se caracteriza por temblor y problemas de movilidad a los que se asocian síntomas no motores. El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más extendida del mundo, después de la enfermedad de Alzheimer, y afecta a unas 140.000 personas en España y con el envejecimiento de la población se prevé un aumento significativo de la cifra en los próximos años.
La enfermedad del Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo de progresión paulatina que afecta al sistema nervioso central. Aparece cuando el 50-70% de las células productoras de dopamina (neuronas) han reducido su capacidad de producir este neurotransmisor. Generalmente, la muerte de neuronas se inicia muchos años antes de que aparezcan los primeros síntomas indicadores. Aunque el más reconocido es el temblor, la enfermedad se asocia a muchos otros síntomas. Los síntomas motores clásicos son el enlentecimiento motor, la rigidez o bradicinesia y el temblor. Los síntomas no motores incluyen pérdida de olfato, sueños violentos, estreñimiento, dolor, fallos de memoria, depresión y ansiedad.
A día de hoy no existe un tratamiento para las enfermedades neurodegenerativas, pero en un futuro para poder aplicar tratamientos que modifique el curso de la enfermedad será clave el diagnóstico precoz. Y así es como nace ‘Envejecimiento cerebral saludable’ o ‘HeBA’ (Healthy Brain Aging), un proyecto online que se lleva a cabo desde la Unidad de Parkinson del Hospital Clínic de Barcelona en colaboración con otros centros de investigación de Europa.
El objetivo principal del estudio es poder identificar a través de una encuesta online a las personas con un alto riesgo de padecer Parkinson para poder instaurar una terapia lo antes posible, anticipándose incluso a la aparición de los síntomas motores de la enfermedad. De esta manera, se estaría más cerca del gran objetivo: ralentizar, detener o incluso revertir el proceso de la enfermedad.
Para lograrlo,
necesitamos que 10.000 personas respondan a la encuesta. Es por eso que invitamos a todas las personas de entre 50 y 80 años que no padezcan problemas neurológicos, a completarla en ‘
www.cervellsaludable.cat/es’.
Si no formas parte de este grupo de personas, puedes colaborar compartiendo la encuesta con amigos, familiares y compañeros de trabajo. ¡Ayúdanos a hacerlo posible!